No todo fue Malo

Capítulo 7 - Salvemos esto

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Han pasado dos meses desde que Noah cumplió años, la chica o su... amante, renuncio. Desde entonces Noah y yo dormimos en la misma habitación sin estar tensos, poco a poco olvidé mi enojo e inseguridad. Mientras que Noah se veía deteriorado por mi rechazo, y es que bajo de peso junto conmigo, ambos ganamos ojeras de campeonato. No es fácil conciliar el sueño cuando duermes con tu traidor marido.

Otras cosas cambiaron radicalmente, él está llegando a casa una hora razonable y los miércoles come conmigo. En estos dos meses note que los fines de semana rara vez los usa para trabajar.

Deverdad quiero olvidar todo lo malo que paso, no quiero perderlo, pero me duele mucho no ser su única de la misma manera como él es mi único.

Duele mucho, no estamos totalmente bien y ahora no ayuda que mi suegra venga a vivir a la ciudad. ¡Maldita sea! No estoy para soportarla y menos si se entera de lo que hizo su hijo. Mi suegro le compró un piso en el centro de la ciudad, no es en la zona lujosa donde quería pero si es lujoso y enorme. Gracias a Dios que la mujer tiene algo de inteligencia y no salió con un disparate como... querer vivir con nosotros. Tuve que ayudarla a mudarse y tengo que admitir que tiene buen gusto, pero todo es demasiado ostentoso y por lo tanto caro. El mismo Noah me repite que su sueldo no es tan alto, incluso siendo el jefe, la sucursal aquí sigue siendo nueva y está apenas dejando ganancias suficientes. No entiendo como su madre puede ser tan despilfarradora. Pero ella no es mi madre para decirle de esas cosas y mucho menos mi esposa como para frenar sus derroches.

Desde hace muchos años que no me sentía tan estresada, mi suegra viviendo aquí a colmado mi paciencia y he terminado hablando con la psicóloga de todo. Me dejó en claro algunas cosas que no me gustaron, no me gusta que señala la falta de comunicación con Noah sobre mis problemas de embarazo, eso no tiene nada que ver con él y su infidelidad. Decidí hablar con Rebecca y pedirle consejo. Sé que no es psicóloga pero muchas veces ocupas más el consejo de un amigo que de un experto. Rebecca opina que le dé tiempo al asunto, solo han pasado unos meses desde todo y la forma en que descubrí las cosas es traumática para cualquiera, fue muy fuerte y es verdad.

¿Qué nos está pasando Noah?

El siguiente mes empezó diferente, Noah fue a trabajar más tarde toda la primera semana y no sé qué cambio en el. Me abraza y siento regresar esa dulzura de nuestro noviazgo universitario. Después de tantos días sin tocarnos volvimos a hacer el amor. Se sintió bien estar otra vez en sus brazos.

Seguí sin ir a la oficina, pero un día ocupaba hablar por teléfono con él, mi camioneta no encendía e iba a salir y como teníamos los gastos contados quería decirle si podía mandarla a repararla hoy mismo. No quería gastar de más pero arreglar la camioneta a la larga sale más barato que tomar el taxi.

El celular de Noah estaba apagado y tuve que llamar a recepción para que me dieran la extensión a la oficina de Noah. Sentí mi estómago apretarse con el recuerdo de esa oficina. No, yo no iba a volver a pisar ese lugar en mucho, mucho tiempo.

Me sentí más tranquila cuando reconocí la voz de la recepcionista.

Ella se sorprendió de mi llamada y yo de escuchar su incredulidad por enterarse que seguía con Noah. La recepcionista se enfureció y cuando le pregunte que le pasaba. Hablo...

Donna, así se llama la mujer, me informo que todos en la empresa sabían de la aventura de mi marido y que contrario a lo que Noah me había dicho; tenía meses acostándose con esa oficinista, la secretaria de mi esposo tenía el trabajo no dicho de vigilar la puerta como un perro. Pero, como ya todos sabían de la aventura y que no debían entrar, y como yo jamás iba... pues ese día la secretaria se había confiado y dejado la puerta sola. Mi marido tenía meses acostándose con otra mujer.

Estaba en blanco, la cosa era más sucia de lo que pensaba e incluso en ese momento pensé en perdonar a Noah, pero la recepcionista no terminó ahí.

Cuando le pregunte porque me decía esto... se quedó en silencio y me dijo que en el evento de hace 7 meses atrás ella en un momento de alcohol y estupidez... se había acostado con Noah.

No sabía qué decir ¿Qué evento? ¿Era verdad lo que esta mujer me estaba diciendo?

Me pidió perdón y explicó que en ese momento ella ignoraba que su jefe fuera un hombre casado, muchas empleadas pensaron que o estaba separado o divorciado. Por lo que no vio problema en tener una noche rápida con un hombre guapo, pero cuando me aparecí en la empresa y luego otra vez... no fue posible ocultar el hecho de que yo era la esposa y que el jefe no era ni separado ni divorciado, sino un ligón. Lo que ella decía tenía lógica, no era fan de las fiestas empresariales, llamaba directamente al celular de Noah por lo que no tenía que presentarme con nadie de la oficina y tampoco iba a verlo a su trabajo. Solo hubo una oficinista que si siguió durmiendo con el jefe aun sabiendo que estaba casado.

Una tal Annie...

Todos en la empresa sabían que el jefe mayoritario estaba en una aventura con una chica del archivo de apenas 20 años, aun universitaria. Donna siguió relatándome que iban a comer y muchas veces Annie fue a todas partes con Noah en calidad de "asistente personal". Donna terminó confesándome que ella le tenía mucho coraje a mi marido, por haberla engañado, ella jamás se liaba con hombres comprometidos y sentía que yo debía saberlo.

Llore, grite y maldije cada pared, piso y habitación de la casa. Estaba furiosa de que la casa fuera silenciosa, estaba enojada por no tener hijos, estaba enojada porque todos supieran lo que hacía mi esposo. ¿Cómo podía ir a la cama conmigo mientras hacía estas cosas con otra mujer?

¿Qué era yo para él? Si bien fueron raras las veces que llego tarde a casa, siempre dijo que eran horas extras. ¿Era mentira? Bien podía ser una mujer o mejor dicho otra mujer, bien podía ser la recepcionista, la chica de la limpieza. ¡¿Qué eventos?! Si bien me dijo que por ser una sucursal reciente y un jefe joven y nuevo en la empresa... quería aparentar "humildad"... ¡que estúpida! Noah simplemente no me estaba llevando porque sencillamente; no quería. Posiblemente le daba vergüenza presentar a su morena e inmigrante esposa, que se jodiera... él se había casado conmigo y sabía perfectamente de qué tono era mi piel. ¡Meses! ¡Meses! Solo él sabe cuántas comidas tuvo con esa Annie en vez de venir conmigo, el viaje a casa no era tan pesado, era un maldito mentiroso.

¿Lo amo? Si. ¿Me ama él? No lo creo.

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Buenas chicas, no he publicado por que... bueno, justo ahora estoy pasando por algo como nuestra prota :/ cosas de la vida, no quería que mi mal humor contaminara esta novela y otras. Y yo como esta chica me pregunto. 

¿Como pueden un hombre "quererte" y mientras duerme a tu lado enviar un mensaje a otra diciéndole "soñé contigo anoche, te quiero"?