noveno

2.7K 409 44
                                    

Se sentía extraño.

Incluso el cielo parecía entender su dolor, gruesas gotas comenzaron a caer en su rostro, ¡incluso el cielo lloraba junto a él!, genial, aquéllo lo hizo sentir más mal, no entendía, ¿porqué se sentía así?, ¿porqué jimin lo afecta de sobre manera?, aquél susurró aquéllas palabra que no lo dejo terminar seguían en su mente "Yoongi" sus piernas dejaron de moverse, por un momento dejaron de correr, para caer de rodillas al frío suelo, para que aquéllas lágrimas saldas se juntaran con la dulce de la lluvia, se sentía tan cansado, tan roto, sentía su corazón doler, incluso podía sentir a su lobo aullar de dolor, incluso podía sentir se tan débil, tan frágil.

Su cuerpo comenzó a sentir se pesado, la lluvia parecía no querer parar, y aquéllo lo agradecía de sobre manera, así las gotas dulces podían pasearse por su rostro, borrando cualquier rastro de sus saladas lágrimas.

Borrando cualquier rastro de su dolor, no claro que no, no lo hacía, las gotas de la lluvia no podían borrar el dolor de su corazón "jimin dile que se vaya", cerró sus ojos con fuerzas no podía si quiera sacar esa imagen de su cabeza

Nunca podría borrar aquélla mirada de jimin.

Como aquéllos azul cielo lo miraban con odio, ¿porqué jimin lo miraba con odio?, y las lágrimas comenzaron a resvalar por sus sonrojadas mejillas, incluso las gotas de la lluvia eran incapaz de mesclarse con las saldas, era incapaz de borrar su dolor

*-*

S

sus pies dolían.

Su ropa esta mojada.

Su cuerpo temblaba.

¿estába si quiera haciendo lo correcto?, su vista se mantenía fija en aquélla puerta negra, no podía evitar quitar la mirada de aquélla perilla, incluso cuando sentía que parte de su cuerpo se rompería en pedazos, incluso cuando sentía el peso de su ropa mojada, incluso cuando podía sentir el frio de la lluvia en todo su cuerpo, no podía evitar seguir parado, temblando, temblando al sentir aquéllos roses fríos de los trapos, aquéllas brisas que parecían hielos, y cuando por fin pensó que aquéllas lágrimas habían dejado de salir, que había agotado todas su lágrimas y ya no le quedaban más, o través volvían a salir, estiró una de sus temblorosas manos para tocar la puerta, incluso sus nudillos contra la madera le dolían a tal punto que sus huesos parecían romperse en miles de pedacitos.

Sus golpes se escuchaban tan despacios, tan suaves.

Ni siquiera tenía la fuerza suficiente para tocar aquélla puerta.

Cuando pensó que nadie abriría, y que su cuerpo caería en cualquier momento, unos cuántos pasos se escucharon, y luego la cerradura hacer el click,

Aquéllos calidos ojos miel aparecieron en su campo de visión, fue inevitable que una pequeña sonrisa floja no saliera a flote.

- ¿yoongi? - susurró extrañado, sus manos empujaron la puerta de hacía atrás, de golpe, dejando ver su cuerpo completo, al ver aquélla pálida piel con pequeños temblores al sentir los roces de las fría prendas empapadas - ¡¡DEMONIOS!! ¡YOONGI ESTAS TEMBLANDO! - sus manos atrayeron el tembloroso cuerpo del más pálido contra su pecho, pequeñas manos pálidas frías se agarraron de su polera y gruesas lágrimas saladas comenzaron a recorrer por unas frías mejillas rojas, orbes miel tristes miraron aquélla accion antes de decir con voz suave - ¿yoongi porque lloras?

Sus pálidos dedos se aferraron más en aquélla polera, mientras escondía su cara en aquél cuello frío que por una extraña razón se sentía cálido en esos momentos.

- ¿ P-Puedo pasar la noche aquí jin? - yoongi susurró con voz temblorosa tratando de que sus cansadas piernas no cayeran al suelo, por su inestable cuerpo.

Brazos fríos envolvieron su cuerpo en un cálido y cariñoso abrazo

- yoonie...no tienes ni que decirlo - subió una de sus manos a la espalda del Omega dando pequeños masajes; fue inevitable que una mueca de disgustó apareciera en sus labios al sentir las prendas mojadas comenzar a mojar las suyas - pasa antes que pesques un resfriado.

Si ya no lo hiciste

- G-Grasias jin - murmuró, calmando poco a poco los temblores de su cuerpo, se sentia tan cómodos en aquéllos brazos que sus piernas no querían obedecer los mandados de su mente.

- ¿Quieres chocolate caliente? - murmuró dulce mente, antes de sonreír - ¿¡sabes que! no respondas a esa pregunta? de todos modos igual te traeré -

Y por primera vez se sintió cálido en aquéllos brazos del vampiro mayor, aunque su tacto era frío, nunca olvidaría aquel día que lo conoció, aquel día donde él fue la luz de su salvación.

Kim seok jin

Dedicado a jimsu_1993

Si quieren que les dedique un capítulo me escriben en privado

EL OMEGA Y EL VAMPIRO//JIMSU//Where stories live. Discover now