capitulo 64

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Cuando te diviertes, el tiempo pasa volando. Y aun que dos semanas en Miami solos parecía ser mucho tiempo, no fue nada. 
Los últimos dos días parecían haber sido los peores en el mundo. Caitlin y Ryan estaban insoportablemente enamorados y andaban de la mano para un lado y para el otro. No es que me moleste que mi mejor amiga este de novia, pero si que ya no tenga tiempo para hacer idioteces conmigo. 
Justin hacía cada vez más notable sus celos y eso me ponía de mal humor. “Que Mark no se te acerque” me decía cada vez que lo veíamos, y tenía que echar al pobre de Mark por donde había venido.

-Pásame mi vaso.-dijo irritado.

-Justin, pídelo como se debe.-dije pasándoselo.

-Gracias.-me dijo y se tomó lo que quedaba de su gaseosa.- Tengo sueño.-se quejó.

-Parece que tuvieras tres años Justin.-dije de mala gana. Sentí su cabeza sobre mi hombro.

-¿Vamos a pelear todo el regreso a casa?-dijo despacio. Lo miré y besé su frente.

-Perdón amor.-dije. Me sonrió.

-Descuida.-dijo antes de cerrar sus ojos y profundizar su sueño.


Diez minutos antes de que el avión aterrizara, desperté a Justin. Cuando bajamos estaban nuestros padres que nos esperaban ansiosos y con impaciencia.

-Hija, no quiero que te vayas de nuevo por tanto tiempo.-dijo mientras me abrazaba.

-Mamá.-alargué avergonzada.- Fueron solo dos semanas.-me separé de ella y besé la mejilla de mi papá.

-Lo se, pero yo los extrañé mucho a los dos.-dijo en un suspiro. Mi papá negó divertidamente con la cabeza.

Las cuatro familias salimos del aeropuerto mientras nuestros padres hablaban entre ellos y nosotros íbamos mas atrás llevando nuestras maletas.

-No se como voy a hacer ahora cuando me despierte y no te tenga a mi lado.-dijo tiernamente. Le sonreí y besé su mejilla.

-Yo tampoco se que voy a hacer cuando no te vea a mi lado en las mañanas.

-¿Al lado?-dijo Chaz acomodándose entre medio de nosotros.- ¿Ustedes dos durmieron juntos?


Bueno, esa es otra historia que debo contarles.
Justin se cruzaba a mi habitación y Caitlin a la habitación de Justin. Es simple, Justin los dejaba solos a ellos dos y Caitlin nos dejaba solos a nosotros dos.


-Bueno, es una manera de decir.-dijo Justin intentando no delatarse.

-Ah, mas les vale.-dijo ceñudo.

-Bueno, si, ya te mueves de entre medio nuestro.-dije empujándolo hacía atrás.

-No me maltrates.-dijo enojado antes de irse de nuestro lado.

Justin y yo caminamos un poco mas despacio para quedarnos atrás y así poder estar solos y tranquilos, sin las molestias de Chaz y Chris que solo se empeñaban en molestar en nuestra relación.
Su mano libre tomo la mía mientras me daba un tierno beso sobre los labios.

-Te amo bebé.-dijo antes de sonreírme.

-Yo también te amo Justy.-le devolví la sonrisa.

Llegamos a donde al estacionamiento. Los padres de Caitlin, Chris y Ryan ya se habían ido hacía sus autos. Pattie junto a Jeremy, mi mamá y mi papá, voltearon a vernos. Justin me soltó la mano y sonrió nervioso.

-Despídanse que nos vamos.-dijo Pattie.

-Si, un segundo.-le contestó Justin y se acercó a mi odio.- ¿No crees que ya se les puede decir de lo nuestro?-luego se alejó de mi. Le sonreí y volví a tomar su mano. Mi papá arqueó una ceja.

-Justin y yo estamos de novios.-dije haciendo que Pattie sonriera. Chaz me miró a mi y luego miró a mi papá quien fijaba su vista en nuestras manos entrelazadas.- No queremos respuestas negativas, solo les estamos contando.-dije. Justin besó mi mejilla efusivamente y Jeremy me sonrió.

-Me alegro muchísimo chicos.-dijo mi mamá y abrazó a Justin. Otra vez me hacía pasar vergüenza.

-Gracias Cintia.-le dijo Justin.- No te enojes Carlitos.-le dijo a mi papá causando las risas de los demás.

-No me enojo.-le dijo mi papá con la voz apagada. Odio que piense que todavía soy su nena de papi.

-Papá…-dije casi en un reproche.

-No, no, en serio, esta bien.-dijo. Le sonreí.

-Bueno, ya vamos a casa.-dijo mi mamá mientras se despedía de Pattie.

-Chau amor.-me dijo Justin en un susurro audible solo para nosotros dos.- Te amo.

-Yo también cariño.-le di un pequeño beso en los labios y nos separamos rápidamente.- Cuídate.

-Tu también.-dijo antes de dar media vuelta y seguir a sus padres hasta el auto.


Luego nos subimos al auto y en menos de media hora ya estábamos en casa.
Subí a mi habitación y estaba todo tal cual yo lo había dejado. Tomé una toalla y me metí en la ducha. Relajé todo mi cuerpo y al salir me coloqué el pijama.
Baje a ver televisión mientras mi mamá hacía la cena. Luego la ayude a preparar la mesa y cenamos todos en familia.

-Hija.-me llamó mi papá. Lo miré.- No quiero que pienses que estoy en desacuerdo de que estés de novia con Justin.-me dijo. Le regalé una sonrisa.- Se que Justin es un buen chico y te va a cuidar, pero entiende que hay ciertas cosas que se hacen a su debida edad.

-Papá…-dije en reproché. Chaz rió.- No necesito que digas estupideces.-sentí mis mejillas arder.- Aparte no insinúes cosas que no he dicho.

-¿Pero has hecho?

-¡Carlos!-le dijo mi mamá en reproché.- No preguntes tonteras.

Bajé la cabeza y seguí con mi cena. Mi papá estaba seguro de que yo me había acostado con Justin.

Cuando acabamos con la cena, ayudé a mi mamá con los platos y luego subí a mi habitación. Tomé mi celular y vi una llamada perdida de Justin, decidí regresarle la llamada.


-¿Hola?-contestó.

-Bieber.-le dije. Escuché una leve risita.- ¿Cómo estas amor?

-Somers.-dijo divertido.- Muy bien ¿Y tú?

-Bien, obviando el hecho de que mi papá me preguntó indirectamente si era virgen, bien.-lo sentí reírse.

-¿Qué te dijo?

-Nada, una estupidez.-reí.- Tenía una llamada tuya. ¿Para que me llamaste?

-¿Tengo que tener excusas para hablar con mi novia? 

-Buen punto.-dije. Rió.

-¿Te veo mañana?

-Mmm… no lo se, tu dime.-respondí. Se quejó.

-Sabes que si es por mi nos vemos todos los días a todas horas. ¿Paso por ti en la noche?

-Oh, decidido te llaman.-dije. Reí.- Para eso me llamabas.-afirmé.

-Aff me has atrapado.-dijo en un tono divertido, haciéndome reír.- ¿Si o no?

-Claro que si Bieber. ¿A que hora?

-¿20:00?-preguntó dudoso.- ¿O mas tarde? ¿Más temprano?

-No lo se, tu dime.

-A esa hora.

-¿A dónde vamos?-pregunté curiosa.

-Ah, no se.-rió.- Es una sorpresa.

-Justy, no me gustan las sorpresas.

-Ajo y agua.

-¿Qué?

-A joderse y a aguantarse.

-¡Justin!-casi grite.

-Amor, no es para que te enojes, es para que la pasemos bien.

-Dame una pista.-dije mientras movía mi pie con impaciencia.

-Estaremos completamente solos.-dijo. Suspiré con pesadez.

-Justin, dime algo con lo que pueda saber a donde vamos.-me senté en la cama mientras sostenía el teléfono en mi oído.

-Esa es la idea, que no sepas a donde vamos.

-¿Elegante o casual?

-Como te guste más.

-Justin…-alargué con frustración.- Dime a donde vamos o no voy.

-Bueno, avísame si vamos o no porque debo…-se quedó sin hablar. Reí.- Porque debo saber.-dijo graciosamente queriendo tapar su error anterior.

-Vamos, dime.

-Te diré…

-Si.-dije feliz.

-Mañana en la noche. Tengo que irme porque Jaxon y Jazzy están peleando. Te amo bonita.

-Yo también te amo, pero eso no quita que este enojada porque no me digas.

-Bueno, bueno, ya cálmate y piensa que vas a ponerte.-dijo con un tono de felicidad.- Hasta mañana en la noche.- escuché antes de que me cortara el telefono.


-¡Odio las sorpresas!-murmuré tirando un almohadón al suelo.

¿A dónde me quiere llevar?

Amigos con derecho (adaptada)Where stories live. Discover now