[07] brother.

2.7K 371 508
                                    

Tyler solamente asintió ante lo que su... su esposa dijo y luego le dedicó una sonrisa, ella le dió un besito y a mi me dieron ganas de vomitar. Esto no podía estar pasandome, no, joder, que hace aquí él, no tuvo por que haber venido, yo estaba tranquilo pudriéndome en la mierda. Si la situación de por sí ya era incómoda, se volvió más incómoda cuando la esposa de este maldito ser, que aparentaba ser un adolescente de dieciséis años aún, se fue a no se dónde y quedamos mirándonos sin saber que decir o hacer, como si fuéramos simples desconocidos...

― ¿Y... como está Jim? ―preguntó de repente y la cólera se apoderó de mí, tragué en seco, tirandole ácido con la mirada. Estaba tan realizado, con una hermosa mujer, con un trabajo importante seguramente, casado y luego estaba yo, con una banda de mierda que nadie conoce, viviendo con mi madre, drogandome y lamentando las cosas del pasado.

Me borraste, Tyler, te olvidaste de mí.

― Está muerto ―sentencié sosteniendo la mirada, él abrió la boca tanto sorprendido como incómodo, cubrió su boca negando varias veces.

― Lo lamento, n-no lo sabía...

― Claro que no lo sabías ―comenzaba a odiarlo, de verdad, mis ganas de golpearlo y reclamarle por qué no me había llamado o al menos intentar buscarme. Yo lo había hecho como el imbécil que era, pero él sólo se borró del mapa y ahora... no le importo.

Retrocedí para largarme de su lado, mejor dicho, para largarme de ese lugar, sabía que yo no pintaba nada allí. Pero su voz me detuvo, y su mano agarrando mi brazo también.

― Espera, no te vayas.

― No empecemos con esta mierda, sueltame y pretende que nunca nos vimos.

― Josh ―insistió.

― Cállate, ¡cállate! ―traté de no llamar mucho la atención, pero logré callarlo antes de que dijera cualquier otra estupidez. Si de por sí la situación era una mierda, me parecía bastante ridícula hasta el punto de comenzar a reír de la pura cólera. Yo al lado de el amor de mi asquerosa adolescencia pidiéndole que cierre la boca antes de que yo se la parta de un puñetazo.

― Discúlpame por lo de Jim ¿si? n-no tenía idea, sólo quiero saber como estuviste este tiempo... ―el puto encanto de su voz me descolocaba, aparentaba inocencia pero sé que ya no era como lo recordaba, hasta podría decir que ahora sólo éramos unos simples desconocidos. Cambié, él cambió, hasta Brendon que parecía imposible lo hizo, todos cambiamos y el hecho de perder contacto con una persona al momento que la vuelves a ver, tienes esa imagen de como la recordabas, triste pero cierto.

No sé con qué fin quería sacarme información de mi estado actual, ¿para sentir lástima por mí? los ojos comenzaron a picarme, quería estar lejos de allí y de este horrible salón de alta clase, que lo único que provocaba en mí era repulsión.

― Si vas a preguntar por cortesía entonces metete las preguntas por el culo ―escupo sin pudor alguno, no sé si fue por la rabia o porque había consumido antes, joder, es que ya ni puedo diferenciar si esto es otro de mis pesadillas o no.

Tyler queda aturdido ante mi comportamiento, ¡pero es obvio! ¿que pretende? que nos vayamos al baño para que me haga una mamada? Logro safarme de su repentino agarre posesivo sobre mi brazo y me retiro de su lado mirándolo como si fuera basura.

Mamá me vió y me sonrió con una dulzura que me dolió, a pesar de los recientes acontecimientos le di mi mejor sonrisa dándole todo mi apoyo para esta noche de negocios. Mientras que yo lo único que tenía planeado hacer es beberme todas las botellas de champagne posibles, olvidando la presencia de Tyler con su perfecta familia. Ya en la mesa, las luces bajaron y los mosos traían lo que vendría a ser la entrada, acompañada de una música algo rara sólo para darle lujo a aquella presentación.

La comida se veía tan apetitosa, pero mis ganas de probarla eran nulas por lo que me puse en busca de algún vino de marca por ahí y... ¡bingo! había demasiadas de ellas en la mesa, si no que había un pequeño bar que muchas personas ya estaban haciendo fila para beberse algo. Mamá hablaba alegre con sus compañeros de trabajo, siempre tuve esa idea que tanto los médicos como los enfermeros hablaban de intestinos o de problemas cardiovasculares, acabo de declinar esa idea esta misma noche.

― ¿Tú sabías que... Tyler estaba aquí? ―pregunté de la nada en el momento que ella se ocupó en comer, casi se atraganta con las papas gratinadas por mi pregunta. Mamá se toma el tiempo en beber un poco de agua mientras que mi mirada no se despega de las tres o cuatro mesas donde se encuentra aquel individuo con su familia.

― No tenía idea ―responde neutra, volviendo a la comida casi restandole importancia a que él estuviera aquí. Eso me hizo cuestionarme que pensaba mamá de Tyler ahora, si también lo odiaba como yo por hacerme daño, lo extraño fue que jamás tocamos el tema con tanta naturalidad, ella sabía que no me sentía cómodo al nombrarlo.

No hablamos el resto de la noche y yo me fundia en alcohol cada vez que podía, no se cómo todo terminó en un descontrolado baile de doctores, observé al mocoso de Nicholas, dormía plácidamente en dos sillas cubierto en un saco y Tyler conversaba con su esposa, su mano descansaba en la espalda baja de ella, los tatuajes de su muñeca seguían sorprendiendome, quien lo diría. No se si los efectos del alcohol comenzaba a dar sus frutos, pero un recuerdo de mi retorcida adolescencia me golpeó en la cabeza, esa fiesta en casa de Ahsley donde me encerraron en un armario con el tímido Tyler, sus toques eran tan torpes y tiernos, la manera en la que movía su mano sobre mí con afán realmente no tenía nombre, me sentí muy bien con un chico la primera vez.

Ahora lo veo, se ve más maduro, sus facciones se notaban más duras y tenía algo de barba donde antes su piel era similar al culo de un bebé. Hicimos contacto visual, y su mano en la espalda baja de su esposa seguía ahí, lo miré molesto, aún así no dejaba de mirarme y le dediqué mi mejor sonrisa socarrona, imaginando que aceptara mi invitación al baño para cogermelo contra la puerta de unos de los cubículos, entonces le guiñé un ojo y él apartó la vista enseguida.

Me sentía una mierda por querer arruinar una familia, pero en ese momento no me importó y tampoco creía que Tyler sería tan imbécil para ir al baño. Me levanté chocando con un par de sillas de la mesa de junto, no me disculpe porque siquiera lo notaron, bajé las escaleras salteandome dos escalones para llegar más rápido, una vez dentro del baño me mojé la cara y me miré al espejo.

Me sorprendí aún más al ver a Tyler a través del espejo, justo detrás de mí y con una cara que lograba intimidarme, sólo un poco.

― ¿Qué crees que haces? ―preguntó tomandome por sorpresa su tono molesto, me sequé las manos tranquilamente con el papel de baño y lo tiré al bote de basura, quería provocarlo y lo estaba logrando.

― ¿Yo? nada. Eres tú el que vino.

El matiz de mi voz pareció enfurecerlo en exceso, se colocó delante de mí, tuve que levantar un poco la cabeza, no había notado que estaba más alto que yo ahora. Se quedó mudo ante mi respuesta, los orificios de su nariz se inflan por el enojo, me pareció tan tierno que no pude evitar soltar una risa.

― Sé a lo que juegas, no te metas conmigo y mucho menos con mi familia ―me apunto con el dedo índice, yo me encongí de hombros por la ridiculez de sus palabras.

― ¿Te das cuenta que todo lo estas insinuando tú, Tyler? ¿Qué pasa? tu esposa no te satisface lo suficiente? ¿Acaso... tú quieres que lo haga yo? ―relamí mis labios resecos, acercándome más a su cuerpo casi congelado por mis recientes palabras, literalmente no se movía y yo aproveché para pasar una de mis manos por su cuello, su manzana de Adán se movió con nerviosismo―. Sigues siendo el mismo chico tímido que se pone nervioso por un mínimo contacto y me encanta, joder.

― Mentira ―me empuja con una fuerza que nunca creí que podía poseer y eso me enfureció tanto que me acerqué amenazante―. No soy lo que tu crees, o lo que recuerdas de mí, hice mi vida, Josh, lo de nosotros sólo fue un amor pasajero, éramos unos adolescentes.

― ¡¿Y qué?! ¡Pude ser un puto adolescente, pero estaba totalmente seguro de lo que sentía! ¿Acaso tu no sentías lo mismo?

La pregunta quedó en el aire por una tercera persona entrando al baño, aquel chico azabache con un similar aire a Tyler nos miraba curioso, este le sonrió al castaño y dijo algo que me dejó más confundido de lo normal.

Hermano.

• i hate him • [joshler] pt. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora