•No soy un saco de patatas•

4.6K 526 21
                                    


Amo despertar por el sonido que un despertador ruidoso y molesto—sarcasmo—, odio el maldito despertador y odio mas que me despierte cuando notablemente estoy soñando con una de las mejores maravillas del mundo, la manzana. Ahí estaba yo, saboreando la jugosa y ácida bola roja que desprendía un aroma exquisito, hasta que la tormenta llega.

Ya no puedo volver a los brazos de esa exquisitez así que opto por ir a ducharme antes de ir a desayunar.

Una vez totalmente desnudo entro en la ducha y enciendo la regadera hasta que el agua tenga una temperatura agradable, ni muy fría ni muy caliente.

Una vez vestido y listo bajé a desayunar encontrándome a toda la familia ya ahí.

—Buenos días.

—Buenas.

Me senté al lado de Jungkook, le sonreí y el me devolvió la sonrisa, debería sonreír más seguido, su sonrisa brillante era realmente atrapante.

Desayunamos en tranquilidad hasta que llego Hoseok revolucionando todo a su paso.

—Hola hola familia, hoy es día de correr—dijo mirando a Jungkook.

—Hobi, hoy no me apetece mucho correr, quiero tranquilidad por un día.

—Claro y yo quiero un avión privado para mi solo, un compañero a mi lado y un alfa que no sea tan jodidamente vago y sabes no tengo ninguna de estas cosas así que continúa participando.

De verdad ese hombre me caía bien.
—Hobi, ¿puedo llamarte así?—asintió con una sonrisa de oreja a oreja—bueno, ¿Puedo ir a correr contigo?

—Claro que si puedes.

—Genial.

Hobi dirigió su mirada a Jungkook.

—Está bien Hobi tu ganas, iremos a correr.

Fuimos hasta la plaza principal del pueblo donde nos esperaban los chicos.

Cuando estuvimos todos listos fuimos hasta un caminito que no tengo ni idea a donde nos llevaría, en medio del camino los chicos pasaron a su forma de lobo, todos eran negros o un gris muy oscuro.

Todos se quedaron observándome, esperando a que yo también pase a mi forma lobuna y así lo hice.

Pude ver cierto brillo en todos los orbes que me observaban, algo así como, fascinación.

Jungkook era el lobo negro más grande y poseía unos ojos azules hermosos.

Después de unos minutos—un tanto incómodos—de miradas,empezamos a correr, no teníamos una dirección en concreto, algunos se pusieron a perseguirse y jugar.

Se lo estaba pasando genial, no quería que acabara, hacía mucho tiempo que no disfrutaba en su forma lobuna, le recordaba tanto a su hermano, todas las cosas que le enseñó, cómo jugar basket o también llenar la casa de la señora Papadakis de papel higiénico. Cada vez su recuerdo le afectaba más, sí, extrañaba a toda su manada, su familia, pero su hermano, su hermano era como otra parte de él, como otra versión pero mejor, su hermano era su confidente, su protector, su compañero de travesuras, su amigo.

No me di cuenta de cuánto me había quedado pensando que Hoseok se cambió a forma humana y se sentó a mi lado en el césped.

—¿Te gusta correr con nosotros?

—Sí, es muy divertido y hacen bastante ejercicio.

Soltó una carcajada—sí, es genial pasar rato con ellos.

—No lo dudo.

En ese momento sentí la mirada de Jungkook encima mío.

—¿Qué pasa Jungkookie?—dijo en tono burlón arqueando una ceja.

No pude evitar reír de como lo había dicho.

—¿Q-qué?, ¿Por qué lo dices?

—Nada Kook, nada.

—Sígueme a corriente—susurró—quiero probar algo—yo solo asentí sonriendo.

Hoseok se puso a susurrarme cosas en el oído que me hacían gracia, poco a poco se acercaba más a mi hasta el punto que podía notar su respiración muy cerca de mi.

—¿Nos vamos?—dijo Jungkook con atisbo de molestia en su voz.

Hoseok se separó sonriendo y se levantó.

¿Y ahora qué?

Nos dirigíamos de nuevo hacia la casa cuando de la nada la tierra me tragó, por así decirlo.

Solté un grito mientras caía en ese pozo cubierto por hojas, típicas trampas de novatos.

—¿Taehyung?

—¡Aquí abajo!

Pude ver un par de cabezas asomarse por el agujero del pozo.

—¿Como terminaste ahí?—dijo Yoongi riéndose.

—¡Me caí en una estúpida trampa!

—¿Siempre eres tan tonto?

—¡Yoongi!—resongó Jungkook—Tae.

—¿Sí?

—¿Te lastimaste?

—No, creo qu—fui interrumpido por un grito de mi mismo al intentar pararme y sentir su tobillo doler como la mierda—mi tobillo—dije aguantando las lágrimas.

—Ok Taehyung, voy a bajar.

Luego de un par de intentos, Jungkook pudo sacarme del pozo.

—¿Duele mucho?—dijo Yoongi tocando mi tobillo.

—¡Si, Yoongi!, ¡Duele mucho, por favor no lo toques!

—¿Puedes caminar?

—No creo.

—Bueno, agárrate.

Y cuando quise preguntar a qué se refería, estaba en el hombro de Jungkook.

—Jungkook bájame, no soy un saco de patatas.

—Es la única opción Tae.

Levanté mi cabeza y pudo observar como Yoongi me miraba de forma divertida.

Diez minutos más tarde llegamos a la casa y enseguida Mya salió gritando que chanfles había pasado.

Luego de que Mya me haya puesto todo tipo de pomadas y cosas raras en el tobillo, me encontraba descansando en el sillón cuando Jungkook apareció.

—Fue una linda tarde.

—Más allá de ciertos inconvenientes.

—Pequeños inconvenientes—dijo con gracia en su voz.

Sólo me limité a reír y a dejar mi cabeza descansando cerrando los ojos.

De seguro me quedó unos cinco minutos así y Jungkook seguía ahí, mirándome.

Abrí los ojos otorgándole una sonrisa que no tardó en ser devuelta.





EAAAAA

VIERON Q ESTOY ACTUALIZANDO POR DÍA?

NOMAN Q CRACK

SE ME LASTIMÓ EL NENE

estaba decidiendo entre mirar sex education o actualizar

MIREN Q BUENA SOY

bueno eso es todo x hoy

acuérdense de avisarme si hay errores

comenten si quieren q les dedique el cap q viene ahrw

adioschi

(es gracioso pq en la historia original este capítulo trata sobre Aaron(jk) CELOSO LMAOO)

Nuevα mαnαdα ☆ | ¡kooktae! [EN CORRECCIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora