La Tormenta Azul

Capítulo 40

Mi cabeza no dejada de dar vueltas.

Me dolía absolutamente todo el cuerpo, como si me hubiesen utilizado como saco de boxeo todo un día. Sentía los músculos duros como rocas y la espalda contracturada. Una jaqueca horrible me impedía abrir del todo los ojos porque la luz resultaba molesta. Y hasta sentía nauseas. Pero no tenía nada dentro del estómago; si llegaba a vomitar, posiblemente fueran mis órganos vitales los que saldrían.

Escuche que a lo lejos, alguien decía mi nombre. La voz comenzó a sentirse cada vez más cerca. Hasta que supe que quien me llamaba, estaba al lado mío.

Abrí los ojos para encontrarme con otros, unos azules como el cielo.

-Hasta que finalmente despiertas Bella durmiente- Dijo Riley.

Me incorpore lentamente viendo todo a mí alrededor. Estaba en mi habitación de la base subterránea.

Estábamos en casa.

-¿Cuánto tiempo paso?- Pregunté intentando detener el leve mareo que tenía.

-Siete horas, pensé que despertarías luego de cinco horas de sueño, pero se ve que estabas extremadamente débil. Si tu organismo tardo tanto tiempo para recuperarse, considerando que eres una Evolucionada-

-¿Dónde está Ethan?-

-Durmiendo en la otra cama. Si tú has tardado siete horas en despertar, quizás él necesite tres días-

-¿Y Jaden?-

-Descuida. Él está bien. Llame a un equipo de rescate en cuanto te desmayaste, Ethan también lo hizo, y no podía cargar de ustedes dos y Jaden herido yo sola. Pero Jaden ya se recuperó, la caída fue desde muy alto y se golpeó la cabeza, por eso quedo inconsciente. Somos Evolucionados, no robots- Dijo Riley- De seguro debes estar hambrienta-

-¿Qué paso mientras no estuvimos?- Pregunté.

Riley tomo una bocanada de aire.

-Deberías comer algo y descansar un poco más, reponer energías. Has perdido mucho peso, entras casi dos veces en tu uniforme-

-Riley- Dije seria- ¿Qué paso?-

Ella dio un suspiro.

-Cada vez somos menos, las demás bases no dan señales de ayuda. Seth no ha podido comunicarse con ellos. La comida escasea y la seguridad disminuye, otro Zadoc grande logro penetrar aquí dentro y destruyo mucho. Murieron varios guerreros, entre ellos Heather-

Me quede perpleja.

-¿Murió en batalla?-

-Eso es lo más extraño. Ella no murió en batalla. Salió un día sin decir donde iba, sin dar señal alguna. Estuvo ausente todo el día, cuando íbamos a salir a buscarla encontramos su cadáver a pocos metros de la entrada. Estaba casi decapitada. Tenía golpes por todos lados-

-¿Un Zadoc?- Pregunté horrorizada.

-No. Un Zadoc habría hecho mucho más daño. Tendría que haber dejado más fluidos sobre su cuerpo. Su arma tendría que haber estado cerca, no tenía ninguna de ellas. Un Zadoc la habría descuartizado. Pero ella solo tenía golpes en todo el cuerpo y el cuello casi dividido de la cabeza-

Quede totalmente atónita por lo que escuchaba. Heather podría ser insoportable, pero había sido asesinada por alguien a sangre fría, no por un Zadoc, si no por una persona. Estamos viviendo el apocalipsis, se supone deberíamos ayudarnos, pero aún existe la maldad dentro de las personas. Aunque pensándolo bien, no era maldad, era un problema psiquiátrico asesinar a una persona de la forma en la que lo habían hecho con Heather.