Naruto - Ojos de Halcón

VI

¡Un sueño extraño! ¡La vieja generación entra en acción!

—¡Naruto! Estamos rodeados, ¿que debemos hacer?— Pregunta una Mai muy exaltada.

—¡Hay que seguir con la misión! ¡Defendamos este punto hasta que los equipos de apoyo lleguen!—

—¡Sabes que no duraremos mucho antes de que la falta de chakra y la fatiga nos convierta en alimento para esas cosas!— Dice ahora Takeshi, mientras sus ropas eran llenadas de la sangre de la bestia que acaba de asesinar.

—Si no permanecemos en este lugar, ¡todos en Konoha morirán!— Replica Naruto, dando a conocer de nuevo la gravedad de su situación.

Los shinobis cada vez mas eran presas del pánico y la desesperación, su situación no mejoraba, e iba de mal en peor. Muchos compañeros ya habían sido asesinados cruelmente, y si no ocurría un milagro en ese momento, pronto se unirían a la larga fila de muertos en la expedición.

Una suerte divina los ungió. En ese momento, una estela blanca se abrió paso entre ese ejército de monstruos asquerosos, seguido de otros dos bultos que también hicieron lo mismo. Sangre, entrañas, y un carnaval de vísceras explotaron en segundos, permitiendo a los novatos vivir un dia mas.

—Así es como se debe asesinar, ¡novatos!—

—¡Escuchen, todos los reclutas aquí presentes deben de retirarse! ¡De aquí en adelante, los capitanes nos haremos cargo de todo!—

—E-Ellos son...—

—Los shinobis mas fuertes de Konoha... y en su espalda llevan la Voluntad de Fuego y las Dos Espadas de la Guerra...— Dice Naruto, describiendo el símbolo grabado en la parte trasera de las capas de los capitanes: una flama roja, con dos espadas cruzadas detrás de la llama.

Al momento, demás shinobis con la misma vestimenta se hacen presentes entre las filas de sus enemigos, matándolos rápidamente, y de manera profesional.

—Son i-increíbles.—

—¿Qué esperan? ¡Váyanse ya!—

—¡S-Si señor! ¡Andando, todos! ¡Ya escucharon al capitán superior Hatake!— Dice Naruto, pasando el mensaje a los demás.

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Naruto despierta de golpe, muy confundido por las imágenes que había visto en sus sueños. Al voltear a ver su reloj, nota que son las siete de la mañana, justo a tiempo para comenzar a vestirse y prepararse para ir a la academia ninja.

—¿Que fue ese sueño? Pareciera como si estuviésemos en alguna guerra... pero no recuerdo el rostro de los enemigos. ¿Y por qué estaba ahí el maestro Jack y Kakashi Hatake, uno de los jounins de élite?— Dice Naruto, recordando un poco preocupado sobre su sueño. —Bah, solo fue un mal sueño, no debo de darle tantas vueltas.—

Después de tomar una ducha con agua fría para despertar por completo, se vistió, desayunó algunas frutas de su comedor, tomó su espada, y al cerrar con llave la puerta de su apartamento, se fue con rumbo a la academia ninja.

De camino hacia allá, mientras que el fresco aire de la mañana recorría las calles de Konoha junto a los cálidos primeros rayos de sol, y que el mercado de la aldea iniciaba sus actividades diarias, Naruto aun seguía pensativo sobre esas visiones que había apreciado mientras dormía.

—No lo entiendo. ¿Por qué habría de soñar algo así? El mundo no ha estado en guerra en muchos años. ¿Y que tiene que ver con Byakuya, Takeshi, o cualquiera de nosotros? ¿Será algún tipo de premonición? Espero que no.— Pensaba rápidamente el pelirrojo, mientras seguía recorriendo las calles poco transitadas del centro de Konoha.