Capítulo 11- Navidad

7.4K 394 48
                                    

                   NO OLVIDES DAR JUGAR EN EL MULTIMEDIA!  

<> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> <> 

Pasar la navidad con mis padres fue hermoso, aunque mamá preguntó por Noah, no pude decirle a papá mis problemas, era un hombre muy mayor. Mi madre por otro lado, era 10 años más joven que papá y soporto todas las malas noticias. Me ofreció consuelo y un hogar por si dejaba a mi marido. Pero me recordó también que la vida no es fácil o perfecta, yo tenía que hacer ante toda adversidad... lo que me hiciera feliz.

¿Qué me hacía feliz?

Cuando me case lo hice totalmente enamorada, sin ninguna duda de que era el hombre de mi vida, él era mi mundo, no había otro hombre que deseara, mi alegría era la suya y yo quería compartir el resto de mi vida a su lado, ya sabía que mis hijos serian su imagen. Había muchos peces en el mar, pero él; era el elegido. Por todas esas sensaciones que Noah despertaba en mí, le di el gran sí. Y Porque esos sentimientos aún estaban en mí, decidí darle a Noah otra oportunidad.

Mi madre no está eufórica con mi decisión, pero lo respeto y deseo de corazón que Noah a mi regreso aprovechara que su hija aun lo ame lo suficiente para intentarlo, otra vez. Sé que piensa de mí, que soy una ingenua por creer y una tonta por ponerme en la situación donde me puedan herir otra vez. Mamá seguramente estará esperándome aquí con un cuarto disponible y sus brazos abiertos.

Al dejar a mis padres no corrí a los brazos de Noah, dando perdón y amor. De hecho regrese al departamento con las chicas, Noah siguió con su cortejo en cuanto supo que estaba en NY. Esta vez vi las cosas con una luz diferente. La vida no es perfecta, y no todo había sido malo en nuestro matrimonio. Así que, ante el asombro de muchos, Noah y yo regresamos...o algo así.

Cuando por fin accedí mudarme a casa fue en parte por mí y por qué los padres de Elle ocupaban espacio -estaban de visita- no quería estorbar. Noah y yo no dormimos juntos y seguí recia en contarle sobre mi problema sobre tener bebés. Cuando toco el tema yo lo corte, él no discutió. Sabía que Noah se moría por ser padre, e igual yo. Pero no era el momento para hablarlo siquiera. Lo que si discutimos fue nuestro estado actual, estaba harta de que su trabajo fuera primero que nosotros. Le exigí que; o bien nos mudábamos cerca de su trabajo, o él le bajaba a las horas laborales, no me importaba como lo hiciera pero lo quería más tiempo en casa, ocupaba estar aquí conmigo si queríamos resolver las cosas.

Mientras buscábamos otro lugar donde vivir, tuvimos otra gran épica pelea; mis salidas con Donna le molestaban, después de su infidelidad -o error, como lo sigue llamándolo- me volví más agresiva y demandante con Noah, con sus decisiones y las mías, mi esposo no se quedó atrás, él se volvió más celoso, sospecho que por mis salidas nocturnas con Rebecca y Elle, no estaba tan al pendiente de él como antes y Noah lo recinto, me parecía egoísta de su parte que detuviera mi buen tiempo con ellas, hace mucho que yo no me divertía con otras personas.

Por un tiempo aun que nuestras peleas fueran frecuentes, rara vez eran fuertes. La cosa se sostuvo hasta que Annie apareció en escena, regresando el coche que Noah había comprado para ella, ¡estaba enfermándome de coraje! Él podía estar conmigo, pero en un momento estuvo también con ella, siéndome infiel y eso me volvía loca. Cuando le explique eso a Noah; hizo como que entendió, pero la verdad es que no comprendió la magnitud del problema. Mis inseguridades estaban a tope, cada vez que salía a la oficina, cada vez que tenía una comida con su nueva y rubia socia –no me importaba que fuera lesbiana-, yo sospechaba. Todo el primer mes vivía esperando "algo" y luego tan solo aguardaba a que pasara. Me sentí mal conmigo misma; por ser tan mal pensada con Noah, pero fue él quien había sembrado esa inseguridad; por más se defendiera, al final, en eso; yo tenía la razón... y no sentía ninguna satisfacción al tenerla.

Decidí seguir con mi profesión, y si Noah quería verme tenía que poner de su parte para estar en casa. No le gusto que trabajara, para nada, cuando se le paso el enojo, Noah decidió comenzar a llevarme y recogerme del trabajo, no tuve que remplazar la camioneta porque él era mi trasporte, y la verdad; pasábamos un agradable tiempo en el coche, incluso atrapados en el tráfico de NY. El parecía bajar sus horas laborales, para tener tiempo juntos, él estaba más alegre, no lo había visto sonreír así desde que me mostro el jardín de la casa.

Algunas cosas como pareja volvieron a ser como antes, otras no. Salimos más, ahora que viviamos más cerca del trabajo, cada vez que podíamos comíamos juntos. Los fines de semana eran nuestros, en casa o de paseo. Noah volvió a acompañarme por la despensa, ya no me sonrojo cuando me pregunta por el sabor de condones que quiero. Extrañaba que hiciera esa broma, ahora obtengo venganza al mandarlo por mis tapones cada vez que "olvido" comprarlos -incluso si no tengo la regla- lo mando al pasillo para que los tome.

Rebecca y Elle me propusieron que si las cosas salían mal las tres podíamos mudarnos a un piso más grande, juntas. Ambas opinan que no debo callarme si las cosas van mal, les prometí acudir a ellas si tenía algún problema.

Pasamos las primeras vacaciones de Noah en casa, mucho tiempo que recuperar y muchas cosas que trabajar como para ir a visitar a la familia, primero nosotros y luego vemos lo demás.

Y por un tiempo de verdad creí que las cosas serían como antes de todo, antes de la decepción y del dolor.

Todo se vino abajo en cuanto Noah regreso a trabajar y nos veíamos menos, el odiaba que yo saliera con mis amigas, gruñía el hecho de que tuviera un trabajo que me impedía desayunar con él. Esas "simples" cosas causaban riñas entre nosotros, sobre todo porque no quería dejar de ser amiga de Donna. Noah creía que ella era una mala influencia para mí, pero ella no era mala por ser promiscua en su soltería. ¡Fue el quien oculto que era casado!

Cuando mis suegros vinieron de visita, no estaba bien. Ya no estaba nada bien.

La visita fue tensa, Noah y yo no habíamos tenido un buen día en largo tiempo. Y cuando quede a solas con mi suegra ella justifico las acciones de su hijo; un error que cometen muchos hombres bajo estrés. Me pregunte al verla, si mi suegro tuvo o tenía otras mujeres, si había sido él quien la había hecho tan perra. Vi bien a la mujer frente a mí y no me gusto lo que vi.

No me gusto incluso después de que se fueron. 

__________________________________________________

Es difícil nena, vez a ese hombre que en su momento te lleno de ilusión y extrañas eso, no quieres que termine el cuento de hadas. No es fácil decir adiós. 

No todo fue MaloΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα