Miraculous Chronicles - A Lion's Tale

Segundo Rugido

- ¡¿Qué demonios es un Kwami?!

-¡Baja la voz!

Ngonni, el pequeño león ( o diría leona, por como suena su voz) volvió a taparme la boca con sus manitos. Intenté replicar pero no podía separar los labios, ¿De dónde saca tanta fuerza?

- Escucha... - Dijo en un susurro. - Un Kwami es una criatura mágica nacida de un concepto en el universo... Yo vine a este planeta junto a muchos de mis hermanos varios siglos atrás. Un humano conocedor de la magia creó artilugios llamados Miraculous; Los cuales permiten canalizar nuestro poder a través de ellos para que los humanos puedan utilizarlos en pos de proteger el mundo de los peligros que azotan este planeta y el universo entero. Nosotros creamos superhéroes.

No es la respuesta que pensaba oír...

-¡¿TU QUÉ?!- Grité sin poder medirme, y antes de saber algo más...

PLAFF!

                                                                 .   .   .

Abrí los ojos algo mareado y me encontré recostado boca arriba en mi cama. Desperté porque alguien tocaba la puerta de mi habitación y cuando me levanté para ver quien era, noté un raro ardor en mi frente.

-¿Cielo? - preguntó mi madre a través de la puerta. - Llevas mucho sin salir de tu cuarto. ¿Está todo bien?

-¡S-sí! ¡Todo bien, mamá!- Dije rápidamente mirando a mi alrededor. ¿Ya era de noche? ¿En qué momento me quedé dormido?

- Bueno, vamos a cenar pronto, no te duermas, ¿Sí?

- Ok!!

En cuanto oí a mi madre alejarse me levanté de la cama, encendí la luz y empecé a frotar mi frente. Al mirarme en el espejo noté que justo donde ardía había una mancha roja.

- ¿Qué es esto...?

-Lo siento...

Solté un pequeño grito de sorpresa al oír una voz que reconocí casi de inmediato. Giré lentamente y ví a Ngonni, la pequeña leona frente a mí.

-Estabas elevando demasiado la voz así que tuve que... Calmarte un poco. Lo lamento si me pasé. - Dijo sin sonar muy apenada.

- ¿T-tú eres... Real?- susurré.

- Sí, sí soy real. Espero que tu frente sea prueba suficiente. - Dijo en un tono ligeramente irónico.

- ¡¿Qué rayos te pasa?! ¡Eso me dolió!- Dije muy enojado mientras frotaba mi frente.

-¡Ya te dije que lo siento! Estabas entrando en pánico, no podía dejar que tu familia me viera. Nadie... Y digo NADIE más que tú debe saber que existo... Ok?

Aún confundido por todo lo que ocurría, cubrí mi frente con un mechón de cabello mientras miraba con reproche a Ngonni.

- Bien... Entonces... Kwamis.- Dije.

-¿Recuerdas todo? - preguntó sorprendida.

- Sí... Me golpeaste muy fuerte, pero parece que no perdí la memoria... - Repliqué en tono de reproche- Pero no entiendo... ¿Mi abuelo te mandó conmigo?

- Así es. - Dijo, con un cierto toque de tristeza... Tu abuelo N'Like y yo luchamos juntos durante décadas por toda África... Bajo la identidad de KeiNgonyama.

Me senté impactado. Me rasqué la cabeza, intentando que las palabras tuvieran sentido.

- Déjame ver si entendí bien... ¿Mi abuelo es... Fue un superhéroe?