71.Harry 04

78 34 0
                                    

Todos los personajes y la historia pertenecen a JK Rowling

POV HARRY POTTER

Me desperté pronto el sábado por la mañana y me quedé un rato en la cama pensando en el partido de quidditch. Había decidido renunciar, mi hermana tenía razón, Draco ha sacrificado mucho por mi. Me tocaba a mi ahora poner por delante la amistad, a pesar de las ganas tremendas que tenía de derrotar a Taurus

Me estaba poniendo nervioso, no sabía como decirle a Wood que no iba a jugar. Cuando faltaba poco para las once, el colegio en pleno empezó a dirigirse hacia el estadio de quidditch. Hacía un día bochornoso que amenazaba tormenta. 

Cuando fui hacia los vestuarios, Ron, Hermione y Violet se acercaron a mi.

-No voy a jugar. -dije amargamente. -Tenías razón, Violet.

-Gracias, gracias. -dijo Violet mientras me abrazaba fuertemente. -Voy a decírselo a Draco. -y dicho esto salió corriendo en dirección a las gradas.

-¿Se lo has dicho a Wood?. -preguntó Hermione

-No, ahora iba a ponerme a ello. -dije.

-Mis hermanos te matarán, pero que sepas que estoy contigo, Harry. Has hecho lo correcto, aunque me hubiera encantado ver como pateabas el trasero a ese presuntuoso de Taurus. -dijo Ron.

-¿Quieres que nos quedemos contigo?. -me preguntó Hermione.

-No, esto lo tengo que hacer solo. Id a las gradas. -dije a lo cual me obedecieron dándome un tímido abrazo antes.

 Vi a mis compañeros de quidditch que se sentaron a recibir la habitual inyección de ánimo que Wood les daba antes de cada partido.

—Los de Slytherin tienen mejores escobas que nosotros —comenzó—, eso no se puede negar. Pero nosotros tenemos mejores jugadores sobre las escobas. Hemos entrenado más que ellos y hemos volado bajo todas las circunstancias climatológicas , y vamos a hacer que se arrepientan del día en que dejaron que ese pequeño canalla, Taurus Malfoy, les comprara un puesto en el equipo.

Con la respiración agitada por la emoción, Wood se volvió a Harry.

—¿Qué haces que aún no estás cambiado? -me preguntó. -¡No tenemos todo el día, espabila Harry!

-Tenemos que hablar en privado. -dije en un susurro. No me atrevía a decir que no iba a jugar delante de todo el equipo.

-Sí, claro, como no. -dijo mientras caminábamos hasta estar en frente del vestuario de Slytherin. -Y bien, ¿que te preocupa, Harry?

-No voy a jugar. -dije con la voz temblorosa.

-¿Cómo que no vas a jugar? -me preguntó molesto Wood.

-No me encuentro bien, sería un lastre para el equipo. Cindy lo hará mucho mejor que yo. -

-Estoy muy decepcionado contigo pero no te voy a forzar a jugar si no quieres. Voy a comunicar al equipo que hay un cambio en el equipo. -dijo apenado Wood mientras se retiraba a los

-¡Espero que esto sea una jodida broma, Potter! -exclamó Taurus que había escuchado toda la conversación desde el vestuario de Slytherin.

-Deberías estar dando brincos de alegría, Taurus. Has conseguido lo que querías, ahora déjame en paz. -dije dándole la espalda pero me cogió con fuerza del brazo.

-¿De qué cojones estás hablando? Aplastar a Gryffindor sin ti no es lo que quería. ¡Vas a jugar por muy mal que te encuentres! -dijo muy enfadado TAurus.

-He dicho que no voy a jugar y no voy a jugar. ¡Ahora suéltame de una vez! -dije alzando la voz.

Éste me soltó de mala gana y me trataba de matar con la mirada.

-¿Me tienes miedo, Potter? ¿Es por eso que no quieres jugar? No te tenía por un cobarde. Incluso la sangresucia de tu madre tuvo algo de valor sacrificándose por ti. No me extrañaría que ahora mismo se esté revolviendo en su tumba. -dijo Taurus.

Una ola de ira me inundó mi ser y le cogí fuertemente del cuello de su túnica.

-¡RETIRA LO QUE HAS DICHO O LO LAMENTARÁS, MALFOY!. -grité alterado.

-¿Que lo lamentaré? JAJAJAJA. Eres sólo palabras. Un ser patético-me dio un empujón que hizo que me cayera al suelo. -¿Elegido? Ja. Más bien tipo con suerte. -me escupió en la cara y se fue al vestuario de Slytherin.

Apreté los puños con rabia limpiandome el escupitajo de la mejilla con mi túnica. Me levanté y me dirigí corriendo a los vestuarios de Gryffindor.

-¡Voy a jugar! -dije decidido y con brillo en los ojos.

-¿Ya te encuentras mejor, Harry? - me preguntó Oliver

-¡Muchísimo mejor!

-¡Estupendo! -dijo Wood atrayéndome y revolviéndome el cabello. - Porque es misión tuya, Harry, demostrarles que un buscador tiene que tener algo más que un padre rico. Tienes que coger la snitch antes que Malfoy, o perecer en el intento, porque hoy tenemos que ganar.

—Así que no te sientas presionado, Harry —dijo Fred, guiñándome un ojo.

-Ganaré a Taurus, aunque sea lo último que haga en esta vida. -dije con firmeza.

Jamás había querido ganar con tantas ganas com ahora. Taurus había liberado mi instinto competitivo. Haré que pague por lo que ha dicho.

Cuando salimos al campo, fuimos recibidos con gran estruendo; aclamaciones de Gryffindor, Hufflepuff y de Ravenclaw, cuyos miembros y seguidores estaban deseosos de ver derrotado al equipo de Slytherin, aunque la afición de Slytherin también hizo oír sus abucheos y silbidos. 

Desvié la mirada al equipo de Slytherin, en particular me centré en Taurus Malfoy. Éste me devolvió la mirada y sonrió mostrando algunos de sus dientes. 

La señora Hooch hizo que Flint y Wood se dieran la mano, y los dos contrincantes aprovecharon para dirigirse miradas desafiantes y apretar bastante más de lo necesario.

—Cuando toque el silbato —dijo la señora Hooch—: tres..., dos..., uno...

Los catorce jugadores nos elevamos hacia el cielo plomizo. Taurus y yo ascendimos más que ningún otro, aguzando la vista en busca de la snitch.

—¡Morderás el polvo, cara rajada! —me gritó Taurus Malfoy.

No tuve tiempo de replicar. En aquel preciso instante iba hacia mi una bludger negra y pesada.

Efecto Mariposa - DramioneWhere stories live. Discover now