16. Atónito

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El actor se deslizó fuera del auto, alisó su chaqueta de diseñador, asegurándose que todo estuviera en orden; miró discretamente a su alrededor como un merodeador acostumbrado a pasar desapercibido y rodeó su costoso Mercedes Benz 63 S Coupé, hasta la puerta del copiloto para abrirla con una floritura; de ella salió extendida la mano delicada de piel lechosa de una preciosa chica joven con el cabello lacio recogido en un moño, el hombre la sostuvo delicadamente para ayudarle a bajar del vehículo.


Clic.

Y quedaron inmortalizados tanto en la mirada inquisitiva del reportero como en la memoria de su cámara colgada al cuello.
La joven idol le sonrió dulcemente al hombre, este le ofreció instantáneamente su brazo para escoltarla al interior del restaurante.

Clic.

Al perderlos de vista por la puerta, evaluó sus trofeos de esa noche en la memoria del aparato. Su dispositivo contenía suficiente material para vender a Dispatch (o a otro buen postor) por un módico precio, después de todo, era toda una exclusiva la relación del actor y la idol que recién había debutado, considerando que se llevaban varios años la apuesta subía, pero necesitaba más.

Los informantes no cobraban barato y el que le había proporcionado la información de sus presas de hoy iba a ser bien recompensado tal sus antecedentes como contratador lo avalaban. Por eso, Jung Yong-Joon había hecho una reservación en ese costoso y exclusivo lugar de gagnam (que correría por cuenta de la empresa cuando les entregara la primicia), para tener de primera mano las imágenes de la pareja y tal vez disfrutar una opulente cena, después de todo, eran las 10 pm. La noche era joven y tenía aroma a victoria.

Aparcó el auto frente al restaurante una vez los vio entrar, evitando ser visto, esperando por el valet quien recogería sus llaves cuando un mensaje de texto sin un remitente familiar apareció en su pantalla.

Desconocido
Hotel Ibis Styles Ambassador en Gangnam

Frunció el ceño ante el mensaje. No le estaba diciendo nada.

Entregó las llaves al chico uniformado y se acomodó el estuche de la cámara al hombro, le dió su nombre de pila al recepcionista para que lo buscara entre las reservaciones de esa noche, su celular vibró en su bolsillo de nuevo.

Desconocido
¿Quiere una verdadera exclusiva? Vaya en este momento a Ibis Styles Ambassador, habitación 305.

Leyó dos veces el mensaje, mirando a su alrededor como si el remitente pudiera estar parado detrás suyo, pero, naturalmente estaba vacío. ¿Qué tanta posibilidad había de que la persona del mensaje estuviese diciendo la verdad? No era la primera vez que llegaban este tipo de mensajes; generalmente los seguía pero pocas veces daban buenos resultados como para valer la pena el viaje. Se lo pensó, también estaba la posibilidad de que hubiera una historia jugosa detrás del anónimo mensaje, la curiosidad tocó a su puerta ante las posibilidades favorables. Podría abandonar todo ahí, seguir el instinto que le picaba la nariz como un inminente estornudo luego de entrar a un lugar empolvado, claro que se vería obligado a sacrificar la premisa que ya tenía planeada para exponer a la pareja frente a sus ojos por sólo la ilusión sin fundamentos de una noticia mejor, aunque desde ahí el Ambassador le quedaba a unos minutos...

-Bienvenido, caballero, lo escoltarán a su mesa. - el recepcionista había corroborado su reservación llamando un camarero quien lo esperaba impasible en la entrada de adornos modernos y suelos de mármol púlido, maldijo internamente.

No importaba, igual probablemente era un mensaje falso.

Guardó el aparato en su bolsillo, devolviendo su atención al hombre uniformado ese día se iba a enfocar en seguir con su trabajo y con su cena.

Affection [JimSu] [YoonMin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora