Mi refugio eres tú #Sangore

LXXIII

Nagore

Después de disfrutar del desayuno del hotel, subimos a la habitación para terminar de meter todas las cosas en la maleta. Ya teníamos el taxi esperando en la puerta del hotel para llevarnos al aeropuerto.

Tras dos horas de vuelo, llegamos a Madrid para la hora de comer. Dejamos a casa dejamos las maletas y bajamos al restaurante que hay al lado de casa para comer algo. Yo esta tarde tenía que ir a Mediaset para las reuniones previas del Debate.  

Sandra: ¿Vamos a buscar a peludos ahora?

Nagore: Sí, por favor, me muero de ganas por verlos. 

Tras pagar, cogimos el coche para ir a casa de Rocío, ella siempre se quedaba con James cuando nosotras íbamos a estar fuera mucho tiempo. Nash, esta vez, se lo había quedado Sofía. Tras recogerlos, volvimos a casa los cuatro. 

Tras colocar toda mi ropa en el armario, estuve jugando un rato con Nash. Luego me tumbé un poco en el sillón, Nash se puso en mi pecho y James en mis pies. Finalmente me quedé dormida. 

Sandra

Después de recoger un poco la cocina, me senté en el sofá y contemple la bella estampa que había en el sillón. Estaba Nagore, profundamente dormida, con Nash en su pecho, también dormido y James enrollado en sus pies. Ellos eran mi familia. 

Ahora que todos dormían, cogí mi libreta, donde escribía todos mis pensamientos y sentimientos desde el año nuevo, era una costumbre que quería conservar este año para después leerlo y ver todo lo que había sentido este año.

Me puse a escribir una carta para Nagore, le quería dar una sorpresa antes de que se fuera a trabajar. 

"Esta historia empezó entre papeles, notitas de ida y vuelta. Al principio fueron sonrisas tímidas, miedos, barreras pero todo eso desapareció cuando me enamoraste con tu sonrisa eterna. Te adueñaste de mi corazón. Me has enseñado muchas cosas, he aprendido muchas cosas de tu mano, espero seguir disfrutando muchos años más a tu lado. Han pasado tres años desde que apareciste en mi vida. Tres años cargados de locuras, risas, lágrimas, pero sobretodo de amor. Donde hemos formado una increíble familia. No puedo describir en palabras todo lo que siento por ti. Gracias por ser como eres conmigo, por ayudarme, comprenderme, quererme, aguantarme incluso esos días en los que yo soy incapaz, GRACIAS ❤ "

Doble el papel y lo metí en su bolso. Al lado de donde tenía el móvil. Me volví a sentar en el sofá a contemplar la bella estampa. 

Nagore

Abrí los ojos poco a poco, sin moverme y vi como Sandra me miraba desde el sofá con una sonrisa en su cara. 

Sandra: ¡Buenos días dormilona! 

Nagore: Mmmm... ¿Y esa sonrisita?

Sandra: Me sale sola al miraros, mira que bella estampa.

Nagore: Faltas tú para que sea perfecta. 

Me levanté poco a poco, sin despertar ni a James ni a Nash y le dí un beso a Sandra en los labios, antes de irme a cambiarme de ropa para irme a Mediaset. La verdad es que no me apetecía irme a trabajar, pero las obligaciones mandaban. 

Sandra: ¡Qué vaya bien el Debate y no seas muy mala!

Nagore: Sabes que sin ti no es lo mismo. ¡Soy la mejor y lo sabes! 

Antes de salir por la puerta, le deje muchos besos por toda la cara. La abracé. Su olor me recargaba. 

Sandra: Te quiero (me susurró en el oído)

Se me erizaron todos los pelos de mi cuerpo con esas palabras. La apreté más fuerte entre mis brazos. 

Nagore: Yo te quiero más. 

Sandra

Hacía cinco minutos que se había marchado y ya se notaba su ausencia. De repente me sonó el teléfono, era ella. Seguro que se había dejado algo. 

Sandra: ¿No puedes estar ni cinco minutos sin escuchar mi voz o qué? 

Nagore: La verdad es que no puedo vivir sin ti. 

Sandra: Ohhh yo tampoco cariño. Qué románticas estás...

Nagore: Es que tengo una admiradora secreta que me deja notas en el bolso... 

Sandra: ¿Ah sí?  ¿Me tengo que poner celosa? Jajajaj

Nagore: Deberías... Porque me dices cosas muy bonitas. 

Sandra: Vaya vaya...

Nagore: ¡Qué no tonta! Eres maravillosas, muchas gracias por la nota, me ha encantado y me has emocionado, me sorprendes cada día, te tendría que dar las gracias yo a ti por todo lo que has hecho, haces y estoy segura que harás por mi. Te encontré sin buscarte y te has convertido en mi más bonita casualidad. Te quiero por ser como eres conmigo, pero te amo por todo lo que me has ayudado siempre. Hemos superado muchas cosas que nos han hecho más fuertes. Quiero pasar el resto de mi vida contigo, caminas juntas en una misma dirección. Me acabo de ir de casa y ya estoy deseando volver, porque tú eres mi hogar. Te quiero mogollón, las palabras no son suficientes para describirte ni describir todo lo que siento. 

Sandra: Nago... Me has... emocionado... ¡Qué ganas tengo de achucharte! Que larga se me va a hacer la noche...

Nagore: Pues imagínate a mi... 

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