Atlanta «ls»

Capítulo 13. "Atado"

quiero deciros que adoro este capítulo.

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13.

"Atado"

Harry sentía el pulso violentarle dentro de sus venas. Su respiración se había detenido sobre naturalmente. Sus orbes glaucos no parecían sufrir ningún nuevo cambio. Era la situación que siempre quiso evitar y todo se había destruido gracias a su irresponsabilidad. Siempre fue un animal con instinto cazador, saliendo ileso de cualquier ataque, pero Louis, Louis parecía ser otra especie que no hacía más que arrollarle, sin darle el pase a ganar una victoria.

El cadete estaba estático, mirándole exigente, esperando una explicación sensata. Sintió el aroma de demanda, y necesidad de parte del menor. ¿Por qué no pudo ser capaz de ignorar sus emociones? Sabía que las cosas podrían tornarse violentas, desde el primer día en que lo vio en cubierta.

—Te debo una disculpa —Harry comenzó, con dificultad. El menor le miraba curioso, sentía el calor sobre su rostro ante la mirada de aquellos ojos añiles. —No puedo explicar lo avergonzado que me siento.

—Avergonzado... —revolvió, Louis.

—Sí. Me he comportado fatal. Por favor, discúlpame. Ha sido un error terrible, me he equivocado, sentí... Dios —la vergüenza era más de lo que podía expresar—, Llamaste mi atención de una manera inesperada, lo siento. Lo siento honestamente.

—Se ha reído en mi cara y en ocasiones me ha tratado como un culo —Louis, enfrentó. Sentía una rabia sumada a otro extraño sentimiento que no podía descifrar. — ¿Algo más que tenga para decir?

—Asumo cualquier carta en el asunto que quieras tomar, lo digo en serio. —Y eso era lo que Louis, no quería oír.

¿Cartas en el asunto? ¿Qué se esperaba el distinguido capitán? ¿Qué iba a demandarlo? ¿Qué iba a denunciar un abuso el cual disfrutó con creces?

Louis asintió sin expresión y se acercó sigiloso a la figura del más alto. Harry parecía una estatua sin saber incluso respirar. El ojiazul invadió su espacio personal, situándose casi enfrente de él, pero poco más a la derecha, quiso situarse cerca del cuello del mayor. Cerró sus ojos y aspiró el fuerte aroma embriagador. Su cuerpo se alarmó, recordando con ondas de placer sobre toda su piel, al recordar su primer encuentro íntimo.

—Me has tocado con tus manos... —musitó, el menor. Harry cerró sus ojos sintiéndose casi miserable. —Y me has besado, con tus labios...

—L-louis —titubeó, por primera vez en su vida, Harry.

—Yo te gusté. —Se acercó un poco más. Casi rosando la anatomía del otro— Y tú me gustaste. No estás arrepentido.

—Sí, lo estoy. —Harry enunció, separándose de la proximidad del chico. Estaba temblando, su cuerpo vibraba. —He cometido un error, ya te lo he dicho.

—No estoy arrepentido —admitía, Louis mirándole, casi suplicante— No entiendes... no...

—Con permiso —irrumpían desde la puerta. Harry cerró sus ojos— Capitán Styles —decía, Bella ingresando. El capitán estaba de pie mirándole, pocos metros estaba el cadete a quién reconocía como Louis, lucía con ojos brillantes y mejillas azoradas. —La comisión le espera para el anuncio.

—De acuerdo. —Se limitó a responder, caminado hasta su escritorio, buscó sobre la mesa un papel amarillo y su sombrero. Estaba torpe, estaba nervioso, podía sentir el fuego de la mirada del menor sobre él. Eso solo explicaba una cosa.