Capítulo 3 - El trabajo

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Cuando nos mudamos todo era emoción por una nueva vida, un nuevo proyecto de este tipo... el hecho de comprar una casa nueva eleva los ánimos de cualquiera y los míos estaban por el cielo. Noah también estaba afectado por doble; la emoción de un nuevo trabajo, una nueva oficina. Días antes de que empezara a trabajar Noah y yo estrenamos cada piso de la casa y olvidamos las cajas aun sin desempacar, solo fuimos nosotros. Mi DIU ya no estaba, la posibilidad de que en cualquiera de esos encuentros pudiera salir embarazada era un activador de nuestro libido, eso y mi lencería también nueva. Casa nueva, tangas nuevas... una lógica muy de Noah.

El no tener a su madre respirando sobre nosotros se hizo notar, Noah se notaba más relajado.

Con quien siempre hablaba por teléfono era su padre, Noah nunca llamaba a su mamá por iniciativa propia.

Me dolió un poco pasar por la ciudad y no tener un lugar al cual llegar a trabajar, pero no me afecto tanto como creí que lo haría, cuando Noah comenzó su trabajo en la compañía, yo frecuente a Elle y Rebecca, una era contadora y la otra pintaba buscando la fama. Ambas me hacían sentir como otra vez en la universidad.

Cuando no tuve más cosas que desempacar y la casa estaba terminada, mi tiempo libre aumento alarmantemente, cuando no visitaba a las chicas me iba sola al centro de la ciudad solo para conocer. No tomaba la camioneta, quería la experiencia más cercana; me divertía mucho viajar en el metro, el subterráneo tenía que ofrecer toda una variedad de personas que observar, una vez tome el vagón con unas botargas, en otra ocasión de regreso a casa se subieron a mi vagón algunos músicos y tocaron todo el camino. No había día que no me topara con un lugar o una persona extraña. Cuando visite Central Park recordé que los padres de Noah querían comprar un piso cerca de ahí, pero ni ellos ni Noah ganaban lo suficiente para comprarlo, fue un duro golpe al orgullo de mi suegra. Entendí el por qué insistían en vivir en esos edificios tan grandes que rodeaban el parque, la vista debía ser algo tan genial que pasarían años antes de que dejaras de maravillarte.

Noah me había prometido que aquí en NY y en cuanto estuviera estable en el trabajo, vendría a casa para tomar la comida conmigo. En la tercera y cuarta semana llegó a cumplirlo, luego ya no pudo. Me sentí triste y él también, pero su trabajo era demandante y se cansaba mucho manejando para llegar a casa. También era mucho tiempo perdido solo para la comida, aunque no lo dijera de esa forma, y por más que fuera el jefe no podía darse un lujo así. Entendí, Noah no estaba nada contento, extrañaba mi comida y a mí.

Así que, ahora solo desayunábamos juntos y luego Noah se iba al trabajo a las 9 am. No lo volvía a ver hasta las 7 pm.

Si yo trabajara, no tomaríamos los desayunos juntos. Cómo veterinaria no podía llegar a las 11 am. Los animales ocupan atenciones desde muy temprano.

Era bueno que no trabajara, por ahora.

Rebecca noto que pasaba mucho tiempo solo en casa y me pidió que cuando me aburriera, trabajara como su modelo, ella siempre ocupaba gente para eso. Me daba pena modelar vestida o desnuda frente a ella pero Rebecca me explicó que para un artista todo cuerpo es arte en carne. Noah estaba feliz que tuviera amigas que me acompañaran cuando estaba sola, me rogó que no modelara desnuda, pero que si quería probar el modelaje sin ropa él podía iniciar algún curso de pintura en verano. ¡Ja! Sí, seguro.

Tres meses después de mudarnos mi suegra nos visitó, era tan solitaria la casa que estaba contenta de tener visitas pero rápidamente cambié de opinión cuando Noah no pudo estar en casa para ver a su madre y yo tuve que atenderla, sola. Me remarcaba mucho no estar haciendo fiestas en la casa para agradar a los socios de Noah, el que aún no estuviera embarazada era motivo de burla para ella. Yo le contaba de los hermosos departamentos que vi en Central y ella se tornaba roja –que fácil se enojaba- el que se alegraba de que no estuviera embarazada, le costó comer de merienda de zanahorias crudas, cuando se quejó le dije que era la moda orgánica aquí en NY, la idiota se lo creyó y se las comió... sonreí al verla comer y recordar que no estaban lavadas, ojala tuvieran cianuro adentro.

Me pregunté si habría zonas abandonadas en el campo de golf, o arenas movedizas donde pudiera esconder su cadáver.

Cuando mi suegra se fue, una semana después. Mi alegría era tan grande que casi baile todo el regreso del aeropuerto a la casa, ver mi casa silenciosa y sola nunca fue tan apetecible como cuando recordé lo que era tener a esa mujer bajo mi techo.

Agradecí la soledad de mi casa por los siguientes días... hasta que extrañe demasiado la compañía humana y decidí que no me bastaban las visitas a Rebecca y Elle.

En mis primeras múltiples salidas a la ciudad, había visto curiosidades, obras, tiendas, parques, boutiques, bares, cafeterías etc... Y etc... ¡Pero! Lo que realmente disfrute de la bulliciosa ciudad fue eso mismo, lo bulliciosa, la variedad, los turistas, los colores diversos y todas las rarezas de una ciudad como Nueva York. Simplemente unos días atrás mi suegra se escandalizó cuando vio papalotes con forma de personas y robots de una película por la avenida principal, yo amaba esas cosas. Así que compre una cámara, ahora que salía no importaba a donde fuera la cámara iba en mi bolsa como el celular, los tapones y mi rímel.

No tenía un trabajo, pero si un hobby.

Noah no mostró mucho interés por la fotografía, pero me dijo que si tanto me gustaba podía comprar material para ello o entrar algún curso, decidí por el curso.

Mis salidas solas fueron continuas, salir con Elle y Rebecca 2 o 3 veces por semana. Llamar a mamá es también de 2 o 3 veces por semana.... ¿Salidas con Noah? Sin aviso y sin conteo.

Su trabajo no aumentó, lo agradezco. Pero tampoco tuvo días libres, los fines de semana eran nuestros pero últimamente los sábados estaba pegado al teléfono discutiendo, veo arrugas en sus expresiones que hace un mes atrás no estaban. Al menos me quedan los domingos. Día en el que somos uno, no hay espacio entre nosotros y es el único día en que veo a Noah realmente relajado. Me preocupa mucho su salud, dice que esto es solo una racha porque la empresa apenas produce ganancias y que cuando se estabilice todo volveremos a tener algunos rounds por la casa como cuando nos mudamos.

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Sin word para escribir pero google drive salva el dia! wujuu. También hoy  subo el capitulo 4. 


No todo fue MaloWhere stories live. Discover now