IN MY MIND - 『명열』 ❥ MYUNGYEOL

S E V E N T H

— Prométeme que sonreirás cuando te acuerdes de mí.

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PSICOSIS – 1° Fase

SÉPTIMO

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Cuando el mundo de Myung Soo se derrumbó, él se derrumbó junto a él, demasiada era la sorpresa para dejar cualquier lágrima caer.

Woo Hyun no podía ver a Sung Yeol.

Entonces, Sung Yeol no existía. Él nunca mintió. Nunca existió.

Woo Hyun se arrodilló al lado de un perdido Myung Soo, en conflicto. El más alto sólo cerró los ojos y escuchó voces mezcladas. Woo Hyun y Sung Yeol.

"Myung Soo, ¿estás bien?"

"Myung Soo, ¿qué te ocurre?"

"Myung Soo, será mejor volver, te llevare a casa."

— ¡PARA! — gritó — ¡CIERRA LA BOCA!

Myung Soo abrió los ojos húmedos, ambos estaban tan cerca, con la misma mirada asustada. ¿Cómo era posible? Woo Hyun tenía que verlo, estaban tan cerca. ¡Tenía que ser real!

— Myunguie... — Sung Yeol murmuró, él estaba asustado como todos allí.

Y Myung Soo no podía más con aquello. Era una confusión que no tenía fin, era un dolor de cabeza imposible de aguantar. Era tanto dolor, tanto dolor. No sabía en quién concentrarse cuando ambos comenzaron a hablar juntos, Sung Yeol diciendo que todo iba a estar bien y Woo Hyun le pedía que se marcharan.

Myung Soo se levantó y comenzó a patear las paredes repetidas veces, intentando concentrarse en cualquier cosa que no fuese lo que estaba ocurriendo a su alrededor. Estaba enojado por no conseguir cambiar nada.

Myung Soo no entendía la razón de por qué las cosas eran tan difíciles para él.

Y en un momento súbito de rabia echó a Woo Hyun de allí, de la forma más grosera posible tomó al chico por los brazos y le dijo que desapareciera. Quería culpar a Woo Hyun por no ver a Sung Yeol, quería pensar que tal vez era un maldito mentiroso.

Pero Myung Soo sabía la verdad. Myung Soo sabía que en ese momento era digno de pena.

Pero Sung Yeol continuó en el cuarto, no lo miró con pena. Él sólo abrazo al azabache y fue hasta el piso con él, en silencio para no perturbar aún más a Myung Soo. Y cuando dijo algo, fue lo más suave posible.

Y Myung Soo se lo permitió. Sollozó hasta ahogarse. Todo lo que aguantó en su espalda durante esos últimos dos años de repente se volvió demasiado pesado.

— Y-Y-Yo q-quería ser... Sólo quería ser... Normal. — murmuró entre sollozos. — Que t–tú fueras real.

— Shhh... ven conmigo.

Sung Yeol ayudó a Myung Soo a levantarse y lo llevó hasta el colchón donde lo acostó, y él se acostó a su lado y cubrió a ambos con la manta, quedando uno frente al otro. Limpió sus lágrimas sin importar que otras cayeran enseguida, él las limpiaría de nuevo.

— N-no aguanto más esto. Es demasiado doloroso. T-Tenía la esperanza de q-que fueras real.

Sung Yeol besó los ojos de Myung Soo, demorando en ambos, y después se alejó, mostrando una sonrisa triste y pasando la mano por su rostro en una caricia sutil.