Capítulo 9 - Annie y Donna

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Me mude con Rebecca y Elle, les sobraba un habitación que Rebecca usaba como almacén de sus obras no vendidas. Ellas me ayudaron a decorar todo, cientos de cuadros y una enorme ventana y yo sobre la cama, llorando; ese era mi propio cuadro diario.

Apague el celular, Noah no dejaba de llamar. Su madre no me ha llamado, pero imagino que a estas alturas sabe que tuve problemas con su hijo –soy yo la que recibe sus llamadas en casa- gracias a dios que no puede saber mi dirección o estaría aquí dándome un discurso de cómo hago sufrir a su hijo con mi indecisión y por qué debo darle el divorcio a Noah. Lo que la señora nunca entendió es que me case con su hijo para pasar el resto de mi vida con él. Estoy dolida, confundida, enojada. No es como si pudiera tan solo pasar la página. Noah me llama todos los días pidiendo perdón y que regrese a casa. Le pedí tiempo para pensar pero él insiste en hablar, está seguro que no voy a regresar a su lado y de hecho tiene razón, yo estoy separada de él, le guste o no. Cuando supo dónde estaba; Elle fue quien lo corrió del departamento cada vez que toco la puerta, buscándome.

No quería salir del departamento por lo que Rebecca me pidió que modelara para ella. Lo acepte, me distrae. No tengo que hacer nada y si lloro no me dice nada, Rebecca igual me pinta, rara vez hablamos mientras lo hace.

Annie vino a verme, no sé cómo consiguió esta dirección. Toco la puerta del departamento a las nueve de la mañana y fue tanta su insistencia que la deje entrar. Sentada en la sala, tuve que admitir que era guapa. No me intimido o impresiono con su físico, Rebecca no me pidió ser su modelo por lastima, soy una preciosa morena incluso en mis días malos.

Annie me sorprendió al pedirme perdón, no se lo di. No perdone a mi marido que amo, menos a ella que no es nada mío. Me explico que al principio no sabía que Noah estaba casado, pero para cuando lo supo estaba muy enamorada y no quería dejarlo, contrario a la zorra que todos pintaron en la oficina, ella se había enamorado. Y me molesto que lo hiciera, posiblemente pensaba que su amor era más grande que el mío, seguramente creía ser la correcta y que yo era el estorbo. Noah le advirtió que no iba a divorciarse de mí y Annie acepto ser la otra de mi marido.

Por un momento muy corto le tuve lastima, ella honestamente lo amaba; pero ella solo fue sexo para Noah. Yo lo sabía y ella debía comprenderlo. Un hombre que te ama, que te ama de verdad, no te humilla al nivel que Noah lo hizo con Annie; ella fue vista como una mujerzuela en su trabajo, tuvo que renunciar por no poder soportar las burlas y debieron ser fuertes si la empujaron a dejar la empresa, Noah también la había dejado exhibida cuando fue su cumpleaños, él vino corriendo a mí y se olvidó de Annie; desnuda sobre su escritorio frente a todos los trabajadores. Y si, la ayudado a rentar un departamento. Le había regalado un coche y algunas cosas más. -supuse que el cuento de que la compañía no daba altos ingresos era una mentira- Pero eso no borraba el lugar y el mal trato que Noah le daba a Annie. La lástima que desarrolle se borró rápidamente cuando antes de irse me dejo en claro que lucharía por Noah, que lo amaba tanto que iba a luchar por ser su mujer legalmente y no el pedazo de carne que solo veía los sábados. Cuando le lance el cenicero de la mesa, Annie salió corriendo del departamento. Creo que entendió que de mi parte no iba a recibir ningún perdón.

Llame a Donna para hablar, quería saber el comportamiento de mi esposo y ella me pareció sincera, le hable de mis fotos –me había dado un descanso de mis clases- y me recomendó una galería algo exclusiva. Donna podía haberse acostado con mi marido, pero me tomo una sola salida a comer con ella para convertirla en una nueva amiga. Seguimos viéndonos casi a diario; en una salida me atreví a recogerla en la compañía, muchos empleados se quedaron en silencio cuando me reconocieron; y Noah, que también estaba ahí, se puso algo incoherente cuando le presente a mi nueva camarada. Por su cara, él recordaba haberse acostado con ella. Donna no era una santa, le gustaba ser irresponsable y divertirse, pero no le iba meterse con hombres ajenos. Me explico que su padre tuvo una amante, a diferencia de Noah, el padre de Donna no ofreció disculpa alguna. El esfuerzo de Noah por recuperarme no suavizaba el odio que Donna le tenía, me dejo en claro que era solo mía la decisión seguir con mi matrimonio o terminarlo.

Por un tiempo la vida fue así, yo veía a Noah más acabado cada vez que llegaba al departamento pidiendo perdón atreves de la puerta, pasaba horas gritando desde afuera todas las incoherencias de porque su comportamiento, del porque debía perdonarlo, algo en mí se estaba marchitando al verlo deteriorarse, al verme a mí de esta manera.

Su melancolía murió un día, Noah se puso furioso cuando vio que Rebecca había expuesto cuadros míos en su galería. Si, Rebecca le había pedido ayuda a Elle para poner una galería con otros pintores, estaba harta de no alcanzar la fama, así que puso su negocio. Yo solo me dedique a buscar trabajo y ser modelo de Rebecca. Pero parece ser que algún conocido de Noah, vio mi retrato. Supongo que Noah visito la galería porque me enumero y describió cada cuadro, tuvimos una fuerte discusión por ello, creo que nunca le había gritando así a Noah. Él estaba dolido por mi exhibicionismo, yo le dije que era un sínico, dijo que me arrepentiría cuando nuestra hija viera a su madre en uno de esos cuadros, le dije que su hija iba a llamarse Annie.

Había muchas llamadas perdidas de Noah después de esa pelea, mi rabia por su engaño no se iba por lo que rara vez contestaba. Y la visita de Annie había transformado mi dolor a ira, no podía desquitarme con mis amigas así que cada vez que le contestaba el teléfono a Noah yo estaba lista para agredirlo. Era cruel, injusta, sarcástica y sin mucha lógica, admito que estaba buscando pelearme con él. Por mucho que lo extrañara, que el dolor fuera grande... no podía olvidar su "error", como él insistía en llamarlo. Cuando fui a casa otra vez, solo iba a recoger algunos cambios de ropa, no podía comprar cosas nuevas y gastar mis ahorros en el banco, no había usado dinero de Noah desde que me fui de casa.

Cuando entre, a mí todavía casa, en mi cocina estaba Annie; comiendo mientras Noah le gritaba. No espere explicaciones y subí. Nuestra habitación estaba en orden, tal como la había dejado. La cara de Annie al verme con mis maletas para irme fue de satisfacción total, Noah me seguía por toda la casa, explicando que ella había entrado, que ella no entendía y no se iba, que ella lo seguía a todos lados. Yo le dije que fue él quien le abrió las puertas a nuestra vida en primer lugar. Noah al ver que me iba, arremetió contra Annie, gritando y rompiendo cosas. Llamándola de todas las maneras que duelen a una mujer, creo que fue ahí cuando ella dejo de sonreír como una ganadora y se dio cuenta de su realidad.

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Pues con mi mal de amores estoy escribiendo otra novela, pero no se.. creo que esta muy influenciada por mi estado actual. :P las mujeres somos peligrosas cuando estamos en este modo. 

Me gustaría saber la opinión general sobre Annie, ya se que esta mal, ya se que no son los valores que siempre nos cantan nuestras madres. Pero algunas chicas lo hacen, se enamoran, ciegan, apendejan y aceptan eso o cualquier otra cosa por estar con el hombre que aman. Es como si pensaran "de esto a nada? ESTO!"

No todo fue MaloWhere stories live. Discover now