•~Autograph~• [Adrien Agreste x Lectora]

c. 24

–¡Adios mamá!

No obtuve respuesta alguna, Mas antes de que ella pudiera preguntarme algo cerré la puerta y corrí al alcance de Luka.

–Hola–salude en cuanto estuve lo suficientemente cerca como para que me escuche–puntual como siempre.

–¿Parque de diversiones?

–parque de diversiones–asegure y camine a su lado.

–estas hermosa, como siempre–me miró de soslayo y sonrió.

Yo me sonroje ante su comentario pero.. ¿Quién no lo aria? Si un chico guapo te dice eso es... Un poco vergonzoso.

–tal vez por un golpe de suerte nos encontremos a André por el camino, escuché que hoy estará vendiendo helados en el parque de diversiones te aseguro que habrá muchas parejas buscándolo

–¿Porque parejas?–pregunte mirando su rostro que se mostró sorprendido a mi pregunta.

–¿no sabes lo que dicen sobre sus helados?–negué y dimos la vuelta a la esquina, ya estamos cerca de la estación de autobuses–se dice que si una pareja come de los helados de André es porque están destinados a estar juntos y que estarán enamorados por siempre.

Me sobresalté al escuchar eso, entonces Adrien y yo... El y yo.. yo y el... Estamos.. no, no lo creo..

–bueno, solo es algo que la gente cree, no estoy seguro que eso sea real pero.. si el helado lo tengo que comer contigo preferiría que lo que dicen sea cierto.

El ojiceleste tomo mi mano y corrimos para alcanzar el bus.

–siéntate

–No–le respondí, era el único sitio libre y prefería dárselo a otra persona.

Un niño junto a su mamá entraron después de nosotros y tomaron el lugar.

Después de todo yo podía esperar parada ¿Que tan lejos estaría parque de diversiones?

–tienes uno de los corazones más puros que existen.. no me sorprendería que fueses lady bug–me analizó rápidamente con la mirada–pero ella tiene el pelo mas corto..

–¿Quién es lady bug?

–¿Enserio no la conoces?–el bus dio una sacudida no muy fuerte para lastimar a las personas pero si lo suficiente como para hacerme perder el equilibrio.

Por acto de reflejo me agarré de lo que estaba más cerca a mi, que, resultó ser la camiseta de Luka.

–perdon..–me aleje un poco de el, él ojiverde abrió la boca para hablar pero el sonido un poco rechinante de las puertas corredizas lo interrumpieron. Muchas personas entraron al autobus empujándome y dejándome muy cerca de Luka.

Mi espacio vital era invadido por todos lados ¿Como es que hay personas acoatumbradas a soportar eso todos los días?

Ahora entiendo porque mamá prefiere transportarse a cualquier lugar en taxi o caminando.

El pobre de Luka estaba acorralado entre la parte y yo, que aún intentaba mantener un poco de distancia entre los dos. Pero cada vez me resultaba más difícil e iba defiendo poco a poco ese pequeño espacio quedando apoyada en el pecho de Luka.

Durante en trayecto restante el se quedó tieso como una piedra, lo único que movía poco a poco era su pecho al ritmo de su respiración.

En la posición en la que me encontraba podía escuchar con claridad los latidos de su corazón.. tan relajante... bum.. bum.. bum..