Please, Don't Forget (Link Y Tu) One-shots ||CANCELADO||

Gracias por todo

La contemplo a través de la pantalla, le sonrió con suavidad cuando ella no lo estaba observando, sintiendo su corazón palpitar con fuerza.

Había encontrado la forma de verla en todo momento, como una especie de virus, había logrado ingresar en su teléfono, tablet y computadora. No había problema, no podrían denunciarlo, después de todo era cociente de que no existía en su mundo como mas que un personaje de un videojuego.

Le encantaba todo de ella, su hermosa sonrisa que iluminaba sus días, aquella risa que soltaba cuando encontraba algo divertido, incluso los gritos de odio y furia cuando algo no le salia bien. Y le lastimaba tanto las lagrimas que la veía soltar en las noches luego de un mal día, pidiéndole que la abrazara, que si puede salga de la pantalla.

Que se vuelva real y se quede con ella, pero ambos sabían que eso era imposible.

No importa cuanto lo desearan, nunca podría pasar algo como aquello, era físicamente imposible que él entrara en su mundo, o que ella ingresara al de él.

Así paso el tiempo, aventura tras aventura, imagen tras imagen, novela tras novela. Ella imaginándose como seria una vida con él, él deseando vivir una vida con ella.

El tiempo paso tan rápido, salio un nuevo juego, ella llego emocionada a la casa con el Cd en manos, él pensó que iniciarían una nueva aventura, pero se sintió confundido al ver llegar a un nuevo él.

Los gráficos eran mejores, las facciones, el cabellos y la armadura. Lo habían cambiado por una versión mejorada de él, y no podía culparla, para ella seguían siendo el mismo. El nuevo él lo saludo con una mano sonriendo le, él le devolvió la sonrisa con tristeza y saco una lista de su armadura pasándosela al nuevo el.

Este la leyó atentamente y asintió con la cabeza, ambos se dieron un apretón de manos para que luego el antiguo él se alejara en dirección a su juego y entrara en lo que él creía seria un eterno sueño.

No mucho después se sorprendió al despertar, la vio en la pantalla, ahora se veía diferente, tenia el cabello distinto, sus ropas habían cambiado, incluso su rostro se veía un poco mas cansado. Sin embargo sonrió con ternura al verlo, una pequeña niña se sentó a su lado quitándote el control y empezando a manejarlo.

Habías crecido, te habías casado, y tenias una familia. Tu pequeña hija había encontrado tu vieja consola, y ahora se disponía a jugar con él tal cual lo habías hecho tú.

Aquello le había roto el corazón, pero aun así se sentía feliz de que tú hubieras superado todo y ahora fueras feliz. Ambos sabían que no podían estar con el otro desde un principio, pero él se sentía orgulloso de ver a la chica que tanto amor le había dado, convertirse en una mujer hermosa y exitosa.

Pero sobre todo, estaba feliz de que ella fuera feliz.

Una noche, te levantaste un poco inquieta, hace mucho que no sentías esas ganas de jugar que tenias ahora. Prendiste la consola y abriste un nuevo archivo de juego, encontrándote cara  a cara con aquel joven rubio que te había traído loca cuando eras una adolescente.

Lloraste suavemente al verlo, recordaste lentamente todos aquellos momentos que le habías dado a él, y también todas las novelas que escribían de él que te habían mantenido en vela por noches enteras.

La vez en la que en juego, le dijiste acepto en un libro cuando te pidió casarte con él, tú primer amor. Ahora que lo pensabas te parecía algo tonto, pero tierno, lo que había pasado por tu cabeza cuando aun eras una niña.

Como en los viejos tiempos, jugaste un poco con aquel Link, explorando lo máximo que podías antes de que tu esposo o tu hija despertaran, pero cuando estuviste a punto de apagar la consola y borrar ese archivo de guardado te sorprendió ver como Link parecía estar mirándote fijamente a ti.

Un texto apareció en la pantalla, que te rompió el corazón.

'Sé que no fui suficiente, lamento no haber sido perfecto, pero sobre todo... Espero que me perdones por no haber existido en tu mundo cuando más me necesitabas.'

Presionó A.

'Pero no tienes idea de cuan feliz me ha hecho que juegues conmigo por última vez, te he extrañado muchísimo, _____'

Te preguntaste como sabia tu nombre, no tardaste mucho en recordar que en alguna ocasión habías usado este en alguna de las tantas partidas que habías jugado con aquel hermoso rubio.

'Ahora me asegurare de hacer muy feliz a tu hija también, es una promesa.'

Presionó A.

'Gracias por dejarme verte una ultima vez, gracias por haber amado tanto y haberte casado con un simple personaje de videojuego como yo, siempre te tendré en mi corazón.'

La opción de resetear todo el juego apareció, te alteraste un poco, no deseabas que terminara de esa forma. Necesitabas respuestas, pero sin que tu pudieras manejarlo la opción aceptar se presiono sola.

La consola se quedo en el fondo blanco antes de que saliera al menú principal, ingresaste una ultima vez al juego y notaste que todas las partidas se habían borrado, se había ido.

Y no te quedo mas que aceptar tu realidad nuevamente.