En un futuro lejano donde los alfas son los dueños del mundo, los omegas solo pueden resignarse a ser sumisos de estos.
Pero Min Yoongi no estaba dispuesto a eso. No, él no quiere obedecer a nadie. Él solo quiere vivir su vida como omega solitario...
- Muy bien cariño, hagamos un repaso de lo que te ha enseñado mamá hoy.
El niño de ocho años ríe alegre sentado encima de las piernas de su madre. La mujer le sonríe con cariño mientras le muestra los distintos dibujos que ambos han hecho hoy, como ayuda a la explicación.
- ¿Qué es un alfa?- pregunta su madre.
- Un alfa es un lobo muy grande y son los más fuertes de la manada.- contesta el pequeño.
- Muy bien cielo.- le felicita su madre.- ¿Qué es un beta?
- Pues son parecidos a los humanos.- responde.
-Pero eso no significa...
- Que no sean también importantes.- interrumpe el niño a su madre.
- Exacto.- la mujer sonríe.- Y por último...¿Qué es un omega?
- Son los lobos más bonitos y son muy importantes en la manada.
- Y lo más importante de ellos es...
- Que los omegas no son débiles. Alfas y omegas deben tener los mismos derechos.
- ¡Perfecto!
La madre abraza al niño y empieza a darle muchos besos por todo su rostro. El menor ríe sin parar ante los cariños de su progenitora.
- Nunca olvides esto cariño. Un omega puede ser muy poderoso.
Así fue. El niño jamás olvidaría las palabras de su madre.
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La sala en la que se encuentra es totalmente blanca. Las fuertes luces de este mismo color hacen que la habitación esté el doble de iluminada, provocándole algo de jaqueca. Poco a poco se va incorporando, quedando sentado sobre la camilla en la que antes estaba inconsciente. Cuando sus ojos se acostumbran con totalidad a la luz del lugar, puede observar que está como en una especie de habitación de hospital, solo que sin los elementos necesarios de este.
Una bañera enorme reposa en una de las esquinas mientras que en otra hay una especie de tocador. Espejos enormes decoran la pared que ahora mismo tiene delante. No, ahora que ve todo con claridad parece que está en un salón de belleza. Le entra un escalofrío momentáneo al pensar eso, ¿Dónde ha venido a parar?
— Oh, ya has despertado.
La inesperada voz grave le asusta un poco. Gira su cabeza hacia el lugar de donde procede esta. En la entrada están dos chicos, uno de pelo negro rizado y otro de un color rosa chillón. Yoongi hace una mueca al verles entrar en la habitación con confianza, sin pedirle permiso. Empiezan a mirarle con curiosidad, detallando cada porción de él. El chico de pelo rosa anota varias cosas en una libreta.
— Bien cariño, esto te resultará algo extraño.— el chico de pelo rosa (quien ha podido notar que es un beta) le muestra una sonrisa.— Yo soy K y él es Y, seremos tus esteticistas hoy.
