•~Autograph~• [Adrien Agreste x Lectora]

c.23

Cuando era pequeña quería un novio como los príncipes azules de las películas de Disney.
cuando llegue a cumplir mis diez años no quería a ningún chico cerca mío eran chicos y yo una chica algo muy diferente algo que no debía permanecer junto ¿Y si le tocaba y me contagiaba algo?
A los catorce tuve mi primer amor.. era uno de esos amores a los que te aferrabas con todo apesar de que el no sintiese lo mismo por ti. A los catorce me partieron completamente el corazón, la persona a la que ame por tanto tiempo me dejó plantada en medio de mis ilusiones y se fue a cumplir sus sueños junto a su amada.

Entiendo el dolor de un desamor o almenos eso creo, no quiero que nadie más sufra lo que yo tuve que sentir cuando el se fue llevándose consigo todos mís anhelos de niña enamorada.

Esa niña que se levantaba a las dos de la mañana en busca de alguna estrella fugas o esperaba hasta altas horas de la noche para que su reloj marque la hora mágica de las 11:11 para pedir un deseo que aria que su corazón palpitase y sus mejillas se pusieran coloradas y su corazón termine estallando de sentimientos que nunca fueron correspondidos.

Esa niña que le escribía una carta para su cumpleaños junto a un pequeño regalo que había estado planeado por todo un año pero que no tubo el valor de entregártelo y solamente se lo guardo en el oscuro cajón de los recuerdos debajo de su cama, en donde ahora después de muchos desperfectos en su autoestima y corazón le enterró junto a las cosas que siempre fueron para el.

–yo... Luka.. no se.. mis sentimientos aún no están muy claros aún no estoy segura si...

–¿si te gusta Adrien? No hay problema–aseguro–te esperaré, te daré el tiempo que necesites, tampoco te obligare a que me quieras solo.. solo aceptaré tú decisión–puso sus dos manos en los bolsillos de su campera–pero no me rendiré sin luchar–y empezó a caminar en dirección contraria a la mía.

(...)

–¿Enserio es el?

–Si Alya, me gusta mucho..

–¿Quién te gusta mucho?–pregunte acercándome a Marinette.

–Nadie que te importe ¿O es que vas a acaparar a todos los chicos del instituto?

Tanto Marinette como yo miramos sorprendidas a Alya. Ella normalmente no se comporta así.

–¿Alya sucede algo?–Marinette pregunto a su mejor amiga.

–Es solo que ella.. ella es una..–solto un Suspiro y negó con la cabeza–olvídalo Marinette no vale la pena hablar de ella. Mejor vámonos.

Ya aún estaba sorprendida y la chica de coletas miraba apenada mientras de alejaban con la morena rumbo a su clase.

En el receso cuando vi a Marinette sola me acerque para preguntarle si sabía lo que le había pasado a Alya.

–Piensa que.. Bueno.. no sé cómo explicarte lo

Aún nos había rastros de Alya pero si vi a Luka parado a unos metros de nosotras.

–A mi me gustaba Adrien y luego.. se volvieron más unidos, tú y el. Alya me dijo que leight le parecía lindo pero.. tú y el se volvieron muy unidos y.. pues piensa que.. lo siento pero piensa que eres una.. una.. lo siento no puedo decirlo–dijo mirando al suelo.

Una coincidencia tras otra hizo que ella se creará una imagen de mi.. una imagen que no es correcta.

¿Sería bueno ir a aclarar las cosas?

No, no quiero más problemas, lo mejora seria que piense lo que quiere pensar.

–es una lastima..

Marinette se sonrojo y se puso nerviosa yo solo la mire tratando de entender el porque pero la voz de Luka hizo que volverá.

–Mari, ¿Te importaría si te quito a ___ un momento?

Los ojos de Marinette viajaron de Luka a mi una y otra vez minera asentía un poco desganada.

–No hay problema

–gracias–El ojiverde me agarró de la mano y llevo a un lugar un poco más apartado de la multitud.

–¿sucede algo?–trate de apartarme de su agarre.

–¿Tienes tiempo hoy por por la tarde?

–si.. ¿Porque? ¿Necesitas algo?

–No, no de echo quería invitarte a una salida.. podríamos ir a pasear o al parque de diversiones o por un poco de helado ¿Que dices?

–¿Eh?.. está bien..–dije dudosa, aún no sé si mamá me dará el permiso de salir por la tarde.

–esta bien, iré a tu casa a las cuatro de la tarde. Adiós.

Salió corriendo con una sonrisa radiante en su rostro. Ignorando por completo lo último que le dije.