Wrong Train ➵ Im Changkyun

Hoodie.

—Son como tú.

—Chang.. —sentía su corazón latir con fuerza y rapidez, sus abultadas mejillas acaloradas, sus orejas le hacían compañía a ello. Su mandíbula parecía temblar suavemente, tan repentino ese comentario, le había tomado por total sorpresa, dejado en silencio todo a su alrededor. Temblorosa su mano danzaba hacia la adversa cual aún tomaba de sus cabellos y peinaba delicadamente. Sentía el contrario latir en los finos dedos de éste. A su alrededor el tiempo detenía, la brisa les besaba con dulzura, el sol les abrazaba con delicadeza.

El castaño apartó su mano sin borrar una melada sonrisa de sus labios e hizo un pequeño gesto con la cabeza antes de proseguir. —Vamos, hay que almorzar algo.. —comenzó a reír nerviosamente a su vez que encogía de hombros. Tragó en seco para darse vuelta, fijando nuevamente su paso sin rumbo fijo. —Por cierto, tu cabello se ve lindo así.

Seok no pudo contenerse así misma, una sonrisa se apoderó de sus húmedos belfos, de los cuales escapó una delicada risa. Cerró sus párpados y respiró con profundidad, suspiró un poco y al abrirlos pudo ver al castaño esperando por ella dedicándole una de aquellas cálidas miradas. —Vamos a comer algo. —a su lado postró y con su corazón latiendo vivamente sus pies pisaban las nubes.

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—Arg.., aún no estoy lista para volver a la universidad, el trabajo ya me mata, no me imagino cómo será ahora. —reprochó dejando caer su cuerpo sobre una banca en oscura madera, dando la espalda a un calmado y pequeño llano. El mismo estaba a su máximo verdor, pequeñas flores adornaba en compañía, como si de pequeñas gotas de pintura se tratara.

—Espera, ¿tomaste el empleo por las vacaciones? ¿Estás loca? —cuestionó el muchacho un tanto sorprendido por aquel repentino comentar.

—¿Qué? ¡No! —exclamó a la vez que negaba con su cabeza y manos. —El empleo lo tengo un par de meses antes de iniciar las vacaciones, es de medio tiempo, pero lo tomé por completo al iniciar el receso. —suspiró pesadamente cruzando sus brazos mientras creaba una pequeña mueca en sus labios.

—Ya me había preocupado, así que llevas un tiempo considerable trabajando. Y cuéntame, ¿por qué decidiste buscar empleo? —hizo una pausa mientras recargaba su brazo del respaldo de aquella banca, posicionándolo tras su acompañante. —Debiste haber tomado un descanso, ¿no crees?

Won suspiraba alguna que otra vez, su respirar se veía pesado, un poco cansado, se mostraba también en la mueca que de sus belfos aún poseía. —Lo sé, lo sé, pero realmente necesitaba el empleo, no quiero depender de mi familia.

La brisa resopló, ambos levantaron la mirada y observaron las hojas danzar junto a la ventisca, la fémina negó a la vez que soltaba una pequeña risa. El joven por su parte volvía a observar a la contraria, ladeando su cabeza dedicándole una sutil sonrisa.

—Ya no hablemos de mí, háblame de ti. —se acomodó de mejor forma para mirar aquellos ojos para tratar de ver sus pensamientos con una mirada muy delicada. Admirando el color, la forma y sentir que transmitan éstos.

—Bueno, estudio ciencias, estoy en mi tercer año.

—¿En que te especializas? —cuestionó la fémina totalmente intrigada.

—Química, me gusta quemar mis neuronas. —bufó a la vez que se encogía de hombros y con su mano zurda peinaba los pelos de su nuca.

—Ya lo noté. —respondió entre delicadas risas, mismas que fueron contagiadas hacia su acompañante. —Oye, ¿desde cuando trabajas en el arcade?