Sunflower

11.- Cena.

Al fin llegaban al sitio donde Takeru había invitado a los dos mas grandes, era elegante aunque ese día tendría el catering abierto para un "tenedor libre".

— ¿Todo lo que puedas comer? — Pregunto Ryoken mientras miraba todos los carteles colgados en una pizarra en la entrada.

— ¡Si! En cada aniversario del lugar lo hacen, como un agradecimiento a su clientela por hacerlos crecer tanto. — Respondió Takeru hacia lo que Ryoken le  preguntaba.

— Ya veo. — Yusaku estaba escuchando lo que decía el mas bajo, asintiendo hacia sus palabras.

Al final los tres compañeros se habían encaminado hacia la barra, donde tomaron una charola y se sirvieron diferentes cosas, carnes, ensaladas, sushi, ramen, de todo y en grandes porciones, buscaron una mesa para tres, una al lado de la ventana, parecía la mesa de aquel café, Ryoken y Yusaku se sentaron enfrentados y Takeru en medio de estos.

— Buen provecho. — Menciono el menor comenzando a cortar la carne. Aunque cuando estuvo por dar el primer mordisco, Ryoken ya le estaba pegando un pedazo de carne en sus labios.

— Prueba, esta deliciosa. —

Takeru tomo el trozo de carne, comiendo ese bocado. — Mmmnh delicioso. — Se sonrojo de felicidad.

Yusaku miro con molestia el actuar del albino. — Tch. — El peliazul abrió los palillos y tomo uno de sus sushi, lo apoyo en los labios del menor. — Di "ah". —

— Aaaah. — Cazo entre sus labios el sushi. Lo masticó y disgusto. — ¡Que rico! Es la primera vez que pruebo Sushi. —

— ¿Su primera vez? — Pensó con molestia Ryoken.

Yusaku tomo la delantera con eso. — Solo escogí el mejor sushi, por que sabia es tu primera vez comiéndolo. — Asintió tranquilo.

Los jóvenes comieron tranquilos toda esa noche; hasta que llegaron el postre. Ryoken se levanto de la silla, tomando las charolas vacías de los otros dos y llevándolas hasta el mesero, se acerco hasta la mesa de postres.

Mientras tanto los otros dos jóvenes se quedaron en la mesa.

— Así que... Ya dentro de poco se acerca tu cumpleaños ¿Verdad Takeru? — Pregunto Yusaku suspirando.

— ¡Ah! Si se acerca mi cumpleaños. — Parecía nervioso.

— ¿Planeas hacer algo? —

— ¿Hacer algo? Hmn no, lo dudo. — Se quedo pensando. — No dudo que ustedes hagan algo. —

— Oh.. Bueno si no deseas fiesta no haremos nada. —

— No quisiera que gastaran en algo así. —

— No es gastar si se trata de ti, Takeru. —

Las mejillas de Takeru se pusieron rojas por completo, Yusaku admiro ese rojo en él. — Esa mirada te sienta bien. Takeru. — Suspiro, dejando una suave sonrisa en su rostro.

— Se que ustedes quieren lo mejor para mi, pero no se hace falta que hagan todo. —

— Es difícil no darte cariño Takeru, te haces querer. — Al final mostró una sonrisa.

Ryoken miraba de lejos como estos dos reían un poco, afilo la mirada y suspiro, por fin habían terminado con su pedido de helados; volvió a la mesa y les dejo los postres en frente de ellos.

— Gracias Ryoken. — Comento Takeru.

— Crema y frambuesa para ti, sus colores me recuerdan a tu cabello. Yusaku tu helado es de chocolate y él mio de melón. —

— ¿Melon? —

Ryoken sonrió victorioso, sabia que un sabor nuevo atraería la atención de Takeru. Corto un poco del postre frío y se lo alcanzo al menos quien lo comió.

— ¡Delicioso! —

— Lo se. — Le sonrió con suavidad, llevando su mano a la cabeza del menor, mimandolo un poco.

Yusaku suspiro nuevamente.

— ¿Que pasa Yusaku? —

— No me gusta lo dulce. —

— ¿No te gusta Yusaku? —

— No, ¿Te gusta el chocolate Takeru? —

— ¡Si, me encanta! —

Yusaku le dio su plato a Takeru, quien mezclo los postres. Ryoken miro el actuar del menor y suspiro un poco.

[ . . . ]

Al fin la cena termino, salieron de aquel restaurante, Takeru agradecía para si mismo que los dos se hayan comportado en la cena y nada malo había pasado. Como en el café o como paso en algún otro momento, donde Ryoken y Yusaku llegaron hasta a quitarle el apetito a Takeru. Los tres caminaron hasta la casa, pero fue una sorpresa en ese momento cuando al llegar, entrar y prender la luz, un montón de confeti cayeron sobre ellos.

— ¡Feliz cumpleaños Takeru! — Gritaron todos los presentes, Yusei y Judai habían llegado antes de sus viaje, para poder hacer una fiesta sorpresa, claro que Ryoken estuvo detrás de todo eso.

— Feliz cumpleaños pequeño. — Comento Yusaku.

— Pensé que faltaba para eso. — Takeru seguía en shock por lo que no hablaba estando muy consciente. — Gracias. — Sonrió con alegría.

— ¡TAKERUUUUUU! — Judai salto encima del menor, abrazandolo por la cintura con sus piernas. — Feliz cumpleaños hijo. — Judai solía decirle así de manera cariñosa, después de todo lo cuido mucho.

Yusei se acerco atrás de Judai para felicitar al menor. — Feliz cumpleaños. — Yusei saco al castaño de encima del albino, y le extendió una cajita.

Takeru no sabía que hacer con el castaño, hasta que Yusei lo quito, miro la cajita que este le extendía.

— Es algo de nosotros para ti. — Sonrió Judai.

— No se tenían que haber molestado. — Tomo la cajita y al abrirla vio una pequeña perla, depende como la luz le daba cambiaba de color rosa a violeta oscuro. — E-es... Hermosa. —

— Si supieras cuantas sanguijuelas tuve que sacarle a Yusei de la espalda luego de encontrar esa rara perla. — Judai comenzó a reír fuerte.

— Si.. Bueno solo queríamos darte algo especial Takeru, estos días que tuvimos que cuidarte fueron increíbles y realmente te sentí como parte de mi familia. — Yusei tomo la perla del estuche y la saco, dejando notar una cadenita lo suficientemente delicada, abrió esta y rodeo el cuello del albino mas bajo. Era un collar delicado. — Te queda hermoso. —

— Yusei... Judai, yo... Perdí a mis padres de muy pequeño, y ahora siento... Que los recupere con ustedes. — Takeru abrazo a Yusei, Judai se enternecio.

— Ryoken, tu eres millonario, dejame adoptarlo. — Judai casi llora de emoción por lo que le dijo Takeru.

— Claro, luego puedo hacerlo. — Río elegante.

— Hay más personas en el patio, invite a unos amigos, para que no te sean tan simple la fiesta. — Comento Yusei tranquilo.

Los jóvenes fueron hasta el patio, donde conocieron a los amigos de los otros dos, la noche paso tranquila, entre risas y bromas, el cumpleaños de Takeru fue bastante agradable, luego de tanto tiempo, él fue feliz, sentía que estaba rodeado de su familia... Una nueva familia, rogaba que la tranquilidad de esa noche durase todo lo que él tenga de vida.

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|| Próximo capitulo: 12.- Florecimiento.