Diecinueve

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Por la mañana Jimin se fue temprano a casa, lo convencí de que debía dejar de preocuparse por mi y ponerse al corriente en el colegio. Luego de que se fue, mordi mi labio inferior y busque mi celular entre las gabetas de la mesita junto a mi cama.

- Aish. -Sostuve por fín y me asegure de que tuviera carga-. ¿Hola, Hobi hyung?


- Muchas gracias por este favor, Hoseok hyung. -Le sonreí y el paso a sentarse junto a mí-. Luces... resplandeciente.

- ¿Verdad que si? -Sonrió y luego río-. Me alegra tanto verte bien, Jungkook, y nuevamente me disculpo por no haber venido antes.

Sacudi mi cabeza restando importancia al asunto.

- No te preocupes.

- Y dime, ¿te has cruzado a Seokjin en estos dias?

- Ahora que lo mencionas. -Fingi pensarlo y asenti-. Lo vi el otro día, me invitó un café y conversamos juntos.

- Vaya. -Sonrió de manera cálida-. Jin es un tanto reservado, pero es un buen hombre sin duda alguna.

- Así parece. -Rasque mi nuca-. Luego de como lo trate aquella primera vez.. -Hoseok rió-. Me alegra que te trate bien, Hoseok, en serio y si necesitas algo o con quien conversar me tienes a mí.

- ¡Jungkookie-ah, tu siempre tan lindo conmigo!

Hoseok se abalanzó hacía mí y me abrazo con mucho entusiasmo, luego comenzó a besarme en toda la cara provocando que riera.

- ¡Ya, hyung!

Por último beso mi nariz y al alejarse vi a Jimin parado en el marco de la puerta.

- Jiminie. -Hoseok también fue hacía el y lo abrazo-. Qué bueno verte. ¡Te ves muy bien!

- Gracia, Hoseok hyung. -Sonrió e hizo una reverencia-. También luces bien.

- ¡Ya, o me pondré rojo! -rió el mayor y volvió a ver hacía atras-. ¡Bien, Jungkookie, nos vemos!

Reí aún más y vi salir a Hoseok de la habitación sin antes besar brevemente la mejilla de Jimin, y es que Hobi siempre ha sido un sol con todos.

- Veo que no has estado solo. -Sonrió Jimin y se sentó a mi lado tomando mi mano-. Que bueno que Hoseok hyung vino a verte. Los chicos del restaurante también preguntan mucho por ti.

- ¿En serio?

- Claro, al final desidieron no cerrar el restaurante aún que ahora es un café-librería.

- ¿Y todos conversan sus empleos? -hizo el gesto de asentir con la cabeza y se acercó más a mi lado.- Qué bueno.

- Jooheon dice que espera que te recuperes pronto ya que eres el que más atrae la clientela femenina. -Reímos y luego deje un beso rápido en sus labios.

- ¿Bálsamo?

- ¿Te gusta?

- Me fascina, Jiminie.

Los pequeños ojos de Jimin brillaron y volvió a acercar su boca a la mía y entrelazar nuestros labios hasta robar mi aliento y, siendo que ahora me había vuelvo en un adicto a tan bellos labios, sabía que debíamos parar allí antes de que las cosas se salieran de control, como en la noche anterior.

- Jiminie. -Sentí sus dientes clavarse en mi labio inferior y está vez fui yo quien no quiso dejarlo ir.

Tome a Jimin de su pequeña cintura y lo subí a mis piernas, apreté sus muslos y luego guíe mis manos hasta su trasero.

- Jiminie. -Me vi obligado a cortar el beso cuando el aire para ambos se acabó.

- Lo siento. -Se sonrojo y bajó de mis piernas.

- Nada de eso. -Sacudí mi cabeza y entonces recordé-. Oh, Jimin, tengo un regalo para ti.

- ¿Para mí? 

- Sí. -Me gire y saque una caja pequeña de detrás de mi almohada, gracias a dios no la aplastamos.

-¿Qué has estado haciendo, Jeon?

-Ya verás, ya verás.

Tome sus manos y se la entregue, Jimin me miro a mi y luego a la cajita azul entre sus manos, luego nuevamente a mí.

- Jungkook.

- Abrela.

Jimin asintio y respiro antes de abrirla, sus ojos salieron un poco de órbita al ver el regalo.

- Jungkook. -Jimin me miro a los ojos, tenía pequeñas lágrimas en ellos.- Yo...

- Llamé a Hoseok está mañana para que pasará por el. -Agarré la cadena y se la puse en el cuello-. Es mi promesa, Jimin.

- ¿Promesa? -Jimin volvió a bajar la vista a la cadena de oro en su cuello que llevaba por dije, un anillo de oro.

- De que nunca voy a olvidarte y si aceptas, un día quiero casarme contigo. Porque, Jimin, nadie más que tú podría tomar mi corazón. Nunca podría amar a alguien de la manera que te amo a ti. Lo eres todo para mi. ¿Me aceptas, Jiminie?

Jimin clavo sus ojos en los míos y luego en un rápido movimiento me abrazo escondiendo su rostro en el hueco de mi cuello.

- Acepto -dijo en un susurro cuando casi creí que diría que no-. Acepto, Jungkook. Acepto quedarme contigo para toda mi vida. Quiero guardar tu corazón y casarme contigo, Jeon Jungkook.




Alzheimer / KookMinKde žijí příběhy. Začni objevovat