Efecto Mariposa - Dramione

57.Draco 14

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV DRACO MALFOY

-Lo que ponía era ''La cámara de los secretos ha sido abierta. Temed, enemigos del heredero.''-dije

-¿Sabes lo que significa ese mensaje, Draco? -preguntó Hermione.

-Sí. Mi padre nos contó a Taurus y a mí varias veces la leyenda que pesa sobre Salazar Slytherin, uno de los fundadores de Hogwarts. Pero antes os tengo que poner esto en contexto para que lo entendáis mejor. Hogwarts fue fundado hace unos mil años por los cuatro brujos más importantes de la época. Godric Gryffindor, Helga Hufflepuff, Rowena Ravenclaw y Salazar Slytherin. Los cuatro juntos construyeron este castillo, lejos de las miradas indiscretas de los muggles. -expliqué. - Los fundadores trabajaron conjuntamente buscando niños que tuvieran aptitud para la magia y trayéndolos al castillo para así educarlos. Pero luego surgieron desacuerdos entre ellos y se produjo una ruptura entre Salazar y los demás. Salazar deseaba ser más selectivo con los estudiantes que se admitían en Hogwarts. Pensaba que la enseñanza de la magia debería reservarse para las familias de magos. Le desagradaba tener alumnos de familia muggle, porque no los creía dignos. Un día se produjo una seria disputa al respecto entre Salazar Slytherin y Godric Gryffindor, y Slytherin abandonó el colegio.

Hice una pausa para aclararme la garganta. Y vi como mis cuatro amigos me prestaban toda su atención. Parecían hipnotizados.

—Hasta aquí todo es verdad. Pero lo que os voy a contar a continuación es lo de la leyenda de la Cámara de los Secretos. La leyenda dice que Salazar Slytherin había construido en el castillo una cámara oculta, de la que no sabían nada los otros fundadores. -continué explicando. - Salazar, según la leyenda, selló la Cámara de los Secretos para que nadie la pudiera abrir hasta que llegara al colegio su auténtico heredero. Sólo el heredero podría abrir la Cámara de los Secretos, desencadenar el horror que contiene y usarlo para librar al colegio de todos los que no tienen derecho a aprender magia.

Cuando terminé de contar la historia, se quedaron petrificados mis amigos.

—Por supuesto, esta historia es una soberana estupidez —añadí—. Es imposible que durante este tiempo nadie haya averiguado su paradero. Es un cuento inventado para asustar. Aunque he de admitir que la primera vez que me lo contó mi padre me lo creí. Pero después lo pensé mejor y me di cuenta que era una historia inventada.

—¿A qué te refieres con lo de «el horror que contiene» la cámara?

Traté de hacer memoria recordando las palabras de mi padre.

—La leyenda dice que es algún tipo de monstruo, al que sólo podrá dominar el heredero de Slytherin —dije mientras observaba como me miraban nerviosos. -Pero os aseguro que no existe. No hay tal cámara ni tal monstruo. Y aún en el caso de haber existido tal monstruo ya debería estar muerto después de quinientos años.

—Pero ... —comentó Ron—, si sólo el auténtico heredero de Slytherin puede abrir la cámara, nadie más podría encontrarla, ¿no?

—Olvidaos de este asunto—repuse—. Desde entonces, han habido numerosos directores provenientes de la casa Slytherin y nadie ha encontrado la cámara.

—Pero Draco ... —intervino Violet—, probablemente haya que emplear magia oscura para abrirla...

—Estoy convencido que los anteriores directores sabían magia oscura. No le deis más vueltas. Ha sido un graciosillo que se sabía la leyenda y lo ha usado para asustar—dije pensando que no debería haberles contado la historia.

—Sabía que Salazar Slytherin era un viejo chiflado y retorcido —dijo Ron —. Pero lo que no sabía es que hubiera sido él quien empezó todo este asunto de la limpieza de sangre. No me quedaría en su casa aunque me pagaran.

-No todos somos así. -respondí con dureza a Ron. -Me voy a la cama que estoy cansado.

-Eres un bocazas Ron. -dijo Hermione mientras me cogía del brazo impidiendo que me marchara. Sentí un cosquilleo en la nuca que decidí ignorar al notar que Ron volvía a hablar.

-Lo siento. No había pensado en vosotros. Os considero de Gryffindor. Tanto a ti como a Violet -dijo arrepentido.

-Porque seamos amigos vuestros no significa que dejemos de ser serpientes. -dijo cruzándose de brazos Violet. 

-¡Pero si os odian! -dijo exaltado Ron.

-Es cierto, pero confío en que pronto se darán cuenta que no hay nada de malo con tener amigos en otras casas. -dijo optimista Violet.

No quise quitarle la ilusión. Mientras fuéramos amigos de Hermione nos mirarían con desprecio los de nuestra casa.

—Es medianoche —señaló Harry—. Es mejor que nos vayamos a dormir antes de que Snape nos encuentre y quiera acusarnos de algo más. 

Durante unos días, en la escuela no se habló de otra cosa que de lo que le habían hecho a la Señora Norris. Para mi sorpresa, tanto Violet como yo dejamos de ser unos apestados por unos días. Muchos se dirigían a nosotros para preguntarnos acerca de lo sucedido. Algunos incluso me preguntaban directamente si yo era el heredero. Yo obviamente lo negaba. Me hacía gracia la situación. No hay nada mejor que un nuevo cotilleo para olvidar uno antiguo. Quizás Violet tenía razón. Quizás todo volvería a la normalidad.

Filch mantenía vivo el recuerdo en la memoria de todos haciendo guardia en el punto en que la habían encontrado, como si pensara que el culpable volvería al escenario del crimen.  Le había visto fregar la inscripción del muro con un Quitamanchas mágico, pero no había servido de nada. Las palabras seguían tan brillantes como el primer día. Cuando Filch no vigilaba el escenario del crimen, merodeaba por los corredores con los ojos enrojecidos, ensañándose con estudiantes que no tenían ninguna culpa e intentando castigarlos por faltas imaginarias como «respirar demasiado fuerte» o «estar contento».

Una semana más tarde nos sentamos los cinco para comer con la hermana de Ron, Ginny Weasley. Parecía muy afectada por el destino de la gata de Filch. 

—Pero si no conocías a la Señora Norris —le dijo Ron para animarla—. La verdad es que estamos mucho mejor sin ella. 

Vi como a Ginny le temblaba el labio. Quizás adoraba a los gatos y por eso estaba así

—Cosas como éstas no suelen suceder en Hogwarts. Atraparán al que haya sido y lo echarán de aquí inmediatamente. Sólo espero que le dé tiempo a petrificar a Filch antes de que lo expulsen. Esto es broma... —añadió apresuradamente, al ver que Ginny se ponía blanca.

Eché una mirada a la mesa de Slytherin. En un rincón apartado de todo el mundo estaba Taurus jugando con la comida que estaba en su plato. Me entraron ganas de llorar. A pesar de todo seguía siendo mi hermano. Ni siquiera el nuevo cotilleo servía para que se olvidaran de la mentira que soltó para salvarnos el culo a Violet y a mi por haber perdido 100 puntos el año pasado.

Estuve tentado a levantarme y acercarme a él para pedirle perdón por el golpe que le di. Pero mi orgullo me lo impedía. Antes tenía que pedirle perdón por haberla hecho llorar llamándola sangresucia. 

No se si fue casualidad o fue porque notó que lo estaba observando. Pero instantes después giró la cara en mi dirección. Para mi sorpresa, no me aguantó la mirada y la desvió para posteriormente marcharse del comedor. Parecía avergonzado, algo impropio de él.