¿Qué tan complicado puede ser creer en el "por siempre"?
Es cuestión de perspectiva, puedes poner de punto final una fecha en específico o tal vez la muerte pero si vez más allá, el por siempre es más real de lo que imaginamos.
Al igual que el destino, es una elección, un camino forjado durante cada suspiro y parpadeo. Entonces tienes el poder para elegir cuánto durará...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El muchacho caminaba en el pasillo del cuarto más grande de aquella casa vieja. Los estantes repletos de libros, con capas exageradas de polvo no hacían más que embelesar el lugar, dando aires misteriosos, como un sitio lleno de secretos listos por ser revelados. Los cientos de páginas a la espera de ser hojeadas, palpadas y leídas. El olor de las pastas que forman las portadas de los libros, tienen una mezcla única de humedad y años incontables. Cada color y cada tamaño cuentan, el grosor y la altura son importantes.
Al observar los títulos en las cubiertas, podía recordar cuánto deseaba leer todos y cada uno de ellos, pero al igual que a su abuela, le tomaría demasiado tiempo.
—Doyoung, esto es hermoso— una voz lejana y masculina provino desde el otro extremo de la habitación —, es una colección increíble— al estar bastante lejos tuvo que alzar demás la voz y sonaba aguda, a Doyoung le causó una leve sonrisa porque sin necesidad de mirar el rostro del otro, sabía con certeza que su expresión era de pura emoción, con sus brillosos ojos afilados.
—Mi abuela era una gran recolectora— Doyoung le contó y al fin ambos se volvieron a encontrar.
—Debimos haber venido antes— Jungwoo hizo un ligero puchero —del otro lado vi libros sobre dragones, ¡eran como veinticinco! Tu solo tenías uno— apoyó sus extremidades sobre su cadera, asimilando una posición indignada, pero todo era una simulación. Doyoung captó esa actitud y dio una risotada.
—Tienes razón, hubiéramos venido antes y capaz descubríamos todas tus habilidades de manera más sencilla— Doyoung lo miraba fijo, el otro no se daba cuenta porque seguía absorto en los muebles altos de madera.
—Me hubiera ahorrado todas esas caídas al momento de maniobrar en el cielo— sacó un resoplido Jungwoo mientras Doyoung seguía riéndose burlonamente.
A pesar del momento bastante alegre, lo emotivo en Doyoung crecía a desmedida, entre agradecimiento hacia su abuela por haberle heredado algo de tal magnitud, tanto como nostalgia porque así como la extrañaba, se daba cuenta que todo había pasado demasiado rápido. Viendo a Jungwoo es cuando más se daba cuenta del pasar de los años, su corazón retumbaba velozmente cuando le echaba un vistazo a sus lacios cabellos cafés y su nariz, a juego con su perfil de maravilla.
"No puedo creer que ya hayan pasado más de cuatro años" pensaba Doyoung, al mismo tiempo que se sentaba en el suelo sin importarle la suciedad.
