Mi refugio eres tú #Sangore

XXXIX

Nagore

Por fin había acabado Supervivientes 2018 y ahora por fin nos podíamos ir de vacaciones. No las merecíamos. 

Nagore: Cariño, ¿dónde te gustaría ir de vacaciones este año?

Sandra: Pues la verdad es que no creo que tenga muchos días libres. Así que tendrá que ser por aquí cerca... 

Nagore: Eso no hay problema, mientras sea contigo.

Sandra: Jajaja pues podiamos ir a las Islas Canarias, a Fuerteventura por ejemplo. ¿Te gusta?

Nagore: Yo siempre he querido ir a las Canarias, pero no he podido nunca... Así que mejor que ir contigo la primera vez.

Sandra: Allí se puede hacer surf.

Nagore: ¡Entonces me encanta! Y más me encantas tú por pensar en ese detalle que sabes que me encanta.

Sandra: Pues decidido. ¡Vamos a comprar los billetes y el hotel!

Nagore: Perfecto. Le podías decir a tu hermana y a tus sobrinos que se vinieran unos días con nosotras allí. 

Sandra: ¿De verdad? ¿No te importa?

Nagore: ¿Cómo me va a importar? Si yo los adoro y sé que ellos a mi también (le guiñe)

La verdad es que me llevaba muy bien con sus sobrinos, eran adorables y con su hermana por supuesto que también. Sabía que a Sandra le gustaría verlos más, así qué mejor que pasar unos días en las Islas Canarias con ellos. 

Sandra: ¡Eres genial! Ahora mismo la llamo y se lo digo. Te quiero mucho.

Nagore: ¡Yo más! 

Y la besé, me encantaba verla así de feliz. 

Sandra

Me había encantado el detalle de Nagore de querer que mi hermana y mis sobrinos vinieran con nosotras a Fuerteventura. Ella sabía lo importante que era mi hermana para mi y mis sobrinos eran mi debilidad. 

Así que enseguida llamé a mi hermana para comentárselo. Le pareció bien, aunque solamente iban a estar tres días con nosotras. Nosotras pasaríamos una semana entera en la Isla. La verdad es que tenía muchas ganas de estar con todos allí. Nagore se llevo su tabla de surf para practicar y también nos llevamos a Nash. James se quedó con Rocío.

Por fin podíamos disfrutar de unos días para desconectar, a las dos nos encantaba el mar y siempre en nuestras vacaciones elegíamos la playa, aunque también nos íbamos a la montaña para respirar aire puro. 

Habíamos reservado dos habitaciones, una para nosotras y Nash y la otra para mi hermana y mis sobrinos, Marc y Álex. Nos instalamos en el hotel y luego nos fuimos un rato a la playa. Tras estar un rato tumbados en la arena y bañandonos. Fuimos a comer. 

Por la tarde, nos fuimos con el coche que habíamos alquilado, a dar una vuelta por la isla, fuimos a ver las dunas de arena mientras el sol se iba poniendo y teñía todo de naranja. Fue un atardecer mágico.  

Nagore

Habíamos pasado nuestro primer día en Fuerteventura y la verdad que era una isla con mucho encanto. Después de una mañana de relax y una tarde donde hicimos un poco de turismo, llegamos al hotel.

Nagore: Uff estoy agotada, tus sobrinos no se cansan nunca...

Sandra: Jajaja la verdad es que sí, son incansables. Sois muy adorables juntos, me encanta que os llevéis tan bien.

Nagore: ¡Es que me encantan los niños! 

Sandra: Ya lo he comprobado ya... ¡Y a mi verte con esa cara cuando estas con ellos! Los niños nos enseñan muchas más cosas que nosotros a ellos.

Nagore: Efectivamente, deberíamos aprender más de ellos. 

Sandra: ¿Te has planteado alguna vez ser madre?

Nagore: Uy uy señorita Barneda... ¿Y esa pregunta?

Sandra: Simple curiosidad. A mi me encantaría, pero sé que te cambia la vida por completo. Y yo con mi edad ya, sería un riesgo tanto para mi como para el bebé.

Nagore: Estarías preciosa embarazada. A mi me encantan los niños, pero no sé si ahora mismo podría con todo, es una gran responsabilidad traer un niño al mundo. Pero sí, me encantaría en un futuro ser madre, sí. 

Sandra: Una Nagore pequeña por aquí sería de locos Jajajaj

Nagore: ¿Ya te lo estás imaginando o qué?

Sandra: Yo me imagino todo contigo. La vida entera contigo.

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