Extra 1: Nueva rutina.

222 17 10
                                    

Siete meses más tarde.

El seco sonido al, algo empapelado, caer al suelo hacía eleve eco en aquella amplia cocina. Los pasos retumbaban igual, al las cálidas pantuflas chocar su suela sobre aquella enmaderada superficie.

—¿Eso es todo? —cuestionó una masculina voz, cuyo portador se mostraba exhausto.

—Sí, eso es todo. —habló en respuesta una melodía más dulce y fina. —La vista es hermosa desde acá, ¿no crees, ChangKyun?

El mencionado soltó una muy suave risa, misma que contagió a su compañera. —Sí que lo es, aunque la vista es más hermosa desde acá. —sus ojos se habían pasado en la fémina, quién se había parado en frente a la gran ventana en cristal. —Lo triste es el subir las compras desde el auto. —quejó al mismo tiempo que abrazaba a la más baja entre ambos y, dulcemente, besaba la mejilla de ésta.

—Tienes razón. —la azabache llevó su mano hasta el rostro adverso para palpar la mejilla del este. De igual forma, su cara desvió para poder plantar un dulce beso en los contrarios labios. —Debemos descansar, mañana será un día largo. —anunció soltando aquel abrazo y agarrar la mano del castaño. —Ven, vayamos a dormir.

Tras haberse ido a descansar y un nuevo día llegar, la joven pareja se preparó para iniciar su diario vivir. Ambos fueron a sus lugares de estudios, ChangKyun continuaba en la misma universidad, sus calificaciones habían incrementado, manteniendo uno se los mejores promedios en la institución. HeeSeok, por su parte, había sido transferida a una universidad distinta, al igual que el mayor, por sus altas calificaciones.

Estando en la institución, Won, ya al haber pasado un día algo largo y pesado, salía con una suave sonrisa. Finalmente, después de varios exámenes y proyectos, salía con menor carga en sus hombros. Le hacía feliz el poder ir a su casa ya que, para su divina suerte, era su día libre.

Mientras se aproximaba a la entrada de aquel gran lugar, veía un pequeño grupo de chicas murmurar y reír, cosa que le pareció extraña. Al ir acercándose notaba cómo señalaban y veían algún punto en el exterior, cómo metiche que era, decidió acercarse para ver de qué tanto hablaban.

Un par de risas expresó al ver de qué trataba aquel alboroto, pero también su ceño había fruncido sutilmente. Respiró con profundidad, creó una enorme sonrisa para, con algo de rapidez correr hacia la dirección en que todas veían.

—¡ChangKyun! — llamó viendo cómo el mencionado extendía sus brazos hacia ella, cosa que aprovechó para abrazarle fuertemente. —No esperé verte aquí. —dijo alejándose un poco de aquel cuerpo para ver sus ojos.

—Quería darte una sorpresa. —admitió riendo dulcemente. —Vayamos a comer, yo invito.

La azabache sentía las miradas sobre ellos, a lo que, sin que el castaño lo esperase, aproximó sus belfos a los otros para dedicarle un cálido beso. —Vayamos, muero de hambre.

Las mejillas de él tomaron un color carmesí, había entendido desde un inicio. —Igual yo, pero antes debo hacer algo. —levantó la mirada, notó un pequeño grupo de espectadores más que sorprendidos, cosa que le hizo reír. Por ello, su mano llevó hasta el mentón de su pareja, le tomó con suavidad para acercar sus labios dedicando un lento y dulce beso. Al alejarse, sus húmedos belfos llevó hasta la mejilla de la más baja, dedicándole otro de esos dulces tantos. —Celosa. —bufó cerca de la contraria oreja, al mismo tiempo que agarraba su mano, entrelazando sus dedos.

—Lo soy, al igual que tú.

—¡Qué suertuda saliste! ¡Comparte, no seas tacaña!

[ . . . ]

Wrong Train ➵ Im ChangkyunWhere stories live. Discover now