Amigos con derecho (adaptada)

capitulo 60

-No creo que debas ir.-dijo haciendo que Justin, Chaz y yo abriéramos nuestras bocas.- Tienes 16 años y no puedes irte sola a Miami.

-Pero si voy con ellos.-dije casi llorando.- No puede ser que no me dejen hacer nada.-grité enojada mientras corría escaleras arriba.

-Espera _____.-dijo Justin corriendo atrás mío.- Ven aquí.- volteé a verlo. Me miraba tiernamente.- Por favor.

Sin responder nada baje hasta donde el estaba. Me sonrió y luego besó mi mejilla. Mi familia miraba la escena desde sus lugares.

-No entiendo porque no me dejan ir.-dije exaltada.- Tengo 16 años y en un mes cumplo los 17. Es injusto que Chaz pueda ir y yo no.- se me cristalizaron los ojos.- No tengo 3 años, entiendan, ya crecí, no soy esa nena pequeña que jugaba con muñecas, se cuidarme sola y aparte van Chaz y Justin.- me arrodillé.- ¿Qué quieren que haga para que me den permiso?

-No harás nada porque no iras.-dijo mi mamá.- Y levántate del suelo.

-No.-me crucé de brazos.- Haremos una huelga.

-Pero que cosas locas dices.-dijo Chaz riendo.

-Es en serio. Justin…-miré a mi novio que me miraba extrañado.- ven aquí.- asintió y se arrodilló a mi lado.- Chaz, aquí.-señalé mi otro costado.

-Yo no haré ninguna huelga.

-Dije aquí.-insistí. El torció los ojos antes de arrodillarse.- No nos moveremos de aquí hasta que no me dejen ir.

-Bueno, pues pasaran las vacaciones ahí arrodillados porque no iras _____.- dijo mi papá dejando el maletín sobre el sillón.

Esa fue la tarde mas aburrida de mi vida. Justin, Chaz y yo arrodillados al pie de la escalera. Chaz molestaba con que tenía hambre, Justin quería ir al baño y yo ya no los soportaba.

-Es ir al baño y volver.-dijo cerrando los ojos con fuerza.- Por favor _____ déjame ir.

-No iras Justin. Si te vas ya no tiene sentido.

-Bien me haré encima.-dijo apretando las piernas.

-Pues hazte.

-No.-dijo abriendo los ojos.- ¡POR FAVOR!-gritó casi en las lágrimas.

-Pero que exagerado eres Justin. Vete, dale vete.

-¿Pero te enojaras?

-Vete Justin, vete.

-Bueno.- se levantó corriendo hasta el baño y a los cinco minutos volvió.- ¡Que bien!-sonrió. Le volteé la cara.- Dijiste que no te enojarías.

-No nunca dije eso.-dije de mala gana.

-______, creo que deberíamos dejar esto porque no va a resultar, el año que viene será.

-Bien, si así de fácil te rindes, pues genial.-me levanté del suelo y salí corriendo hasta mi habitación. Chaz sin decir nada corrió hasta la cocina.

Esta vez Justin no me siguió hasta mi habitación y luego me arrepentí de haberme encerrado aquí, pues no quería pelearme con el. 
Luego de quince minutos baje a pedirle perdón por haberle gritado y luego huir.
Pero el no estaba solo estaba Chaz sentado junto a mis padres.

-No.-dijo mi mamá firmemente.

-¿Por qué no? Solo nos vamos por dos semanas.

Oh, perfecto. Justin había decidido irse sin mí. Encima que se va a California a la universidad, me deja sola en las vacaciones.

-¿Entonces si se van?-pregunté enrulando mi cabello con mi dedo.

-Claro que si.-dijo Chaz arqueando una ceja.- ¿Qué crees que por que tú no vas nos quedaremos?

-No la trates así.-dijo mi papá en mi defensa.

-No necesito que me defiendas.-le respondí a mi papá de mala gana.- Y tampoco me regañes.-agregué enojada. ¡Esto era el colmo!

¿Qué haces si tus padres no te dejan irte a Miami? Claro, es lo único que se me ocurrió, enojarme con ellos. Así que les declaré la guerra. También a Justin y a Chaz por malas personas.

La semana fue aun peor que el día en que mis padres no habían accedido. Justin ni me llamó, tampoco se apareció por mi casa. Eso me hizo sentir de lo peor.
Ryan y Chris habían obtenido el permiso de sus padres para ir. Y los padres de Caitlin dijeron claramente que si yo no iba, ella tampoco porque eran cuatro hombres y una sola chica.
Así que Cait y yo nos quedaríamos aburridas las dos semanas que los chicos se fueran a Miami.
Pasábamos horas encerradas en mi cuarto, comiendo helado y hablando de estupideces, pintándonos las uñas e intentando nuevos peinados.
Yo sabía que Justin estaba enojado conmigo y tenía toda la razón, pues yo siempre me enojaba por cualquier cosa y le echaba la culpa. De todas maneras creo que es un poco exagerado.



