Prólogo.

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- ¡Corre cariño, corre!

Él simplemente se limita a hacer lo que le dice, alejándose rápido de ese horrible lugar al que una vez llamó hogar. Puede recordar perfectamente la expresión de horror en el rostro de su madre, y aquellas fuertes pisadas haciendo eco en algún lugar de la mansión.

Tiene miedo, mucho, puede notar como su omega está temblando en su interior. Se pregunta que le estará haciendo ahora mismo ese bastardo al amor más grande de su vida.

Y la respuesta llega cuando está a punto de entrar en el gigantesco bosque. Un potente dolor agudo crece dentro de sí, su lobo aullando de puro dolor a la vez que él se queda inmóvil, dejando las lágrimas recorrer sus mejillas. Siente como esa parte en su lazo familiar se rompe y de repente, nada. Ya no puede sentir nada. Ya no siente ese calor que tanto le reconfortaba diariamente.

- Mamá...-susurra estático en su sitio.

Mientras sigue en estado de shock, las luces de toda la casa se encienden, y decenas de aullidos comienzan a escucharse en el lugar. Le están buscando.

Aún con el dolor de la reciente pérdida, logra ganar fuerzas otra vez para correr dentro del bosque. Solo posee una mochila llena de comida, un botiquín de emergencias y algunas prendas de ropa. Con eso sobrevivirá unos días, luego se las apañará. Puede hacerlo.

- ¡Atrapen a ese omega bastardo!

Su voz retumba con eco a pesar de ya haberse alejado bastante de allí.

Acelera para adentrarse en lo más profundo del bosque.

Un aullido se escucha justo a su lado y siente como lo derriban.

El cuerpo del gigantesco lobo le impide moverse, suelta un gruñido, obligando a su omega a someterse irremediablemente. El alfa encima de su cuerpo se acerca a su cuello, con los colmillos hacia fuera, preparado para atacarle.

Es entonces cuando tras un gruñido, todo se torna negro...

Es entonces cuando tras un gruñido, todo se torna negro

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¡No!

Un grito sale de su garganta. Está tan inquieto en este momento, puede notar como el corazón amenaza con salir de su pecho. Observa todo a su alrededor con la respiración agitada, dándose cuenta de que está a salvo. La vieja habitación para él es el lugar más seguro del mundo ahora, después de haber tenido aquella horrible pesadilla.

Sale de la cama algo tembloroso. No solo se debe a la pesadilla, sino también al frío helado del invierno. Para un omega como él el frío puede llegar a ser letal debido a su débil condición. Un omega necesita del calor de alguien, para ser más exactos, de un alfa. Yoongi gruñe ante esto último, siempre los alfas tienen que ser el centro de todo creyéndose importantes.

Nefelibata; Taegi {Omegaverse}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora