[37] happiness.

2.2K 220 347
                                    

Volvimos cuando el sol se ocultó y las luces de Bergen nos hacían compañía mientras caminábamos hacia nuestra cabaña. Tyler tenía su brazo enganchado al mío porque tenía mucho frío y se quejaba de que se le congelaban los huevos, prometí calentarlo cuando llegábamos, con el fuego de la chimenea.

Finalmente habíamos llegado, colgamos los abrigos en el perchero detrás de la puerta y nos quitamos los zapatos para ponernos más cómodos. Tyler fue a dejar todo lo que compramos a la habitación y yo intenté encender la chimenea. El instructor lo había explicado, joder, no era tan difícil pero por razones desconocidas no podía encenderla.

Razones desconocidas: era un idiota.

― Amo Bergen y todo pero que frío de mierda ―escuché maldecir a Tyler volviendo a la sala con unas mantas―Ten, nos cubrimos con esto.

― Déjalas en el sofá, no puedo prender esto. ¿Me ayudarías?

― No. Dejamelo a mí, ve a ponerte cómodo, anda ―me dio una palmada en el culo, sorprendiendome. Él casi nunca hacía eso, siempre era yo quien le pegaba en el culo, en fin, está tomando mañas mías. Ese es mi chico.

Le hice caso porque estaba cansado y quería sacarme toda la ropa que llevo encima y ponerme más cómodo. Subí las escaleras con pereza hasta la habitación, me fui sacando suéteres, camisetas de mangas largas entre otras cosas y me coloqué el suéter de rayas que Tyler me obsequió antes de venir. Acabé colocandome un pantalón deportivo gris y bajé las escaleras, no sin antes peinar mi cabello una vez más.

Cuando llegué a la sala la chimenea ya estaba encendida y Tyler estaba en el sofá con las piernas cruzadas intentando cubrirse con las mantas.

― ¿Mucho mejor? ―me senté a su lado, cubriendome con la manta, él asintió y yo acaricié mi nariz en su mejilla―¿Te gustó la cita de hoy?

― Si, me divertí mucho y sobretodo en la tienda esa artesanal ―soltó una risa nasal que me hizo reír a mi también.

― Me gustó pasear en bote, aunque el viento corrió fuerte cuando subimos.

― Lo sé, tenía los huevos hechos unas pasas de uva.

Volvimos a reírnos y luego nos quedamos en silencio, viéndonos con mucho amor. Tyler acortó la poca distancia que nos separaba y apoyó su cabeza en mi pecho, sentí su mano escabullirse por debajo de las mantas hasta llegar a mi mano y tomarla.

― Tu mano está calentita ―dije yo, susurrandole, con mis labios junto a su cabeza con fragancia a coco. Le di un beso cerrando los ojos, dejando que todos mis sentimientos salgan a flote. Con él quería ser lo más transparente, sacar lo mejor y lo más puro de mi ser.

― Puede ser que me quemé un poco encendiendo la chimenea...

― ¡Tyler! te dije que tuvieras cuidado. ¿Puedo chequear si está to...

― No ―interrumpió mi paranoia subiendo la cabeza para mirarme a los ojos, bajé la vista nerviosa hacia él―. Estoy bien, Josh.

― ¿Que quieres hacer ahora?

― Creo que necesito algo dulce y también caliente. Estar tanto tiempo caminando entre la nieve me congeló por completo ―mencionó somnoliento.

― Iré a preparar chocolate cal-

― No no, quédate aquí conmigo ―me detuvo antes de que pudiera levantarme del cómodo sofá, sólo bastó un beso y una caricia.

Sentí muchas ganas de besarlo, volví a contener ese deseo y tomarme el tiempo en darme cuenta, razonar en que momento de mi vida me encontraba ahora mismo. Parecía uno de esos sueños donde todo es perfecto, que no hay preocupaciones, ni dudas, sólo disfrutas del momento porque sabes que se va a terminar pronto, pero aquí estaba yo, parpadeando repentinamente, y Tyler estaba en mis brazos, con sus ojos brillosos llenos de amor, mirándome como si fuera la octava maravilla del mundo.

• i hate him • [joshler] pt. 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora