2.- Una cita y un invitado sorpresa.

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Ese día en la escuela, había pasado como de costumbre, como han sido los días desde hace ya unas semanas, Yusaku mirando intencionalmente a Aoi, los suspiros de Takeru no se hicieron esperan tampoco. El receso esta vez no fue como de costumbre, Aoi se había sentado en una mesa vacía, ante esto Yusaku se sentó con ella, el corazón de Takeru se partió de repente y solio corrió hacia el salón, el hambre se había ido de él, al llegar al salón solo habían unos pocos compañeros que hablaban entre ellos y algunos otros que solo se centraban en la tarea. Pero Takeru solo había ido a ese salón para poder esconderse de aquel sentimiento que golpeaba su corazón.

Sin más y por suerte, la hora escolar termino, Yusaku esta vez miro a Takeru.

— No te vi en el receso. — Comento tranquilo el peliazul.

— Si comí, lo hice aquí, quería terminar con los deberes. — Por supuesto era mentira, no comió nada, su ventó seguía armado en la mochila y Yusaku noto esto, pero no dijo nada.

— Esta bien, es bueno que te preocupes por tu tarea. —

— ¿Hoy iremos por ese café? — Pregunto un tembloroso Takeru.

— Claro, fue tu idea, Kusanagi no me necesita en el "trabajo" hoy. Además ya te había aceptado. — Suspiro leve, miro como su compañero ya estaba listo para salir, comenzó a caminar, lo estaba esperando, después de todo irían juntos. El camino de la escuela al bar no fue tan tenso, estuvieron hablando de los nuevos discos de duelos que SOL lanzaría dentro de poco, también de sus tareas, de lo que planeaban hacer luego de la escuela, en fin, parecía que se estaban conociendo. Llegaron a aquel lugar, un Bar-Café bastante tranquilo, con un ambiente hogareño, mostrando siempre una sonrisa los trabajadores, quienes guiaron a los jóvenes estudiantes a una mesa libre, pidieron el café y solo restaba esperar.

El plan estaba saliendo a la perfección, los ignis en las mochilas se enviaban mensajes, dándose ideas y de más, pero la paz de ambos jóvenes y deseos ignis que trataban de juntar a sus niños, se vieron perturbada por la campanita dela puerta, mas por que quien entro por dicha puerta no era un cliente normal, no, era nada más y nada menos que Ryoken Kogami, uno de los trabajadores casi guía al hombre a una mesa libre, pero el albino negó con su mano caminando hasta la mesa que estaba contra la ventana y estaban los dos amigos.

— Vaya, no pensé que me encontraría a... Ustedes dos. — Casi los llama por el nombre de sus avatares, pero recordó que ellos aun son heroes de Link Vrains.

— Ryoken... — Un "tch" abandono los labios de Takeru, quien solo se cruzó de brazos. — Pensé que alguien con una reputación como la que tiene tu apellido no podía abandonar su trabajo. —

— Creo que alguien no está feliz de verme. — Y como acto de "rebeldía" de aquel albino, quien noto desde hace tiempo, como "Soulburner" amaba en silencio a "Playmaker", se sentó al lado de Yusaku, aprovechando que en la mesa había un sillón pegado en la ventana, y las sillas enfrentadas de los niños, Yusaku se movió al sillón, pero Ryoken disfruto esamirada molesta que Takeru tuvo por unos segundos.

— ¿Qué quieres Ryoken? — Yusaku llevo su mirada al nombrado, quien solo sonrio con algo de arrogancia.

— ¿Acaso no puedo salir por un café? — Se encogió de hombros.

— Pensé que un millonario como tu tendría sirvientas que les prepara el café. — Refunfuño Takeru.

— Pues los vi entrar y pensé que podía hablar con mis "amigos". — Seguía arrogante.

— No somos amigos Ryoken. — El comentario de Yusaku fue simple, vago y con la intención de que se vaya.

Pero a Ryoken no se le escapaba nada, desde los gruñidos de aquel "gatito" de fuego, hasta la sonrisita que este hizo cuando Yusaku dijo eso de "No somos amigos". — Interesante. — Penso de inmediato al notarlo, por esto, Ryoken tomo el mentón de Yusaku y lo acerco a su rostro. — ¿De verdad no somos amigos? Quizá ¿Porque quieres pedirme que sea tu novio? — Ryoken roso sus labios con los de Yusaku, pero miro de reojo a Takeru quien estaba rojo de envidia.

SunflowerWhere stories live. Discover now