Capítulo 47: "Nada es al azar"

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Las cosas se habían calmado, nunca una borrachera le había hecho dormir tanto, y al levantarse se vio encerrado en un cuarto de hospital, ¿Qué era todo esto? Él frunció el ceño, ¿al final esos hombres no eran malos? ¿Acaso eran los guardaespaldas de padre?

-Realmente estoy en problemas...-, menciono aquel hombre de rubia cabellera, su preocupación por Ciara le había jugado una mala pasada, en definitiva, no debía nunca más, mezclar el whiskey con la cerveza.

Se rascó la cabeza, y al momento que iba a abrir la puerta, ésta se abrió, y un hombre de larga cabellera blanca entraba, quien sonrió al verle despierto

-Veo que la deficiencia maánica se estabilizó, es un alivio...-, señaló el que recién había entrado, frente a eso, Samuel frunció el ceño, ¿Maánica? ¿Qué era eso? De repente vio como aquel se acercaba a él, ocasionando que él retrocediera cayendo nuevamente a la cama-Para un humano como tu... es sorprendente, me hace preguntar... ¿Tendrás herencia sobrenatural?

-¿¡Qué diablos dices!?-, gritó aquel molesto y confundido, vio como aquel médico lo miraba sorprendido, y ahí se dio cuenta de sus peculiaridades-¿Qué te pusiste en las orejas? Halloween ya pasó y no soy un niño... a ver... ¿Cuánto te pagó John para jugarme esta mala broma?

-¿John? ¿Quién es John?-, el aludido bufó molesto, y colocándose de pie, se dirige a la puerta

-El perro faldero de mi padre... vamos... sácate esas plumas...-, exclamó molesto aquel humano, Ulrich frunció el ceño, acercándose hacia aquel humano, y respondió

-Ten cuidado con quien hablas, agradece que es conmigo y no otro, puesto que si yo fuese más propenso a la ira y no tuviese el voto del médico, ya habrías muerto-, Samuel abrió los ojos al escuchar aquello, ese extraño hombre parecía no estar bromeando, y abriendo la puerta detrás de él, sale con gran temor, y se queda inmóvil al ver todos esos seres frente a él... ¿Qué era todo eso? De repente, una mujer de blanca cabellera le vió, arqueando una ceja, vuelve su atención a quien estaba detrás de él, y se encamina donde él

-Ulrich, la paciente Zahira está avanzando mucho mejor... ¿el humano te dio problemas?-, aquella enfermera estaba haciendo como si él no estuviese ahí, frente a eso, Ulrich negó

-Está confundido como puedes ver, creo que hay que hacerle ese examen-, aquella mujer asintió y tomó el brazo de Samuel, quien por más que protestó no pudo hacer nada al respecto, había vuelto al interior de esa habitación

-Procura quedarte aquí... en el cuartel hay vampiros que hace tiempo no han probado sangre de un humano...-, exclamó aquella muchacha, y él quedando inmóvil en esa cama, bufó molesto

-Si tanto querías estar conmigo... lamento decirte que me interesa solo una chica de momento...-, al decir aquello, siente como lo golpean en la cabeza, ve como esa extraña mujer de puntiagudas orejas, refunfuña-En serio, ¿Por qué todos están disfrazados?

-Esto no son disfraces...-, respondió Eweleïn sin mirar quien estaba al frente a él, no le gustaba atender a los humanos, siempre era lo mismo, y suspirando añade-Seré breve y te diré... en este mundo como el tuyo existen las criaturas mitológicas que los humanos creen que son solo cuento de hadas y por los dioses, dejen de mezclar a todos en el mismo saco... Los elfos no somos hadas, los dragones no somos hadas... y por último, jovencito...-, miró a aquel joven con una jeringa en mano-Dudo mucho que tengas sangre sobrenatural, pero con esto lo sabré... ahora dado que el lindo del doctor dijo, lo haré... así que se bueno y quédate quieto...

Crónicas Guardianas: "La mujer bajo el cerezo" [Eldarya]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora