James y Jane encontraron a su hermano besando a la rubia.

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Trece años tenían cuando su hermano Albus entró a su primer año en Hogwarts. James lo había fastidiado todo el verano con el tema de las casas y durante el camino a la estación tampoco se abstuvo de hacerlo. Jane comenzaba a hartarse de la actitud de su gemelo y simplemente le decía a Albus que no le hiciera caso, muy en el fondo ella sabía que James se encontraba preocupado e igual de nervioso por la selección del mediano de los Potter.

Para calmar su ansiedad, ambos se fueron a dar una vuelta por la estación para intentar encontrar a sus amigos y de paso escapar del sofocante abrazo de despedida de su padre.
Jane buscaba con la mirada su amigo Theodore Nott mientras James le contaba de unas cuantas bromas que se le habían ocurrido la noche anterior pues estaba en sus planes vengarse al menos una vez del poltergeist que se las pasaba haciendo bromas pesadas desde su primer año.

—No hay que ser tan duros —le replicó mientras alzaba el cuello aún buscando— a veces nos ayuda a escapar de filch

—¡Aún así! —alzó los brazos— las manchas de ese líquido que nos tiró el año pasado aún no se quitan de mi túnica. Mamá tuvo que comprarme unas nuevas

Ella desvió la mirada de su búsqueda para darle una burlesca a su hermano, ella se había salvado de ese ataque por los pelos.

—Es una lástima que Teddy ya no regresará —dijo ella— podría convertirse en McGonagall y asustarlo un poco

Pero su andar se detuvo por inercia al estar siguiendo inconscientemente a su hermano quien al dirigirle la mirada pudo notar que tenía los ojos tan abiertos como la boca.

—¡Hablando de Teddy! —gritó apuntando con la mano a un sitio discreto de la estación y Jane no pudo evitar poner la misma expresión que su hermano.

Incluso cuando lo había sospechado desde su primer año, verlo besar a su prima de esa manera fue algo que traumó de por vida a Jane, no solo por la inocencia que aún tenía, si no porque se trataba de su hermano mayor con una de sus primas favoritas. Estaba tan sorprendida que brincó alto cuando James alzó la voz aún apuntándolos.

—¡Teddy! —gritó al mismo tiempo que se separaba de ella para dirigirse a los novios a toda prisa.

Jane lo alcanzó corriendo con la intención de detener a su hermano, pero fue demasiado tarde.

—Teddy, ¡¿qué estás haciendo?!— su tono de voz aún era más alta de lo normal por lo que el joven metamorfomago se separó sorprendido de Victoire y tiñó su pelo de un rubio tan pálido que casi tiraba al blanco. Su rostro podía compararse al de los gemelos segundos atrás.

Después de haber superado la primera impresión, Jane formó una enorme sonrisa de victoria.

—¡Lo sabía! Al tío Bill no va a gustarle esto

—¡Papá! —comenzó a gritar James para llamar la atención y Teddy rápidamente lo jalo y le tapó la boca con las manos

—¡Si dices algo le diré a tu madre que fuiste tú el que voló el cobertizo de escobas!

La cara de James cambió al susto en un instante

—No serías capaz...

—¿Quieres probarme? —esta vez Teddy sonrió porque sabía que había ganado— Ahora ve que se te va a ir el tren.

Y después de un momento en silencio James se alejó de ellos. Teddy quiso volver a lo suyo con Victoire, pero enseguida se dio cuenta de que Jane seguía ahí con una pequeña sonrisa aún observándolos. Él le vio con miedo, buscando en su cabeza acusaciones sobre ella para hacerle lo mismo que a su gemelo.

—Jane...

—¿Con qué vas a acusarme, Teddy? —tenía las manos detrás de la espalda mientras balanceaba su cuerpo hacia adelante y atrás esperando por la respuesta que sabía no llegaría

—Por favor... —utilizó como último recurso— te prometo que te daré todo lo que me pidas por un mes...¡haré tus tareas de casa en vacaciones!

Ella se le quedó viendo divertida, midiendo las palabras que decía e imaginándose la libertad que tendría si Teddy cumpliera su palabra. Por mucho tiempo no pasó nada más, ella solo lo observaba y Teddy miedoso a ella mientras Victoire negaba la cabeza mientras se tapaba los ojos sabiendo en cómo todo esto terminaría, ya se veía a sí misma en el funeral de su novio y todo por sus dos primos pequeños, a los que les doblaban la estatura.

El sonido del tren se escuchó y sabían que ambas chicas tenían que subirse ya. La sonrisa de Jane se extendió el doble cuando daban la segunda llamada.

—No iba a decir nada —dijo mientras comenzaba a correr para subir— ¡pero gracias por la promesa, ahora tienes que cumplirla!

Teddy solamente golpeó su frente contra el muro de la estación pensando en todo el trabajo que tendría que hacer en vacaciones. Victoire soltó una pequeña risa y le dio un beso en la mejilla como despedida, al menos estarían a salvo por un tiempo más.

Jane y James [LGJS]Where stories live. Discover now