2. La excursión

7.6K 507 29
                                    

Sé lo que eres.
Sé lo que eres.
Sé lo que eres.

Esas palabras escritas resonaban en mi mente escuchando mi corazón como si estuviera conectado a un altavoz.

Intentaba encontrar algo lógico en vez de pensar en lo peor. A lo mejor eso no era para mí y ha ido en la dirección equivocada. O quizás la noté no se refiere a que soy una licántropa. Se referirá aaaah... A qué soy huérfana, eso, a eso se referirá.

A quien quiero engañar.

Mi corazón parecía estar en una montaña rusa, cada vez que veía la nota junto a mi estuche de nuevo se aceleraba. Lo quité de mi vista guardándolo dentro de este.

Suspiré, con la tontería solo faltaban cinco minutos para el patio.

Entonces caí. Mis ojos. El corazón se me paró por unos segundos. Los ojos de un licántropo no son normales, estos cambian de color a voluntad de la persona, pero aún no se controlarlo con facilidad. Los de Omega se vuelven azules como el mar, para los Omega que en sí forma humana ya tienen los ojos azules esto no supone ningún problema, pero si para los que los tienen oscuros como yo. Los ojos de los Alfa se tornan de color rojizo.

¿Se me habrían cambiado los ojos al entrar en el baño o en clase? No pude evitar gruñir, pero eso fue acallado por el timbre del recreo.

Increíble, no había ni terminado mi primer día y ya estaba en peligro.

-Hey,- Pegué un pequeño grito, era Mía, quién se rió al ver mi reacción.- perdona, no quiería asustarte.

-No no, no te disculpes, estaba algo despistada.- Abrí mi mochila y agarré mi bocadillo.- Ag es de queso...

-¿Como lo sabes?- Me miró sorprendida yendo hacia el patio, aún no había retirado el papel de plata pero podía oler de que era perfectamente.

-He visto de que me lo han preparado...

Vale, nada de hablar de olores. Desde luego parecía estúpida. Cualquiera que me viera diría que era la primera vez que me relacionaba con seres humanos.

-¿Quieres que te presente a mis amigas?- Me miró quitando el envoltorio de su bocadillo, era de lomo seguramente que sobró de su cena.- No sé, como eres nueva supongo que te costará un poco adaptarte y quiero ayudar.

Inevitablemente sonreí, era muy amable por su parte, debió fijarse de que era bastante vergonzosa y estaba agradecida.

-Eres muy amable Mía, gracias. La verdad no se me da bien hablar.- No podía apartar la mirada de su comida por gracioso que sonase.

Lily era vegetariana, y por supuesto Mike la quería apoyar ya que se querían y todo eso, así que yo rara vez comía carne. Por no decir nunca. Las únicas veces que lo hacía era cuando alguna vez por mes me iba con Mike a alguna hamburguesería.

Mi barriga sonó y yo miré con desgano mi sosa comida. Desde luego...

-¿Quieres un trozo?- Se rió cuando levanté la mirada sorprendida.

-¿E-en serio?- Asintió y me sirvió un trozo de bocadillo.- ¡Gracias!

Le pegué un buen bocado. Delicioso. La carne tenía especias y estaba fría, pero no podía quejarme, me encantaba. Pero gracias a la carne noté que me comenzaban a salir las garras, a lo mejor no había sido tan buena idea...

-Veo que te gusta la carne.-Comentó con gracia.

-Es mi comida favorita.- Logré ocultarlas. Sonreí agradecida, esta chica era demasiado amable conmigo.

Nos reunimos con un grupo de tres niñas que no estaban en mi clase. Una tenía el pelo rizado, tanto que parecía afro, con ojos miel y piel tan morena como el chocolate. Luego habían dos  muy parecidas que lo más probable es que fueran gemelas o que yo estuviera viendo doble, pero una tenía flequillo y la otra no. Ambas tenían el pelo negro y muy largo y ojos igualmente oscuros, pero un piel sorprendentemente clara.

Querida Alfa [COMPLETO] {1}Where stories live. Discover now