La Tormenta Azul

Capitulo 17

Maratón 1/3 

El aroma a café recién preparado invadió mi sentido del olfato.

Los Lesson ya sabían dónde era su mesa y fueron a sentarse sin necesidad de seguirme para que los guiara. Las tazas estaban humeando la bebida caliente y las tostadas estaban sobre un plato en el centro de todo.

Nos sentamos en completo silencio a desayunar. Hasta que Gian hablo.

-¿Pudiste hablar con Jaden?-

-Algo así- Dije avergonzada.

-Edeline. ¿Puedo preguntarte algo?- Dijo Gian.

-Claro- Dije de lo más natural.

-¿Te gusta Jaden?-

Me ahogue con mi tostada al escuchar eso.

-¿Qué?- Dije intentando respirar bien.

-Pareces tomate en oferta de lo roja que estas- Observo Gian.

Hacia grandes esfuerzos por calmar la tos que me había agarrado. Jamás pensé que Gian fuese tan observador.

O quizás yo era muy obvia.

-Edeline ¿Quieres que te traiga un poco de agua para beber?- Pregunto Myles.

-Descuida, estoy bien- Dije más tranquila.

-¿Y bien?- Pregunto Gian entrelazando sus manos.

-¿Y bien qué?-

-No has respondido ¿Te gusta Jaden?-

-Gian- Dije sonriendo para no perder la paciencia- ¿No crees que eres muy pequeño para andar preguntando ese tipo de cosas?-

-Claro que no. Ya sé de donde vienen los bebes- Dijo el pequeño rubio.

Lo mire atónita. Luego puse mis ojos en Ethan.

-A mí no me veas- Dijo Ethan- Mamá y papá nos dieron la charla cuando teníamos 8 años-

-Traumático- Dije.

-Ni siquiera lo digas- Dijo Ethan sonriendo de manera cómplice.

Le devolví la sonrisa.

-Edeline. Sigues sin responder- Dijo Gian.

-¿Saben que creo? Que se nos hace tarde para entrenar. Síganme, los llevare al gimnasio-

Me sorprendió que Ethan no hiciera algún berrinche. Pero por otro lado agradecía que me hubiese hecho caso, no tenía ganas de discutir con nadie a decir verdad.

Caminamos en silencio por los pasillos hasta que nos encontramos frente la puerta del gimnasio. Tome la perilla y abrí dejando entrar a los Lesson primero.

-Este es nuestro gimnasio. Aquí les hare ponerse en forma- Dije.

-La idea no es exactamente de mi agrado- Confeso Myles.

-Seré suave al principio. Ustedes no están acostumbrados al entrenamiento físico, pero cuando vea que pueden trotar por más de 20 minutos seré inflexible- Dije.

-Puedo trotar por más de 20 minutos- Dijo Gian.

--Tú eres un niño- Dijo Ethan- Tienes energía de sobra.

-Hablas como si tuvieras 80 años y apenas tienes 18 ¿Qué será de ti cuanto tengas 25?- Dije.

-Considerando como está el panorama, dudo mucho llegar a los 25- Dijo Ethan.