•~Autograph~• [Adrien Agreste x Lectora]

c.2

Hoy es el primer día que debo pasar en detención

Abrí mi casillero guarde mis cosas y como de costumbre lo cerré con fuerza.

–¿Que te pasa estúpida?.. aprende a cuidar las cosas deja de ser tan agresiva por una vez, ya pareces maleante.

Ignore a la persona que me dijo eso, despues de todo no es la primera el día de hoy, creo que más de la mitad del instituto se enteró que "agredi" a adrien agreste el joven modelo de Paris.. tiene un centenar de fans y todas ellas están en mi contra.. incluyendo a muchos de los profesores... Casi todos los del instituto

–¡Quítate!–la chica pelirroja me empujó a un costado para pasar, perdí el equilibrio pero lo recuperé ates de caer. Más bien, no soportaría otra humillación.

–ups, lo siento–la chica dejó caer su café en mi ropa ¿Quiero diablos trae café al instituto?.. ¡se supone que uno desayuna en casa!

Diablos estaba caliente.

Levanté el brazo para dar un golpe al casillero que estaba al lado mio pero me detuve al ver al director en el pasillo.

Guarde mi puño el bolsillo de mi chaqueta y seguí caminando... Tratando de ocultar la mancha en mi ropa.

Fui a limpiarme y llegué al aula justo antes del profesor por lo que no podrá dejarme fuera de la clase.

Me senté en mi pupitre y todas las personas a mi alrededor callaron.

La mirada penetrante de marinette estaba clavada en mi espalda me sentía incómoda..

Me di la vuelta y mire a marinette, está se espanto y desvió la mirada hacia la morena de su lado, alya, la cual me miró con un rastro de temor y pena en sus ojos.

Trate de ignorarlas, no quería que sintieran pena por mi.

Poco rato después llegó el rubio, saludo a todos en el salón y todos le devolvían el saludo con una sonrisa e incluso algunas lo hacían con un sonrojo.

–oye, lo siento yo mucho.. ayer... Enserio, no fui..

–cállate–interrumpi a adrien–ya me causaste demaciado problemas ayer, porfavor déjame en paz.

El se fue sin chistar.

Sé que esas palabras me causarían problemas con sus fans, pero ya estaba echo.

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Ya va a empezar la hora de mi castigo.

Decidí llevar un cuaderno para escribir, generalmente escribo poesía pero ya que no lleva ni rima ni métrica la mayoría de las personas dicen que lo que yo hago no es poesía.

Entre al aula que era conocida como "aula 3E" no conozco la razón es más creo que nadie lo hace, pero ese lugar es horrible las ventanas están enrejadas y sucias, los pupitres están rayados y cortados, al igual que las paredes.w

Me senté en un pupitre y puse mis cosas sobre la mesa, la madera estaba áspera.

Quise poner mis libros dentro del pupitre pero todo estaba repleto de gomas de mascar usadas, las cuales ya estaban coladas por algunas otras mesas.

Que asco.

Aparte mi mano y puse los cuadernos en mi regazo.

Había un profesor al cual nunca había visto, estaba sentado en el escritorio al frente.

Al parecer no me vio. Me aclare la garganta y hable

–buenos días..–simplemente fui ignorada por el hombre.

Tome mi cuaderno y saqué el bolígrafo (puntabola) de mi bolsillo.

¿Sobre qué escribiría hoy?..

Ahh, ¡ya se! Sobre este horrible castigo.

Tan pronto como la punta choco con el papel la gruesa voz del profesor de dio a escuchar retumbando entre las paredes del salón.

–no se permiten cuadernos.

Frunció el ceño ante sus palabras

–¿Que se supone que debo hacer aquí?–trate de sonar lo más cortes posible pero sé que no soné así.

–solo siéntate y espera la hora de salida.

Calle.

No pensaba rechistar ¿Que ganaría con eso? Talvez otra hora de castigo.

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–mamá, ya llegué– cerré la puerta y dejé mi mochila en el suelo.

–llegaste tarde..–hablo saliendo de la cosina–¿Sucedio algo?

–no, solo me quedé a estudiar en la biblioteca, me quedare así durante un par de semanas.

No permitiré que mis padres se preocupen por todo lo que está pasando, ellos  trabajan muy duro para que podamos estar aquí, y no volver al pequeño pueblo en el cual vivíamos hace cuatro años.

–esta bien, ve a cambiarte, y baja para cenar–asenti y subi al segundo piso..

Fue un día muy agotador.. y sobre todo aburrido.

Suspiré y me puse ropa más cómoda.. y ¿Que más cómodo que mi pijama?

Estaba tan cansada que me tendí en la cama, los ojos me pesaban estaba apunto de dormir, pero la voz de mi madre me despertó.

–la cena ya está lista..–baje y ayude a mamá a acomodar la mesa–tu hermana aún no baja... Porfavor llámala.

Subí a su habitación y golpee un par de veces

–lilian.. baja a comer..

Al no recibir respuesta decidí entrar a su cuarto, ella estaba tendida en el suelo..

Corrí a ver qué le pasaba pero su pulso estaba bien al igual que su respiración, debió dormirse..-suspire- tiene el sueño muy pesado.

La levanté y la arrope, antes de salí le di un vistazo a su habitación.. que de muy sorprendida.

Tenía fotos de adrien por todos lados.. y posters.. ¿Cómo es que yo no sabía de esto?