Capitulo 18

1.7K 159 53
                                    

- No es tan difícil Unnie, pie izquierdo, pie derecho, brazo, golpe y giro. -repitió SinB mientras demostraba lentamente los movimientos a su amiga.

- Por si tu no sabes tengo dos pies izquierdos. -replicó Choi ya cansada.- si vuelvo a bailar esa parte terminaré otra vez en el piso.

Yewon se abrió paso por la sala cargando un tazón de palomitas en sus brazos llamando la atención de aquellas dos luego de dejar escapar una dulce risa provocada por lo anteriormente dicho por su amiga Yuna.

-Yo crei que ya estabas acostumbrada a estar en el piso. -comento la recién llegada.

-¿Puedes dejar mi torpeza en paz? -replicó posicionando una mano en su pecho.

-No hablaba de eso. -su cabeza hizo un gesto de negacion con una expresion sugerente- ya sabes, la autoestima hasta Arriba y el perreo hasta abajo. -volvió a reír llevando palomitas a su boca.

Yuju lo medito tan rápido que no alcanzó a cumplirse el segundo para cuando ella lo había entendido.

-¡Oh vamos!, ¿Quién te contó esa historia? ¿Fue Yerin no? Para tu información esa cámara salió de la nada.

-Y tú seguiste perreando delante de ella. -continuo Hwang que más que ayudar a pisitos se encontraba riéndose igual que Umji.

- ¡Que no sabía que había una cámara y punto! -finalizo la absurda discusión. - Además paso mucho tiempo ya, es hora de que maduren y olviden ese episodio vergonzoso de mi vida.

- Esta bien oh señora de gran madurez todo poderosa reina de los suelos. -hizo una reverencia exagerando su respuesta. - Por cierto, ¿dónde están Yerin y Eunha Unnie?

-Cierto, hace algunos minutos que no estan bailando con nosotras. - se percató la distraída chica caidas.

- Salieron a mirar las estrellas al jardín, es una linda noche. -contesto la pulgarcita indicando con su dedo. - Estoy yendo con ellas, ¿vienen?

Las dos asintieron y siguiente a eso tomaron sus abrigos para dirigirse a la parte trasera de la casa.

- Por cierto, Yuna Unnie, ¿es verdad lo que le dijiste a mi mamá hace un rato?

- Si.

La respuesta había sido muy corta pero había causado una gran sorpresa en la menor.

-¿Y?, dime quien es. - se aferró de la tela de la prenda superior de Yuna para moverla ansiosa.

Tan rápido como se había encendido la emoción, también se apagó en cuanto la mayor negó con su cabeza.

- Es una persona muy cercana a mi, Tengo códigos. -la pulgarcita sólo respondio con un puchero.- Lo siento.

-No te disculpes Unnie, lo entiendo. -asintió dirigiendo su vista en el camino decepcionada.

Al salir de la calidez de la casa, fácilmente se podía apreciar que la noche estaba acompañada de las bajas temperaturas, pero aún así, aquel cielo estrellado era el más hermoso en mucho tiempo y realmente valía la pena estar allí presenciando el baile de las constelaciones frente sus ojos.
La luminosidad de la luna rápidamente hizo latir el corazón de las tres transmitiendo paz interior.

Metiendo sus manos en sus bolsillos caminaron hasta las mayores que se encontraban acostadas debajo de dos árboles sobre una linda hamaca hawaiana compartiendo gran cercanía.

Las tres restantes trajeron consigo unos pequeños sillones para exterior, muy comodos, que colocaron cerca de las otras dos y cada una se sentó entrando en un estado completo de relajación.

Notas indecentes《Wonha》Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora