Capítulo doce.

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Un día para la celebración del día que sin saberlo, llevó a aquel reino a una era de corrupción, miseria y hambre

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Un día para la celebración del día que sin saberlo, llevó a aquel reino a una era de corrupción, miseria y hambre.

La coronación del rey Blair, quien se mostraba campante, una sonrisa extendida a lo largo de sus arrugadas facciones, una expresión que toda su vida expresó malicia, detrás de él, a unos pocos metros en otra caravana, se encontraba su hijo menor, quien observaba de manera intimidante y desinteresada toda la función, nunca fue alguien de atención, al contrario de su padre que disfrutaba ser el centro de todo, siempre sosteniendo esa expresión burlona en su rostro.

Papelitos volaban en todas direcciones de color amarillo y naranja, un gran desfile con diversas cosas icónicas del reino, y por más extraño que parezca, todo era adornado por las flores que más le gustaban al viejo rey, en un momento se colocó de pie, Reed observó desde su posición sentada cuando su padre se disponía a dar un discurso, manteniendo aquella expresión que podría decir era sádica, de satisfacción, al tenerlo todo.

Una sombra negra cruzó a la caravana de su padre, no pudo distinguir de que se trataba, hasta que un silencio se hizo presente, su padre no hablaba, estuvo quieto por unos segundos, manos extendidas, cayó sobre su rodilla izquierda y luego la derecha, el resto de su cuerpo se desplomó sobre el piso de la caravana, un grito femenino resonó, una de las sirvientes grito de horror al observar la sangre brotar de los orificios por los que había entrado y salido la flecha que se encontraba clavada en la pared de la cabina, una inscripción en ella.

"Larga muerte al rey Blair

- Buho"

Una sombra se pone de pie unos momentos, siendo observada por unos cuantos y señalada antes de desaparecer sin dejar rastro, un traje de capucha en colores marrones es lo máximo que se puede apreciar, los guardias corren a buscar al responsable, sin embargo, este ya ha desaparecido.

Una vez habiéndote escurrido entre las paredes y las sombras que te proporcionaban los edificios a pesar de ser pleno día, te encontrabas en las antiguas alcantarillas de la ciudad, un poco cansada por el correteo, con el corazón latiendo a millón.

Habías asesinado al rey Blair.

Aunque esté no era tu máximo objetivo, definitivamente era una gran amenaza, sabes que no puedes estar segura por lo que has escuchado del siguiente rey, habiendo sido adiestrado por su padre, no esperas un buen desenlace.

Habiendo cambiado tus ropas y reapareciendo en la cuidad gracias a una taquilla te empiezas a dirigir a tu casa, donde sabes lo que te espera, tu ansioso padre y tu amiga te estaban esperando en casa, esta última ya sabiendo lo que iba a ocurrir y Maddock posiblemente habiéndolo descubierto en la calle.

A unos pocos metros ves su reflejo en la ventana, las cejas fruncidas haciéndolo lucir más viejo, viejo y enojado, sus ojos grises se fijaron en ti y se entrecerraron ya regañándote antes de haber entrado, apenas abres la puerta eres jalada hacia el interior.

L I B E R T Y | ¡Yandere! ¡Rey! x ¡Rebelde! ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora