Capitulo 16

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- Un movimiento más y juro que me suicido.

La chica apodada "Galaxia" estaba aferrada a sus rodillas respirando como podía, y de milagro, luego de que el profesor de gimnasia hiciera correr al grupo durante 5 minutos.

Aunque ella había corrido 20 segundos antes de tirarse al piso y negarse a seguir. Luego llegó la autoridad, la castigo y obligó a seguir con su labor.
Sin más opción tuvo que continuar hasta llegar a este punto de acabar exitosamente pero con claras intenciones de suicidio.

- Me estás diciendo que combates notas como una guerrera pero no puedes con una tonta clase. - la diversión en la cara levemente sudada de Yuna era notable.

- Es que debería ser ilegal precalentar de esta manera, es que enserio yo hago lo que el quiera, pero ¿correr?, ni en sueños, mejor pasame una hamburguesa.

El sonido ensordecedor del silbato más el eco del gran gimnasio que expandia las ondas sonoras aumentando su volumen provocó una mueca de desagrado en ambas chicas.

-¡Todos a las gradas!

La mayor miro el techo como si eso fuera a salvarla y a regañadientes camino hasta las gradas para sentarse.

Al estar todo el alumnado en sus lugares el profesor comenzó a dar las indicaciones de la siguiente actividad.
Mantuvo su mirada perdida sin prestar atención, ¿Para qué quería saber cuál sería la siguiente forma de su tortura?

Sus pensamientos fueron interrumpidos nuevamente por el maldito silbato.
Ese estúpido objeto que Eunha deseaba arrancar del cuello de la persona que lo llevaba y aplastarlo contra el piso, meterlo a una licuadora, quemar los pequeños pedazos de plástico y cuando quedé una masa uniforme, enterrarlo 40 metros bajo tierra.

Si, tal vez tenía una pequeña enemistad  con un objeto inanimado.

-¿Entonces que hay que hacer? -le preguntó a su amiga mientras todos los demás se ponían de pie acatando las órdenes que Eunbi no había escuchado.

-Debemos saltar de una ventana y suicidarnos.

- Genial, tenía que llegar mi hora en algún momento. -le dio un golpe a su amiga que parecía la pata de un gatito de lo suave que fue. - Ahora dime.

- Abdominales - soltó la palabra como una bomba para su Unnie.

- Me rehuso. -cruzo sus brazos cual berrinche de niña pequeña.

Aquí es cuando iniciaba la tarea de Yuna en cada clase de gimnasia de tomar el brazo de su amiga y tirar de el hasta lograr que se pusiera de pie he hiciera mínimamente los ejercicios.

Tampoco era tan difícil considerando que aunque Eunha hiciera peso muerto la menor lograba sacarla de su asiento de un solo tirón.

-Solo acuéstate y por lo menos que parezca que te esfuerzas. -susurro mientras la mayor se tumbaba y ella sostenía sus pies tal como decía la consigna.- Son 20.

-Prefiero reprob...-estaba a punto de dar por sentado su futuro hasta que algo llamo si atención. - Dime que las personas que están entrando no son de último año.

Eunha estaba sufriendo de un mini ataque cardíaco viendo como ingresaba chicos y chicas al espacio, sólo que se dirigían al lado contrario de la ubicación de ellas.

- Si lo son.

-¡Como pude olvidarlo! -comenzó a entrar en pánico.- Unnie me dijo que hoy cambiarían el horario de su clase de gimnasia.

- ¿Por que?

- ¡Eso que importa!, problemas con los horarios del profesor. -explico sin quitar su vista de las personas esperando no encontrarse con una de ellas.- En algunas ocasiones suelen hacerlo, pero ella no sabía con que salon compartiría espacio hoy.

Notas indecentes《Wonha》Where stories live. Discover now