Capítulo 25: "Como un día cualquiera...".

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Bonnie estaba aliviada, había quedado en la guardia sombra, tenía una habitación solo para ella y ya no debía convivir con hombres alrededor de ella, pero los nervios que le corroían, era cómo decirle a su hermano que ya no iba a convivir con ellos, y pensando en eso, choca con alguien a su paso-Hey, ¡fíjate por donde vas lobita!

Ella alzó la mirada molesta, y se detuvo en un abrupto al darse cuenta que había un joven de su misma edad o un poco menor que ella, un hombre lobo de cabellera negra y mechas rojizas, unos ojos dorados que la miraban con cierto enfado, y ella uniendo sus labios en una fina línea por ello, suspiró algo molesta, y añade-Podría decirte lo mismo, tu también deberías fijarte por donde vas, perro...

-¡Que soy un lobo!-, exclamó él al ver como ella se marchaba alzando una mano

-Bueno, hasta luego lobo...-, y él mirando a ella inflando sus mejillas, exclama

-Mi nombre es Chrome...-, y ella dándose media vuelta, da una reverencia cordial, y vuelve a girarse para ir a la enfermería, y aquel joven hombre lobo veía como ella se alejaba, frunció la boca confundido, había sabido que había una nueva recluta en sombra, pero ¡No sabía que era así de guapa! Y abriendo sus ojos sorprendido por ello, se rascó la cabeza sintiéndose un tonto-"¿Que mierda estoy pensando? Karenn me mataría si me escuchase decir ello... Pero poco le importa mi existencia..."-, pensó ofuscado, volviendo su pensamiento donde debería estar, ir a comentarle a Miiko lo que había descubierto en el campamento cuando Valkyon le había pedido ir a limpiar aquel lugar.

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En la enfermería se podían ver como aquellos lobos estaban siendo atendidos, Eweleïn no les daba descanso alguno, pero se podía ver como sus heridas estaban cicatrizando cada vez más rápido, Rollo miraba a una chica de cabellera azulada oscura que estaba sentada en una camilla frente a él-¿Qué miras lobo?-, y él desviando la mirada avergonzado, suspiró por sentirse un tonto al ser descubierto.

-¿Qué haces aquí?-, preguntó finalmente armándose de valor, y ella mirándolo con sus oscuros ojos, sonríe mostrando un poco más de amabilidad ante la sorpresa de él.

-Una vampiresa me golpeó por aceptar una misión que ella creía que le pertenecía, pero como no quise cedérselas, pues me mordió... así que estoy aquí viendo si no me he infectado con algo de ella-, se cruzó de brazos, aquel lobo abrió sus ojos al máximo, ¿no que los vampiros mordían por...? Y ella mirándolo con reproche al percatarse donde iban los pensamientos de él, se coloca de pie y bufa molesta-Para ahí mismo tus pensamientos, que no solo es por eso, si quiero alimentarme puedo morder a quien sea, pero también lo hacemos por frustración y ella no sabe controlarse, por eso se lo dejé pasar...-, y él viendo a aquella mujer exclamarle se esa forma, viendo como se marchaba-No tendría que darte explicaciones... a un lobo como tu... mi padre te haría papilla...

-¿Qué no iba a ver si se infectó?-, preguntó Brooke con la misma confusión que Rollo al ver ese abrupto de esa muchacha de tez dorada.

-Siempre viene a la enfermería e inventa cosas así para camuflar que viene a buscar sangre fresca, a Lydia no le gusta morder a otros, así que busca las bolsas que suelo conseguir para ella-, señala la enfermera que los atendía, y Rollo mira aquella puerta con cierta compasión, en cierto modo, la entendía, él había ido a Eldarya a controlar sus impulsos y no dañar a quienes quería, incluso si eso significaba estar lejos de ellos.

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora