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El que se robe mis historia...
— ... I need somebody who can take control... I know exactly what I need to do 'Cause I don't wanna be alone tonight... And look what you made me do, I'm with somebody new Ooh, baby, baby, I'm dancing with a stranger... Look what you made me do, I'm with somebody new Ooh, baby, baby, I'm dancing with a stranger... — Cantabas para Illya y Verónica mientras la primera arreglaba ciertas partes del vestido, siendo paranoico, Reed envió a mas guardias, estos se encontraban del otro lado de la puerta.
— ¿Qué tal se siente? — Te pregunto tu amiga, te colocaste de pie, le faltaban varias capas de tela, además del encaje y la pedrería que ya le habían indicado le pusiera.
— Se siente bien... ¿Debes irte...? — A pesar de que Verónica hablara siempre contigo, no era lo mismo tener a un amigo de la infancia allí, para ti, estando acostumbrada a contarle de todo, te era extraño no poder hacerlo, el incidente de hacía dos días por ejemplo... No por Verónica, mas bien, por los guardias, mayor cantidad, mas peligro de ser escuchadas.
— Volveré dentro de poco para probártelo y... Luego será el día de la boda... — Te dijo, te quitaste lo que te había puesto y la miraste, el tiempo se acortaba.
— Ya es la hora de que se vaya. — Uno de los guardias abrió la puerta, ella se despidió de ti tomando toda la ropa, Reed restringió las visitas que le iban a dar al castillo, estaba mas desierto, por lo que te contó Verónica, Reed se vio obligado a hablar sobre lo que le había pasado a Amber, lo único que dijo, era que había sido ejecutada en el acto por atentar contra la vida de la prometida del rey, todos lo sabían, pero querías explicarle a Illya como había sido toda aquella escena.
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— Acabas de... — Miraste el cuerpo tirado en el piso — Ni si quiera representaba una amenaza, pudiste sacarla, meterla presa, no matarla. — Aquello había sido extremo, pero en serio ¿Podías esperar otra cosa del hombre que amenazaba con matar a tu familia si no te casabas con él? Se dirigió hacia ti.
— ¿Qué querías...? ¿Qué la dejara vivir después de que intento matarte...? No soy lo suficientemente misericordioso, creí habértelo dicho, no dejare que nadie te ponga una sola mano encima... — Reed estaba lo suficientemente serio como para poner la atmósfera más pesada aun.
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