Hoy es jueves, maldito jueves. ¿Se preguntan por que maldito? Bien, simple, porque mañana ellos se van a las mejores playas mientras Cait y yo vamos a pasar las peores, pero peores, peores vacaciones de nuestras vidas.
Estaba encerrada en mi habitación mirando el techo, que últimamente se había hecho mi mejor amigo. La puerta se abrió lentamente, volteé rápido para ver quien era. Me sonrió con melancolía mientras asomaba su cabeza entre la puerta y la pared.

-¿Vas a pasar?-dije sentándome en la cama. Me hizo caso y entró.- Justin yo…

-No tu nada.-dijo bajito mientras se sentaba a mi lado.- Dame un beso. ¿Si?- sus ojos irradiaban amor y su sonrisa melancólica me hacía desfallecer.

-Perdón.-dije intentando no sonar muy tonta. Y luego lo besé tiernamente.- Te amo Justin.

-Esta todo bien princesa. Yo también te amo.-me sonrió.

-¿Sabes?-dije separándome de el. Me paré en frente suyo.- Igual tu también debes disculparte.-puse mis manos sobre mi cintura.- ¿No crees?

-¿Por qué? ¿Yo que hice?-dijo arqueando una ceja.- Siéntate a mi lado, siento que me estas regañando.-hizo una risita.- Ven.- palmeó la cama a su lado.

-Es que no entiendes.-dije intentando no reír por su carita de ternura.- Te estoy regañando.- su sonrisa desapareció.

-Hey, dime que hice que te explico.

-Aun sin mi te vas a Miami.-dije triste.- Eso es malo.

-Si, lo se.-bajo la mirada.- Pero es que en serio quiero ir.

-Justin.-lo reproché.- Y luego te vas a California y no te voy a ver nunca.

-No. ¿Cómo que nunca? Voy a tener vacaciones.

-Justy.-lo miré mal.- Ese no es el punto.-me crucé de brazos.- El punto es que no me llevas contigo a Miami.

-No te dejaron.-dijo excusándose.

-Y encima luego te vas a la universidad en California.

-Bueno perdóname.-dijo encogiéndose de hombros.- No lo había pensado así.-agregó.

-Justin yo te voy a extrañar.-me senté a su lado y apoyé mi cabeza sobre su hombro.- Encima esta semana ni me has hablado.

-Amor…-comenzó a acariciar mi cabello.- yo también te voy a extrañar, y la verdad es que estoy pensando en quedarme.

-No, no tiene caso que por mi arruines tus vacaciones.

-Ehhmm, ______, como que a mi me encanta estar contigo así que…-se abrió la puerta.

Justin saltó de la cama dejándome caer al piso. Mi padre rió por esto y luego cerró la puerta.

-¿Qué hacian?

-Auuuch.-dije sobándome la cabeza.- ¡Justin!-lo reproché. Me estiró la mano para que me levantara. La tomé y me puse de pie.- Nada, solo hablábamos.

-Esta bien.-dijo no muy convencido.- Justin llamó tu mamá hace un rato y dijo que vallas porque tienes que terminar de hacer tu maleta.

-¡Oh que lindo!-dije sarcástica. Justin se acercó a mí y besó mi mejilla.

-Te amo.-susurró a mi oído.- Mañana nos vemos _____, antes de irme quiero despedirme de ti.

¡Mas te vale Bieber!- pensé en mi interior.

-Claro que si.-le sonreí.- Bueno, ve, tu mamá debe estar esperándote.

-Hasta luego.-le sonrió a mi papá.- Nos vemos mañana.- y luego salió de mi habitación.

-Creo que antes de entrar a alguna habitación se toca la puerta.-dije de mala gana mientras el me sonreía.

-_______.-dijo tiernamente.- Creo que hacen una linda pareja.

-¡Que bien!-dije sentándome en mi cama.- Yo creo que debes irte.

-¿Arruine algo?-preguntó sentándose a mi lado.

-Mas o menos.

-¿Algo como que?

-Nos estábamos despidiendo porque mañana se va.- dije obvia mientras el me observaba.

-Bueno, perdona es que su mamá llamó.-dijo sacando algo de su pantalón.- Toma.-me lo entregó mientras se levantaba de la cama.

-¿Qué es?-pregunté intentando entender.

-Fíjate, y luego baja a cenar.-me sonrió antes de dejarme confundida, sola y sentada en mi cama

-Bien. ¿Qué es esto? Es solo un trozo de papel.- lo volteé y vi que decía.

“Permiso para salir del país”