Reencarné sin recuerdos como "Rey Demonio"

Capítulo 13: Con una condición.

La posada es bonita y la comida sabrosa, mamá Ruzerya comió el triple que nosotras juntas. Estuvieron conversando entre ellas, papá estuvo alejado todo el tiempo, y las múltiples veces en las que lo intentaron unir a la conversación, él respondía de forma cortante o con sarcasmo. Eso arruinaba un poco el ambiente, pero cuando eso ocurría yo hacía una payasada para levantar el humor. Espero que él también se haya reído con mis tonteras.

Es de noche y pagaron las habitaciones, pidieron tan solo una cama y él decidió no dormir.

—No me puedo relajar teniéndolas cerca, no sé qué podrían hacerme mientras duermo —ellas se sonrojan—. No me refería a eso, quiero decir que no se si me atacarán por la espalda mientras duermo —ellas bajan la vista, especialmente Maron, que creo que estuvo con él mucho antes.

Papá les da un pijama que parece que tenía guardado de hace un tiempo y sale de la habitación para que se cambien.

Cuando le dicen que puede entrar, las ignora, va hacia una silla y se queda mirando por la ventana.

No saben como reaccionar y deciden dormir.

—A-Amo, ¿puedo dormir en la cama?

—Ya te lo dije, haz lo que quieras.

—E-Entendido...

Se acuestan, al inicio se les dificulta, pero consiguen dormir. Yo me acerco a papá.

—Hija, ¿te molestaría ir a dormir? Quiero poder pensar.

—Me quedare contigo toda la noche Pío pío pío, Pío —me acerco a él y refriego mi cabeza en la mano que tiene apoyada en el escritorio. El me acaricia.

Lo miro. Me está sonriendo tristemente.

—Ciertamente eres adorable, pero debes dormir, los pequeños deben dormir, creo que era... ¿<Sleep>?

Repentinamente me agarra mucho sueño, no quiero dormir, pero no puedo hacer nada. Bostezo y termino durmiendo.

Narrator The Narrator

Una vez Feny se duerme, Hegemon la deja con las demás y vuelve a su silla. Una vez ahí empieza a llorar en silencio mientras escribe una carta.

Maron The Narrator

Pese a ser una chica de sueño pesado, soy sensible a las emociones, cosa que me hace despertar a mitad de la noche. Cuando abro los ojos lo primero que escucho es el sonido filoso de una daga, y lo primero que veo es a Hege de espaldas apuntando una de sus dagas hacia su cuello, con el pensamiento de suicidarse.

Al ver esto me levanto de forma brusca y detengo su brazo. Lo miro enojada a los ojos. Pero todo mi enojo se disipa al verlo con lágrimas en los ojos y empiezo a llorar. Él tira la daga y yo lo abrazo rápidamente.

Las demás se despertaron; puede haber sido porque me levanté bruscamente, por el sonido de la daga al estrellarse contra el piso o porque rompí en llanto, pero ellas al ver nuestra situación hicieron lo mismo que yo. Lo abrazamos.

Luego de estar por un par de minutos así nos separamos. Cuando miro sus ojos veo el brillo de Hege, un brillo lleno de determinación, alegría, sadismo y más. Pero cuando tose sus ojos vuelven a llenarse de tristeza, ira y muerte; los ojos que tiene desde que despertó.

—*Ujum* Olviden eso, aquel no fui yo. No soy alguien que huye de sus problemas —vuelve a su silla y toma la carta que había escrito; su nota suicida.

"Este compa ya está muerto, nomás no les he avisado. Hagan lo que quieran"

Alcanzo a leer antes de que él la elimine con magia de fuego.