c.5

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Mi vida es horrible

Apoye mi cabeza en el pupitre y cerré los ojos.

Me estaba muriendo de sueño. Y literalmente me costaba abrir los ojos.

–buenos días chicos..

Me quedé casi dormida, oía voces pero no lograba identificar lo que decían o quiénes eran.

–¿Que no escucho?–el grito de la profesora  me sobresalto pero aún tenía los ojos cerrados–¡Señorita!–un ligero golpe en la cabeza me obligó a abrir los ojos y mirar a mi alrededor.

–largo de mi clase, no entiendo cómo una persona como usted puede seguir asistiendo a este instituto–la profesora se dirigió a la puerta y la abrió–no la mandaré con el director esta vez quiero que vaya a traerme el reproductor de DVD, el televisor y los parlantes medianos.

La mire incrédula. ¿Enserio cree que yo podré traer todo eso? Es mucho y no se donde está, supongo que en la oficina del director.

–¡¿Que está esperando?!–me levanté y camine a pasos flojos. Cuando llegue a la puerta volvió a hablar–estan en el depósito del colegio no hay prisa.

Me sorprendí y luego suspiré cansada. El depósito del colegio está atrás de este... Y el lugar da miedo.

Apresure mi paso, no había nadie por los pasillos, cuando llegue al frente del depósito lo inspeccione con la mirada, sentía que se derrumbaría en cualquier momento.

Tome aire y abrí la puerta la cual Soltó un horrible rechinido, mire al rededor y todo estaba oscuro, gracias a la luz que entraba por la puerta abierta vi el polvo y telarañas.

Trate de encender la luz por más que buscaba no encontraba el interruptor no lo encontraba. Busque mi celular pero lo había dejado en el aula.

Tome aire y entre, no podía ver nada, a medida que avanzaba la oscuridad era más densa.. hasta el punto de tener que estirar mis brazos para ver si no me quedaría con algo.. ¿Cómo se supone que voy a saber dónde están las cosas que me mandó traer?

Di media vuelta dispuesta a salir pero escuche un sollozo..

debió ser mi imaginación

Y otro sollozo se escuchó este sonaba más ahogado como si intentará silenciarlo

Trate de seguir el sonido, el cual a mediodía que avanzaba se hacía más notorio.

Rodee unas cajas y ahí lo vi, tú e que forzar mi vista pero logré reconocer un cabello rubio ¿Quien es?.

–¿Estás bien?–me hacerque un poco a la persona. La cual movía sus manos buscando algo en el suelo–oye..

Una luz me seco obligándome a retroceder, empinado las cajas que estaban tras mío.

–lo siento..–coloco su móvil en el suelo iluminando la habitación.

Frunci el ceño. Me di la vuelta con intención de irme pero las cajas que bloqueaban mi paso eran muy pesadas, odio admitirlo pero nesesito su ayuda.

–¿Que haces aquí?–pregunté mientras me sentaba a su lado

–es el mejor lugar para estar solo, nadie viene–se encogió de hombros después de hablar.

–¿Estabas llorando?–hable burlonamente.

–claro que no–soltó una carcajada, sabía que mentía.

No dije nada más, nos quedamos en silencio por unos minutos hasta que el lo rompió.

–¿porque.. porque me tratas así?

–¿porque crees?–me está haciendo perder la paciencia, podría matarlo. Estamos en un lugar apartado, Nadie se daría cuenta.. almenos hasta mañana.

–al principio creo que te gustaba.. pero el primer día que vine aquí con el asunto de la goma de mascar..–agacho su cabeza–.. trate de hablar contigo, hasta te seguí al aula de castigo.. pero de alguna u otra forma siempre terminabas gritándome–solto una risa amarga–ellos.. ¿Desde cuando te tratan así?

–te trato así porque..–dude entre sí decirle o no.–.. porque no te soporto.. no soporto la idea de que te has buenas notas.. y parece que nisiquiera te esfuerzas.. y no solo eso.. llegaste aquí y ya eres popular yo intenté eso cuando llegué aquí.. pero mira dónde estoy.. no soporto el echo de que siempre seas bueno en todas las cosas que haces... Y que si haces algo siempre tengas alguna razón para liberarte del castigo y que todos TO-DOS siempre estén de acuerdo contigo– suspire, tenía que calmarme, le dije todo lo que pensé en ese momento, me siento libre... Pero le dije cosas que nunca ubieras querido decirle–y.. sobre la otra pregunta.. algunos me tratan así desde que llegué pero todo empeoro desde el asunto de la goma de mascar.

–lo siento..

Las "palabras" del chico del aula de castigo me llegaron a la mente.

"No es malo dar una segunda oportunidad"

–no tienes porque disculparme creo.. creo que también es mi culpa..

Los ojos de adrien se abrieron cual platos.

–podemos... –se aclaró la Garganta–¿podemos ser amigos?

lo mire incrédula

–no–se sorprendió ante mis palabras– pensaran que te tengo amenazado o algo.. y eso sería mucho peor para mi.

–claro que no.. yo no dejaré que piensen eso.. y te protegere..–Se levantó bruscamente–¿Amigos?

Me extendió la mano para ayudarme a levantarme

Lo dude por un instante pero su sonrisa se me contagio al igual que su confianza.

–amigos... Supongo–tome su mano y me ayudó a ponerme de pie–ahora tenemos que ver cómo podemos salir de aquí

El rubio asintió y fue a revisar las cajas.

–estan muy pesadas–hablo mientras dejaba la caja que intento alzar.

–lo se, supongo que tenemos que levantarlas entre los dos.

Sonó la campana de receso.

Supongo que ya no es necesario que lleve lo que me pidieron al aula.

Empezamos a levantar las cajas una a una, algunas tenían fotos y otras libros, cuando terminamos de alzarlas sonó la campana que nos indicaba que debíamos volver a clases.

–nos vemos después..– me despedí, adrien y yo tomamos caminos separados una vez que pasamos la entrada del colegio.

No tenía ganas de ir a mi aula.. y aún faltaba mucho para ir al aula de castigo así que me fui al aula de arte a escribir.


•~Autograph~•   [Adrien Agreste x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora