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S I T U A C I Ó N: Tn desapareció.

Hace días que no la veían, toda la familia estaba hecha un desastre y como no, su única hija y hermana.

JeongGuk estaba hecho trizas, su hermana no la había visto y se atormentaba, porque su subconsciente le decía que era su culpa por no haberla acompañado; de la desesperación fue a hablar con Jaebum-. Aunque no le caía bien-. Si de casualidad no la había visto, éste muy preocupado le dijo que no, habían peleado justamente ese maldito día.

—JeongGuk, ya deja de sobre esforzarte-. Habló su madre, con un tono de voz extremadamente triste-. También la extrañamos pero el FBI está haciendo su trabajo.

— Ellos se rendirán a los días porque no les importa ni en lo más mínimo a los hijos de puta-. Vociferó-. Y puedo aguantar, he comido, eso es lo importante.

—Ay, bebé-. No, no, no. El apodo que su pequeña hermana le había puesto.

Soltó un suspiro y se fue a su habitación. Cerro la puerta y empezó a llorar desconsoladamente. Ya no podía, su hermana era lo único que lo había mantenido vivo.

📎Flashback 📎

Golpeaba sin cesar la pared de su cuarto, había descubierto que su amada lo engañó durante todo su noviazgo. Se sentía terriblemente mal, y lo hizo hasta que cayó de rodillas. Ya no podía mantenerse de pie, pero, entonces vio una navaja que yacía en su taburete, tal vez era su solución. E

Se acercó a su taburete y tomó la navaja, estaba a punto de clavarla en su piel de la parte del brazo cuándo su hermana abrió la puerta de manera estruendosa.

—JeongGuk-. Sollozó-. Me dijeron fea en la escuela, sólo por tener rasgos occidentales.

—¿Quién te lo dijo, princesa? -. La tomó por los brazos y la sento en su regazo-.

—Un niño, fue Dumbo-. Rió un poco recordando el apodo de aquel niño caracterizado por sus grandes orejas-.

—¿D-dumbo?-. Preguntó dudoso-.

—Chanyeol, es qué tiene unas orejas así de grandes-. Puso sus manos en la parte anterior a sus pequeñas orejitas y simuló que eran las orejas de aquel pequeño.

—Princesa, ¿Qué te hecho dicho?

—Que respete si quiero que me respeten, además de que no crea lo que me dicen, porque soy bellísima.

—Efectivamente, eres muy inteligente pequeña-. Sonrió y la abrazo, pero no sin antes dejar la navaja.

—Te amo, JeongGuk. Gracias por ser mi hermano-. Se acurrucó en su pecho y ronroneo como un gatito. Él siguio abrazándola.

De ahí en adelante supo que tenía un motivo para vivir, el cual era su pequeña hermanita.

📎 Fin flashback 📎

¿Y ahora qué haría sin ese pequeño pedacito de su vida? sin su hermanita. Pero de algo no tenía duda, pasase lo que pasase, él iba a encontrarla.

Fin del maratón, mis pequeñ@s.

Les agradezco que sigan apoyando esta historia, y tengo planeada otra con JeongGuk. ¿Qué les parece?

Les amo. ❤

Daddy. ·K.NJ·Where stories live. Discover now