capitulo 27

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Narra Justin.


-No creo que sea una buena idea _____.-susurre queriendo apartarme.

-¿Por qué no?-curvo su labio inferior hacía afuera-Yo quiero dormir contigo.

-Si Chaz nos llega a ver, morimos.-le conté corriendo sus brazos de mi cuello.-Mañana podremos estar juntos, pero no compartiremos cama esta noche.

-Quiero dormir abrazándote.-abrió los ojos mirándome tiernamente.-Y quiero que me hagas el amor Justin.

-No quieres eso, estas ebria.-Acaricié su mejilla-Duérmete.

-Quédate solo hasta que me duerma. ¿Si?-hizo una carita de perro degollado.

-Esta bien… pero solo hasta que te duermas.

-Bueno.-me tomó la mano con suavidad.-Acuéstate del otro lado.

Me levante de la cama para rodearla y sentarme al lado de ______ dándole la espalda. Ella volteó y me observó.

-Sácate la ropa.-susurro divertida.-No me dejaras todo el trabajo a mi ¿verdad?-sonrió pícaramente.

-Me quedare solo hasta que te duermas.-reí, la verdad la idea de estar toda la noche con ella me tentaba demasiado.

-Pero no querrás estar incomodo y pasar calor ¿Cierto?-volvió a sonreírme.

-¿Quieres verme en boxers?-levanté una de mis cejas, ella asintió.-Okey, solo tenías que decirlo.-me sonrió esperando a que me sacara los pantalones.

Me levante y quite mis zapatillas, luego mi cinturón y luego mi camisa, sentí como unas calidas manos se posaban en mis abdominales.

-Eres sexy.-sonrió pícaramente.

-No empieces, no haremos nada.-volteé quitando sus manos de mi cuerpo.-Cuando te duermas yo me voy.-besé su mejilla.

Ella estaba de rodillas en la cama y enfrente mío. Se estiró un poco y besó mis labios con cierta ternura.

-Te quiero Justin.-sonrió.

-Yo también te quiero.-le devolví la sonrisa-Ahora vamos a dormir.

Sin decir mas nada se levantó de la cama para apagar las luces, ella seguía con ese vestido, pero cuando llego al costado de la cama se lo quitó quedándose en ropa interior. No le importó que la estuviera viendo, solo me sonrió y se acostó a mi lado.

Ella ya había cerrado los ojos y se encontraba dándome la espalda, yo sin embargo miraba el techo con mis manos en la nuca y los ojos cerrados.
Estaba pensando en las cosas que había dicho ella mientras volvíamos de esa fiesta, cuando sentí que se acomodaba encima mío y acariciaba mi abdomen.

-¿Qué haces?-dije asustado por el impacto.

-Ya te dije, quiero que me hagas el amor.-sonrió estando encima mío.

-Y yo ya te dije que no ______.-intenté apartarla pero no pude, ella se rehusaba-Salte.

-No lo hare.-me sonrió.

-_______, no podemos hacer esto ¿Qué pasaría si entra Chaz y…-me interrumpió besando mis labios.

-No hables y tampoco pienses, solo hazlo.-volvió a besarme pero con más pasión.

El beso que había empezado como inocente, se tornaba salvaje y apasionado. Ella me acariciaba el abdomen y se dedicaba a hacer caricias en mi nuca, yo por mi parte la besaba mientras sostenía su trasero con firmeza.

De un momento a otro la volteé dejándola abajo mío y me dediqué a besar su cuello mientras ella soltaba pequeños gemidos y hacía su cabeza para atrás dejándome espacio. 

Comenzó a jugar con el elástico de mi boxer queriéndolo bajar, entonces ya no me quedé atrás, la levanté un poco poniendo una de mis manos en su espalda y lentamente desabroché su sostén. No se lo quité del todo, si no que jugaba con sus tiras y amagaba a sacárselo pero no lo hacía. 

La besé como nunca antes lo había hecho y me tiré a su lado. No podía seguir con esto, cuando ella despierte habrá perdido su virginidad sin siquiera saberlo, no lo iba a permitir.

-¿Por qué paraste?-dijo sentándose en la cama mientras se agarraba el sostén y me miraba con decepción.

-No podemos _____, no puedo hacerte esto, estas ebria.-dije tapándome la cara con cierta frustración.

-Yo quiero que lo hagas Justin,-me sonrió tiernamente y se sentó en mis caderas.-Hazlo ¿si?-se agachó para besar mi cuello.

-No _____, no puedo.

-Si puedes.-seguía besando mi cuello.

Puse una de mis manos en su espalda y abroché su sostén.

-¿Qué haces?-dijo sentándose mientras me miraba.-Justin…-reprochó.

-No haremos el amor. No puedo, por lo menos hoy no.-dije tomando sus manos.

-Yo quiero que lo hagas, vamos Justin si puedes.

-Estas ebria.-dije casi en un grito, ella hizo una risita ahogada.

-Cállate Chaz se enterará.-me hizo reír por su comportamiento- Esta bien, no puedo obligarte a que me lo hagas pero tendrás tu castigo.-dijo divertida.

-¿Ah si?-reí-¿Qué me harás?

-Mmm…-se hizo la pensativa.-Si te preguntan di que te pegaste con la mesa cuando te agachaste.

-¿Me pegaras?-dije sorprendido.

-No tontito.-rió.-Haz tu cabeza para atrás.

-Okey.-dije haciendo mi cabeza hacía atrás.

Se acomodó encima de mí nuevamente y succionó para dejar marca.

-Así que ¿ese es mi castigo?-reí.

-Si Bieber.-rió despacito y sin desconcentrarse y siguió con lo suyo.

Succionó mi cuello hasta dejar una marquita en tonos de morado. Sonreí divertido mientras ella acariciaba mi pelo suavemente a mi lado.

-¿____?-volteé a verla.

-¿Si?-respondió poniéndose frente a frente conmigo.

-Me toca dejarte marca a mi.-sonreí y ella se dio vuelta para que lo hiciera.

Me acomodé encima de ella apoyando mis codos a sus costados y comencé a marcar su delicado cuello.

Nos quedamos dormidos mientras yo la abrazaba por la espalda y enterraba mi nariz en su perfumado cuello.

Narras tú.

Desperté porque un molesto rayito de sol entraba por mi ventana dándome en la cara. Me dolía mucho la cabeza, me destapé y quise moverme pero unos fuertes brazos me sostenían. Volteé lentamente y me encontré con Justin que dormía como un angelito.

-¿Qué?-susurré desconcertada.- ¡Justin! Despierta.-le grite haciéndolo sobresaltar.

-¿Por qué gritas?-me soltó y ahí no más me senté en la cama.

-¿Qué haces aquí en mi cama?-grité aun mas fuerte.

Me miró abriendo los ojos al tope y abrió la boca mirando mis pechos, ahí fue cuando me di cuenta que estaba en ropa interior. Tome las sabanas y me tape mirando que Justin también estaba en ropa interior y tenía una marca bien morada en su cuello.

-¿Qué hicimos anoche?-dije sorprendida por su sonrisa estupefacta.

-Nada.-dijo como si nada pasara.

-¿Cómo que nada?-grite exaltada mientras me levantaba con la sabana que rodeaba mi cuerpo.

-No hicimos nada.-dijo parándose y tomando su ropa del suelo.

-¿Justin por que estamos así?-grite- ¿Y porque tienes eso en tu cuello? ¡Justin!-este imbécil no me respondía.

-Mira ____.-dijo poniéndose el pantalón-No hicimos nada, la marca de mi cuello es un castigo.-rió.

-¿Un castigo? ¿A que te refieres?-levanté mi vestido del suelo y lo tire sobre la cama.

-Tu me castigaste porque no quise hacerte el amor.-dijo acomodándose la camisa mientras reía.

-¡Mentira!-abrí los ojos como platos y corrí al baño muerta de vergüenza.

Agarre dos toallas dispuesta a meterme en la ducha, saque toda mi ropa y me observé la cara al espejo. Estaba con todo el maquillaje corrido y la cabeza me daba vueltas, me dolía mucho. Me quedé sorprendida viendo que Justin no era el único que tenía marcas de la noche anterior, era bastante grande y estaba bien morada, así que cuando saliera de la ducha tendría que taparla bien con mi pelo.

Amigos con derecho (adaptada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora