Volvemos a empezar-Danganronpa 1 y 2

2.- Tiene que ser una broma

Entre tantas sonrisas y tantos reencuentros alegres, algo malo tendría que pasar, ¿no?.

Monokuma:  -Oh, que conmovedor, upupupu.- dijo el oso que parecía de peluche riendose de los estudiantes.

Mahiru Koizumi:  -¿Tú otra vez?.- dijo la pelirroja sujetando su cámara de fotos con sus dos manos.

Monokuma:  -¿Acaso no os alegrais de verme? Upupupu

Kirigiri Kyoko:  -No.- dijo la fria y seria Kirigiri.

Monokuma:  -Entonces supongo que no os interesará lo que iba a decir.- dijo el oso de "peluche" bicolor.

Nekomaru Nidai:  -Cuando me estoy cagando no puedo escuchar con claridad.- dijo el alto y musculado Nekomaru.

Monokuma:  -Ya veo, ¿Y si te dijera que os he reunido aquí para que os volvais a matar entre vosotros? Supongo que tampoco lo escucharías, ¿verdad? Upupupu

Toko Fukawa:  -¿Q-Que? ¿De nuevo? Esto no puede ser cierto..- dijo desesperadamente la joven escritora de trenzas.

Monokuma:  -¡Esa es la actitud que quiero ver! Yo ahora me voy que tengo que ponerme moreno en la playa. Y por cierto, yo tendría cuidado con los anteriores asesinos. Upupupu.- dijo sin nada más que añadir, y desapareció en la nada.

Hiyoko Saionji:  -¡Tú ni te me acerques!.- dijo la de baja estatura señalando a Mikan.

Mikan Tsumiki:  -Te he pedido perdón muchas veces y Mioda me ha perdonado.- comentó la enfermera señalando a la sonriente Ibuki.- ¡PERDONAME POR FAVOR! ¿¡POR QUÉ NADIE ME PERDONA!?

Mientras que ellas discutían, había mucha gente discutiendo. El gimnasio se había llenado de caos y de desesperación, justamente lo que Junko quería. Ella los observaba a través de unas camaras de vigilancia situadas por toda la escuela.

Hajime y Naegi miraban a sus compañeros. Todos, o la mayoría de ellos, estaban discutiendo. Nadie podía confiar en una persona después de haber asesinado a un compañero de clase.

Nagito Komaeda:  -Ah, todos están influenciados por la deseperación.- dijo sonriente el "rarito".- Si seguimos así no saldremos vivos de aquí.

Hajime Hinata:  -Chicos,¡escuchadme un momento!.- en aquel momento todos, exactamente, todos los de aquella sala se quedaron mirando, sorprendidos, a Hajime.

Hajime Hinata:  -No os dais cuenta, pero estais actuando como Monokuma quiere que actuemos, llenos de desperación. Por eso tenemos que ayudarnos entre nosotros y no debemos matarnos.

Naegi Makoto:  -Esta vez somos más estudiantes, así que será más complicado mantenernos. Aún así, todos debemos poner de nuestra parte para apoyarnos.

Los estudiantes comenzaron a recapacitar sobre lo que ellos dos habían dicho. Mientras tanto Junko Enoshima se estaba divirtiendo, mirando a los adolescentes, junto a su hermana.

Junko Enoshima:  -¡Esto va a ser muy interesante!.- dijo una de las mentes maestras mirando a las cámaras.

Mukuro Ikusaba:  -Por supuesto que si...- Mukuro estaba desanimada, quien sabe por qué. Quizás sea porque no recibe el "cariño" que una hermana debe tener o porque se siente mal por los demás. Quien sabe.

Los adolescentes se separaron por grupos para explorar la escuela. Tenían de todo, habitaciones, baños, un comedor con cocina...

Nekomaru Nidai:  -¡BAÑOS!.- dijo el musculado entrenador corriendo hacia el servicio.