Wrong Train ➵ Im Changkyun

Promesa.

—¿Dónde está? —cuestionó la pequeña de oscuros y largos cabellos.

—¿Quién, mi cielo? —respondió en pregunta su madre al terminar de peinar sus propios pelos.

—ChangKyunnie~. —una dulce sonrisa mostraba, unas mejillas rosadas y un par de pupilas dilatadas. Sus risitas al hablar eran tímidas, cómo si el decir aquel nombre se me hiciera un tanto vergonzoso.

—Oh, el pequeño de los Im. —dijo su madre con unas risas igual. —Salieron un momento mi amor, pronto llegarán. —se levantó de dónde estaba para ver a la pequeña y dedicarle una dulce sonrisa. —Cambiando de tema —volvió a hablar, ahora con una postura erguida dirigía la palabra estando casi a la altura adversa. —, tu papá te está esperando abajo, ve con él.

—¿Ir con quién? —se escuchó preguntar tras sus espaldas.

—¡Papi! —la pequeña HeeSeok exclamó en júbilo antes de correr hasta los brazos de su padre y éste tomarla para besar sus mejillas.

—Contigo amor. —habló la mayor yendo hasta su esposo para dedicarle un tierno beso.

—Lo sé mi vida, pero decidí venir para buscar a mi hermosa flor. —decía mirando a su pequeña, dedicándole una muy cálida sonrisa. —¿Sabes algo? Te tengo un regalo.

—¿Un regalo? —preguntó con mucho entusiasmo, mostrando la amplitud de sus marrones ojos. —¿Qué es? ¿Qué es? —una de sus manos golpeaba suavemente el hombro de su mayor, sonriendo con poco nervio.

La pareja rió ante la alegría de la infante. —Luego te lo daré, ¿está bien? —pidió colocándola en el suelo para tenderle la mano.

Hee agarró la mano del contrario mientras asentía. —Está bien, pero vayamos, quiero ir con ChangKyunnie~.

—Muy bien, el te está esperando.

[ . . . ]

—¡Hee! —llamó el tierno y pequeño ChangKyun, quien esperaba, junto a sus padres y abuelos de HeeSeok; con una pequeño girasol en su mano. Este pese a ser de menor tamaño su color era más que vivo, ese amarillo igual que el sol, el verdor de sus hojas se asemejaban a las más lujosas esmeraldas.

Won corrió hasta su amigo, frente a él dio un par de saltos de emoción viendo con entusiasmos a su alrededor. —Feliz cumpleaños. —él dijo con un tono muy dulce, pasándole aquella hermosa flor a sus manos. Enterneció aún más al aquella tomar ese simple detalle, admirando el cómo esos grandes ojos analizaban detenidamente.

—Gracias~. —respondió con igual dulzura.

—HeeSeok, ven acá. —llamó su papá, a lo que ella, rápidamente dio media vuelta para encontrarse con su mayor postrado en cuclillas sosteniendo una pequeña caja. —Ya es hora de tu regalo. —cuidadosamente apartó la tapa que cubría el interior de aquel objeto. La infante miraba más que curiosa y atenta, deseando ver qué había.

El hombre agarró cuidadosamente un fino objeto en plata, elevó y se dejó ver un collar en dicho color. Su diseño era delicado, una flor colgaba del mismo, en el centro de ella un diamante en rosa destellaba con fuerza. —¡Es hermoso! —emoción se pudo escuchar en la voz de HeeSeok luego de haberse colocado tan lindo regalo. —Gracias papi. —agradeció abrazando a su mayor.