IN MY MIND - 『명열』 ❥ MYUNGYEOL

F I R S T

Si pudiera haría de ti mi locura para siempre.

PSICOSIS - 1° Fase

PRIMERO

Estaba allí nuevamente, como todas las semanas, siendo paciente, respondiendo las preguntas. "¿Qué fue lo que hiciste esta semana, Myung Soo? ¿Ocurrió algo nuevo?" Ella siempre preguntaba.

Myung Soo siempre respondía algo diferente.

"Sí. Un hombre arrojó piedras a mi ventana toda la noche, pero ayer se detuvo" o: "No pude salir de mi cuarto por dos días, o iba a matarme".

Pero esta semana él no tenía nada que decir, nada había ocurrido.

— Eso es señal de que lo remedios están haciendo efecto. — dijo la psiquiatra, anotando algo en su cuaderno. — Así que vas a continuar con los mismos remedios.

Ella preguntó si tenía algo más que decir, pero él solo negó y fue liberado.

Caminando por la calle, Myung Soo se cansó de suspirar... Una semana entera y nada. Nada había ocurrido. Para él eso no significaba sólo alivio, sino también tristeza. Tristeza porque él sabía que nunca se iba a curar, y pasar toda una semana como una persona normal le daba esperanzas.

El día era extremadamente agradable, era finales de otoño y las hojas caían secas. Y yendo por el camino que conocía de memoria, algo le llamó la atención. Un terreno con una casita de madera abandonada.

Dio un pequeño paso, uno al frente, uno atrás, uno al frente, uno atrás, hasta que comprendió que el lugar era seguro, había piso debajo de las hojas secas. Continúo caminando, escuchando el ruido crujiente debajo de sus pies.

Crack... crack...

Entonces el cielo oscureció y las gotas comenzaron a caer, fuerte, repentinamente.

— Mierda... — murmuró, corriendo hacia la casita de madera.

Pasó la mano por su cuerpo, intentando inútilmente secarse. Después se acomodó el cabello y miró hacia atrás. Estaba seguro de que había visto una silueta allí.

— Hola. — llamó, colocando la cabeza en el interior por la puerta que estaba entreabierta. No había muebles en el lugar, parecía abandonada.

Decidió entrar. La primera habitación estaba extremadamente vacía, varias hojas secas habían entrado con el viento. Donde antes era el baño, ahora estaba en la misma situación que la primera habitación, igual con la tercera, y la última habitación estaba cerrada.

Curioso, Myung Soo abrió la puerta.

El viento entró y varias hojas volaron, pero ahora no era hojas secas, eran blancas y coloridas. Myung Soo abrió la boca sorprendido.

— Mis dibujos. — alguien gritó, llamando su atención.

El chico que estaba acostado, rodeado de varios lápices de colores, se levantó y comenzó a recoger los papeles que habían volado.

Myung Soo sólo lo observó.

Era lindo.

Su cara parecía haber sido dibujada, sus labios eran finos y sus ojos bien delineados. La piel extremadamente clara y el cuerpo delgado. Era el chico más lindo que había visto. El mismo dejó de hacer lo que estaba haciendo y miró a Myung Soo con sus obscuros ojos.

— Oh, discúlpame.

Myung Soo finalmente reaccionó, ayudando al otro a recoger los papeles.

Y cuando habían terminado, Myung Soo se quedó admirando uno de los dibujos. Era un dibujo sombreado de una persona. Los trazos estaban cuidadosamente delineados. Casi parecía una foto.