La Tormenta Azul

Capítulo 27

Capítulo dedicado para: Ivonlebro. Gracias por leer!!!

Golpee la puerta con tanta fuerza que mi mano quedo roja por el impacto. Pero no era porque quisiera abrirla exactamente. La golpee por la frustración e impotencia que sentía en ese momento. Quería arrancarle a Heather cada uno de sus cabellos anaranjados y quemarlos en la primera fogata que encontrase.

-Maldita perra- Susurre con la respiración agitada.

Vi por el rabillo del ojo que Ethan y Myles estaban junto a Gian quien estaba desmayado. Me acerque a ellos.

-¿Qué tiene?- Pregunte agobiada.

-No lo sé. No tiene ningún golpe y sigue respirando- Dijo Myles.

-Quizás lo desmallaron con un paño mojado en cloroformo- Dijo Ethan.

-Esto es culpa mía- Dije en voz alta- Yo tendría que haber puesto a Gian en un lugar seguro mientras derrotábamos al Zadoc- Dije quitándome mi arco de la espalda y dejándome caer al piso.

-No es culpa tuya Edeline- Dijo Myles- Nunca imaginaríamos que Heather nos tendría una trampa. Sabíamos que estaba loca pero no tanto-

-No lo entiendes Myles. Yo tengo que estar siempre alerta a todo; jamás bajar la guardia. Me deje estar- Dije- Y ahora estamos encerrados aquí y Gian no despierta-

-Myles tiene razón- Dijo Ethan sin alejarse de su hermano Gian- Heather planeo todo esto y nosotros no teníamos forma de saberlo-

Me quede en silencio asimilando la situación. Estábamos encerrados en un cuarto sin salida alguna, rodeado de monstruos apocalípticos y sin idea alguna de como volver a la base subterránea, con uno de los nuestros inconsciente.

¡Maldición! Solo tengo 17 años y tengo que pensar como una adulta, ni siquiera como una adulta. Porque dudo que un adulto supiese que hacer en una situación como esta. Las chicas de mi edad suelen preocuparse por la universidad, por si el chico que les gusta las invitara a salir, por las pijamadas con sus amigas. Pero yo no era una chica común, era una Evolucionada y tenía que actuar y pensar como tal, para esto he sido entrenada, para esto he sido creada. Un cuarto con la puerta trabada no iba a vencerme, un Zadoc no iba a vencerme. Y si tenía que morir lo haría en batalla, luchando como la guerrera que era. No iba a quedarme de brazos cruzados. Tenía en claro cuál era mi objetivo e iba a cumplirlo costara lo que costara.

-Vamos a salir de aquí- Dije firme.

-¿Eh?- Preguntaron los chicos.

-Lo que escucharon. Vamos a salir de aquí. Vamos a sobrevivir allá afuera hasta dar nuestro último aliento. Lograremos volver a la base subterránea; haremos eso y mucho más- Dije decidida- Todos lo haremos-

-Edeline no quiero ser pesimista pero- Interrumpí a Myles antes de que continuara.

-Pero nada Myles. Ya me han escuchado. No sé cómo; pero juro que los llevare devuelta a la base subterránea sin importar que-

Gian comenzó a parpadear lentamente. El primero en acercarse fue Ethan.

-Despacio campeón- Dijo Ethan tomando el rostro de su hermano menor.

-¿Qué ocurrió?- Pregunto entrecerrando los ojos.

-Te desmayaste un momento- Dijo Ethan.

-¿Dónde estamos?-

-En un cuarto en el centro comercial-

-No recuerdo nada. Y tengo mareos-

-¿Puedes sentarte?- Pregunté.