Cinco

2.5K 227 80
                                    

Entré a la cocina con dos platos sucios en la mano y me dirigí al fregadero, allí ya estaba Jimin levando la vajilla. Desde que llegué a trabajar aquí no nos dirigimos la mirada ni una sola vez, tampoco hablamos, aunque esto fuera más por parte de él que mía. Tal vez, en cierta forma, podía hacerse una idea de por qué había terminado aquí. Aunque esta también podría ser una idea errónea.

Como que lo estuviera haciendo por ver a Hoseok, y no que a quien quería ver era él.

––¿Quieres ayuda?

-–Estoy bien. Déjalos ahí.

Hice lo pedido y me quedé unos segundos mirándolo.

––¿Qué sucede? Jungkook.

––No es nada.

Es tan imposible apartar la mirada de él cuando luce concentrado.

––¿Chicos, alguien ha visto a Hoseok?

Minhyuk entró a la cocina, Jimin y yo nos miramos, pero ninguno lo ha visto.

––Fue al baño -avisó Hyungwon entrado también —. Ya a lleva un rato ahí -fruncí mis cejas al ver el desconcierto en la cara del rubio—. Creo que se sentía mal.

––Iré a ver si todo está bien.

Todos me miraron, Minhyuk asintió con la cabeza dejándome ir.

Vi a Jimin y luego fui a los baños, habían tres cubículos uno de ellos estaba cerrado desde adentro, sin duda, Hoseok estaba allí.

––¿Hoseok, está todo bien? -No se escuchaba nada, pero definitivamente él estaba ahí-. ¿Hoseok?

Sí, estaba seguro que Hoseok estaba allí dentro, ¿se habrá quedado dormido? Comenzó a preocuparme de más luego de más minutos.

––Hobi, ¿te sientes mal?

De nuevo nada, así que sin más intenciones de seguir perdiendo el tiempo empuje la puerta con mi hombro. Ya sea que tuviera que pedir perdón o reparar la traba yo solo nada podria importarme más, no cuando vi al castaño desmayado en el suelo, su rostro totalmente pálido.

––¡Hoseok hyung!

Por supuesto, me asusté mucho y no perdí tiempo en alzarlo en mis brazos. Alguna parte de él parecia aún consiente así que pude respirar un poco antes de salir del baño y correr con Hoseok en mis brazos hacia el hospital. Ninguno de los chicos podía creer lo que sucedía, por suerte Hyungwon me prestó las llaves de su auto y me ayudó a meterlo. Le agradecí, les prometi que les avisaría cualquier cosa y me fui rápidamente.

––Él estará bien -avisó una enfermera-. Le ha exigido mucho a su cuerpo, esta un poco anémico. ¿Sabe cuándo fue su última comida o hora de descanso?

––No, lo siento mucho.

La enfermera sonrió, algo compresible conmigo.

––No te preocupes, déjalo descansar un poco y luego podrán irse.

––Gracias. -Hice una corta reverencia- ¿Ya puedo pasar a verlo?

––Sí, por supuesto. -La joven sonrió y me señaló la habitación-. El doctor irá en un momento para dar de alta a su amigo.

––Bien, gracias.

Entré a la habitación y Hoseok estaba despierto, lucía más calmado, sonreí para él y me acerqué a su cama.

––Hoseok, ¿cómo te sientes?

––Bien, lamento si te preocupe de más.

––No, nada de eso -eché un suspiro-. Me alegra haber hecho por ti, en esta ocasión.

Alzheimer / KookMinWhere stories live. Discover now